Para cumplir con el calendario de pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) el Gobierno desembolsó hoy USD 890 millones, lo que registro un impacto en las reservas del Banco Central, que cayeron hoy USD 738 millones y cerraron en USD 37.593 millones. De esa forma, el Central interrumpió la racha de subas en su conteo diario de reservas, que viene siendo impulsado favorablemente por el esquema del dólar soja y su abundante liquidación de divisas.
El jueves se producirá otra caída, ya que el Gobierno deberá hacer un segundo pago más cuantioso, de USD 1.720 millones para completar los USD 2.700 millones a desembolsar en el mes y completar así los compromisos del tercer trimestre. No obstante, los pagos siguen. En solo dos semanas, el 6 de octubre, llegará otro vencimiento por otros USD 1.250 millones. Y ocho días después, el calendario prevé que el Estado devuelva USD 630 millones más al Fondo.
Esta serie de pagos, explican en el equipo económico, están “descalzados” en relación con la llegada del tercer desembolso, por una cifra cercana a los USD 3.900 millones, que se efectivizará cuando el directorio del organismo apruebe formalmente la revisión de las metas del segundo trimestre que el staff del organismo ya anuncio.
Recién una vez que el board del FMI considere, evalúe y apruebe el informe del equipo técnico, tendrá lugar el desembolso de 3.000 millones de DEG más hacia la Argentina. Típicamente ese proceso dura algunas semanas
Por ese desfasaje, los pagos de septiembre se realizarán principalmente con Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda de cambio del organismo que el Tesoro todavía mantenía en su cuenta ante el Banco Central. Por eso, explican en el Gobierno, no debería echar mano a las reservas netas acumuladas en las últimas semanas por la aceleración de la liquidación del complejo sojero tras la puesta en marcha del dólar diferencial para ese sector.
Para Sebastián Menescaldi, economista de la consultora EcoGo, lo puso en números: “El Banco Central tiene todavía 4.000 millones de DEG pero el Gobierno tiene depósitos en dólares dentro del BCRA por USD 2.020 millones, que son DEG que les quedaban netos de desembolsos anteriores. Así, tendría que comprarle al BCRA la diferencia de esos USD 500 millones que faltarían (para completar el pago)”, aseguró en diálogo con Infobae. Para eso, por ejemplo, podría utilizar el Tesoro el saldo de financiamiento en pesos que consiguió por la última licitación de deuda en moneda local.
El proceso de pagos se realizará a la espera de la aprobación del Directorio del FMI. Las metas, según se informó, fueron cumplidas salvo para el caso de la acumulación de reservas en el BCRA. Recién una vez que el board lo considere, lo evalúe y lo apruebe, tendrá lugar el desembolso de 3.000 millones de DEG más hacia la Argentina. Típicamente ese proceso dura algunas semanas, por lo que hubo tiempo para cubrir los vencimientos de esta semana.
Respecto a la dinámica de desembolsos desde el FMI y el diseño del calendario de repagos hay dos fenómenos contrapuestos este año y el próximo. Por un lado, el Fondo Monetario a lo largo de 2022 enviará desembolsos superiores a los pagos previstos al organismo, lo que deja un saldo neto positivo de fondeo desde el FMI. El año próximo el efecto será el contrario: el Ministerio de Economía deberá devolver unos USD 1.300 millones más de los que ingresarán por los cuatro desembolsos trimestrales.
Con los pagos de esta semana, el Gobierno habrá girado unos USD 12.000 millones al Fondo Monetario en lo que va del 2022, mientras que los dos desembolsos desde el organismo hacia el Tesoro redondearon unos USD 13.700 millones entre marzo, en el momento en que se aprobó en el directorio el nuevo programa económico, y la primera revisión en junio.
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