Una auténtica joya de la arquitectura porteña, que persiste en el tiempo entre torres y nuevas edificaciones entre Belgrano y Palermo, salió a la venta.
Se trata de uno de los PH estilo casa más antiguos de Buenos Aires. Casi centenario, su construcción data de mitad de la década del ‘20. Asombra caminar por la cuadra y observarlo casi intacto sobre la avenida Luis María Campos próxima con la avenida Federico Lacroze. Pertenece al complejo llamado “Los Chalets”, sello que esculpió quien lo edificó para que perdure hasta nuestros días.
Desde 2013 está declarado por el Gobierno porteño como inmueble de patrimonio histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Está bajo el nivel de protección estructural e incorporado al catálogo del Código de Planeamiento Urbano.
Mariela Blanco, autora del libro Leyendas de ladrillos y adoquines, dijo a Infobae que “es una obra de gran valor arquitectónico, un ícono de un barrio de marcado perfil vacacional para la alta sociedad de la Belle Époque porteña. El complejo de viviendas fue construido por el arquitecto Maximino Gasparutti, cuya firma también fue grabada en una pared próxima al acceso principal del complejo”.
De Gasparutti se sabe que también construyó el Centro Cultural 25 de Mayo, conocido como el CC25. Que nació como cine teatro y en la actualidad es un espacio cultural ubicado en la Avenida Triunvirato al 4400, en Villa Urquiza. Su piedra fundamental fue colocada un 25 de mayo de 1925 y se inauguró en 1929. Muchos lo llaman el Petit Colón y en su escenario actuó Carlos Gardel, entre otros.
Volviendo a la construcción que se comercializa en una zona pintoresca de la ciudad, en la fachada sobre la parte de arriba se observa el típico pan de bois, que es un recurso ornamental que se aprecia mucho en la arquitectura marplatense. Expertos dicen que es muy usado por la corriente que se conoce como pintoresquista.
Los Chalets tienen un frente victoriano que combina el estilo franco-inglés con una fachada en símil piedra y tejas. El edificio se estructura hacia el fondo alrededor de un jardín (que se aprecia desde la puerta de entrada), sobre el que se ubican las unidades.
“También está cerca de la Avenida Olleros y gracias a cierta conciencia de preservación patrimonial de las últimas décadas corrió mejor suerte que otras joyas vecinas como Villa Ombúes, un castillo estilo Tudor de la familia Tornquinst construido a principios del 1900 y demolido en la década del 70. Como dato de color: aún se preserva parte de la vegetación proyectada por Carlos Thays para la zona, un tramo de las rejas de hierro forjado y la cerca perimetral (allí funciona hoy la Embajada de Alemania)”, detalló Blanco.
Quien fue el dueño que encargó “Los Chalets”
Este conjunto de viviendas está emplazado en un lote entre medianeras que consta de 15 unidades funcionales, cuatro de ellas sobre la línea municipal y el resto recostadas en ambas medianeras en derredor de una circulación central con jardín que sirve de conector entre el conjunto y el acceso de la calle. Prevalece el estilo pintoresquista aunque algunas viviendas poseen detalles neotudor.
A partir de 1920 en esta zona palermitana se empiezan a consolidar las viviendas de baja altura.
“El complejo de viviendas fue construido por el arquitecto Maximino Gasparutti, cuya firma también fue grabada en una pared próxima al acceso principal del complejo” (Blanco)
Los Chalets fue y es una vivienda multifamiliar. Según consta en los planos, el propietario original fue Virginio Luchetti, aparentemente dedicado a la fabricación de ladrillos que tenía sus hornos en el cruce de las avenidas Albarellos y De los Constituyentes.
Además de la embajada germana está cerca de otras sedes diplomáticas y de casas señoriales de distintos estilos que también es conocida como la zona de la Iglesia de San Benito, por estar ubicada próxima sobre este inmueble eclesiástico icónico sobre Villanueva al 900.
Cómo es y cuánto sale
En la unidad que se comercializa por USD 330.000 y tiene un total de 208,65 metros cuadrados (en su mayoría cubiertos) se abonan $4.800 por expensas.
Hoy la propiedad se encuentra desocupada y anteriormente funcionaba un centro médico. Al lado del PH hay locales de indumentaria masculina que dan hacia la calle.
“Es Apto profesional, ideal para centros estéticos, medicinales o educativos, aunque puede ser para otros usos”, destacó Ezequiel Villamayor, experto en inmuebles residenciales y patrimoniales.
El PH de casi 100 años está desarrollado en 4 pisos, posee 5 ambientes y 5 baños, con acceso independiente.
Al abrir la puerta desde la calle en la planta baja se ingresa a un pequeño hall, para luego pasar a un gran hall de distribución con una importante escalera de madera, hay 3 ambientes mas y un toilette.
Villamayor describió que “en la planta alta hay 2 ambientes, uno de ellos con balcón a la calle, placares y baño privado y un segundo baño, los dos con ducha, cocina, comedor diario, con salida a un balcón interno muy simpático y luminoso”.
El subsuelo tiene 3 ambientes con dos baños y el lavadero, donde se encuentran los 2 termotanques y la caldera individual de los radiadores. Hay dos escaleras que comunican con la planta baja.
Al altillo, que no es parte del plano original, se accede por la escalera de madera que nace en la planta baja que arriba a a un gran ambiente con mucho lugar de guardado y 1 baño con bañadera. Son aproximadamente 40 metros mas.
“Todos los baños y cocina están impecables y reciclados, por lo cual es una ventaja para quien pueda o decida comprarlo, ya que no tendrá que hacer una gran inversión para refaccionarlos. Los pisos en gran parte son de pinotea original con algunos sectores de cerámicos. Dispone de aberturas de madera originales muy bien conservadas. En la planta alta y altillo, las ventanas tienen doble vidrio manteniendo el estilo original. Con aires acondicionados para mantener fresca la propiedad”, concluyó Villamayor.
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