La publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, que reflejó un aumento del rubro de indumentaria y calzado del 9,9% forzó al Gobierno a actuar. A los pocos días de publicado el número del Indec, convocó al sector y los comprometió a generar alguna iniciativa tendiente a frenar la escalada de precios. Y lo hizo a sabiendas de que en septiembre la inflación marchaba peor que la del mes pasado y que, nuevamente, este sector lideraría los incrementos.
Como este mes hay cambio de temporada, se percibirán incrementos mayores. Fuentes oficiales aseguran que el número tiene un piso de 10% respecto de agosto, y que junto con la indumentaria y el calzado también están subiendo fuerte otros productos estacionales, como las frutas y las verduras. Los regulados también tendrán su aporte (por la suba de tarifas), pero será menor.
Es en este contexto que el Gobierno convocó al sector y avanzó el jueves pasado con la firma de un acuerdo que consiste en el compromiso de 60 marcas de ropa de congelar los precios existentes al 5 de septiembre hasta el 1 de diciembre. A su vez, la cláusula segunda establece que, desde ese momento y por el plazo de 180 días, los precios se adecuarán en relación a la variación del tipo de cambio oficial.
Por el plazo de 180 días, los precios se adecuarán en relación a la variación del tipo de cambio oficial
Este punto sólo incluirá a las prendas continuas, ya que en marzo vuelve a cambiar la temporada. ¿Contra qué precio se comparará si la ropa será otra? Excepto productos como los jeans, por ejemplo, que se venden durante todo el año, se preguntaban fuentes de la industria consultadas por Infobae. Se trata de un gesto, pero hasta el propio sector advierte que no tendrá impacto en el IPC del Indec.
“La idea es poner en la mesa la necesidad de calmar los precios, dar señales de desaceleración. Ese es el verdadero efecto de este acuerdo. Estamos todos preocupados por la inflación. Los empresarios queremos tener rentabilidad, no queremos aumentar los precios porque estos incrementos derivan en una caída de ventas, y es lo que ya se está notando”, había expresado ante Infobae, horas antes de la firma, el presidente de la Cámara de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher.
Tanto es así que el día del acuerdo el dirigente le dejó una carta al ministro de Economía, Sergio Massa, quien participó del encuentro, en la que le planteó la necesidad de sumar a todos los actores de la cadena para que el acuerdo pueda sostenerse en el tiempo.
Pensamos que es fundamental extender el presente acuerdo a todos los eslabones y sectores que componen la cadena de valor textil-indumentaria (Drescher)
“Pensamos que es fundamental extender el presente acuerdo a todos los eslabones y sectores que componen la cadena de valor textil-indumentaria: hilanderos, textiles, tintoreros, lavaderos, entre otros. Por lo tanto, consideramos que es de imposible cumplimiento el objetivo buscado sin la incorporación y compromiso explícito de todos los actores partícipes de la cadena de valor”, dice la misiva firmada por el dirigente empresario.
Y agrega: “Vale señalar que para que el acuerdo tenga un impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) se debe incluir en el mismo a hipermercados, marcas deportivas y tiendas departamentales”.
La CIAI también remarcó que “existe un número mayoritario de prendas de vestir que se venden de manera informal en lugares como La Salada, Saladita y algunos comercios del barrio de Flores, cuyos precios son relevados por el Indec y forman parte de la constitución del índice de precios del segmento indumentaria que no está alcanzado por el presente acuerdo”. De todos modos, se comprometieron a “realizar el máximo esfuerzo para alcanzar los objetivos fijados”.
“Congelan el precio de la ropa=> acuerdo con marcas grandes. Pero igual venderán a través de marcas truchas en la ferias clandestinas (no tanto). Ahí no van inspectores. Además, hay decenas de miles de productos para congelar! Impracticable”, disparó el economista Carlos Rodríguez, fundador de Universidad del CEMA, a en su cuenta de twitter. El sector de indumentaria sabe perfectamente que el IPC seguirá marcando números altos y que es imposible controlar precios en un rubro en el que hay infinidad de marcas y comercios barriales. Por eso, consideró pertinente hacerle esa aclaración a Massa, quien también lo tiene claro. Pero el Gobierno debió mostrar que está preocupado por la escalada de precios en este sector y que se está ocupando.
Hay decenas de miles de productos para congelar! Impracticable (Rodríguez)
“Massa quiere buscarle una vuelta. Entiende el contexto y sabe que el problema es macroeconómico. Por eso, nos dijo claramente que no nos pide que apretemos el freno, sino el embriague. Y en eso todos estamos de acuerdo, pero hay factores, como la imposibilidad de importar por falta de cupo y/o porque no se consigue financiamiento a 180 días, que hace que los costos suban aún más”, se sinceró un empresario textil. Y agregó que “este último índice de agosto, de 9,9%, es producto de las trabas que pusieron a partir de fines de junio”.
El empresario contó que tuvo que parar un 30% de su fábrica y que en octubre arrancará con las vacaciones para sus empleados ante la falta de materias primas para producir. “No tengo insumos. La demanda está muy pinchada, porque los precios están exorbitantes. Pero la oferta cayó más que la demanda, y por eso la suba de precios. Estamos en un problemón porque si se limita todavía más la oferta en un contexto de inflación, eso es contraproducente”, aseguró el textil.
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