Entre España, lugar muy elegido por jóvenes y familias argentinas que emigraron en los últimos tiempos, y nuestro país, hay grandes diferencias en el mercado de alquileres de viviendas.
Mientras en tierra ibérica todo es más fácil aun haciendo acuerdos a distancia, en la Argentina desde la sanción de la Ley N°27.551 todo se complicó, tanto por aumentos ajustados por inflación como por la escasez de oferta, ya que muchos dueños quitaron unidades que antes formaban parte del mercado de alquileres y ahora están en venta o directamente vacías.
Sin embargo, surge una pregunta: ¿cómo son los acuerdos por alquileres que hacen los argentinos en España? Al respecto, respondió a Infobae Francisco Villamayor, experto del sector en nuestro país y suelo español: “El contrato de alquiler puede ser temporal, hasta 11 meses. Es lo normal de quienes llegan a la ciudad de Barcelona, por ejemplo, hasta saber bien dónde quieren instalarse. Pero cuestan un 15% más caros, aunque están amoblados. Los alquileres permanentes tienen una duración de mínimo un año de contrato, aunque el inquilino tiene derecho renovar hasta 5 años y el arrendador no se puede oponer, con la excepción, pasado el primer año, de que haga constar que necesita la vivienda para destino familiar permanente (es decir que no podrá volver a alquilarlo). Esto es algo a lo que los argentinos no estamos acostumbrados pero tampoco es muy frecuente que ocurra”.
“Los alquileres permanentes tienen una duración de mínimo un año de contrato, aunque el inquilino tiene derecho renovar hasta 5 años y el arrendador no se puede oponer, con la excepción, pasado el primer año” (Villamayor)
Si se quiere rescindir antes del año, el inquilino podrá hacerlo después de los 6 meses con un mes de pre-aviso y sin penalidad. La duración promedio de los alquileres es notablemente mayor que en Argentina (hoy son a 3 años) y la normativa favorable al inquilino.
“Para alquilar, los propietarios son muy rígidos en cuanto a tener ingresos fijos en España, preferentemente en relación de dependencia. En caso de autónomos hay que demostrar antigüedad de facturación de por lo menos 3 o 4 meses. En caso contrario hay que pagar muchos meses por adelantado. También te pueden solicitar un seguro de impago”, amplió Villamayor.
Por contratos de largo plazo se paga de comisión el 10% de un año, es decir un poco más de un mes.
Se suele dejar entre uno y dos meses de depósito de garantía. Aunque a veces puede llegar a 3 meses si el inquilino no tiene historia laboral o crediticia en España.
Sobre cómo hacen los alquileres los argentinos en España, Arantxa Goenaga, abogada y socia del despacho Círculo Legal Barcelona, dijo a Infobae que “los acuerdos pueden hacerse de dos formas, entre particulares y ellos mismos redactan el contrato y negocian todo con los riesgos que esto puede llevar de que el contrato no esté correcto o sea abusivo o bien a través de una inmobiliaria, administrador o abogado que está especializado y realizara toda la gestión, es aconsejable ponerse en manos de un profesional”.
Con respecto a qué papeles o documentación se le piden a los argentino, además de la tarjeta de residencia en España, se requiere documentación que acredite la solvencia económica de quien va a alquilar, cuáles son sus ingresos, extracto de cuentas bancarias, contrato de trabajo para conocer la antigüedad que lleva en la empresa y, en general, el impuesto de la renta para ver los ingresos del ultimo año.
“Si se trata de un estudiante o alguien que no tiene ingresos, o no son fijos, se suele solicitar un aval, alguien que si que los tenga y responda por esa persona. Con respecto al costo de hacer esta tramitación y redactar el contrato de arrendamiento suele ser el de una mensualidad del contrato o aproximadamente unos 1.500 euros, depende del piso o casa que se alquile”, amplió Goenaga.
Los argentinos suelen buscar Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Málaga y sobre todo muchas ciudades que dan hacia el mar Mediterráneo.
Villamayor comentó que “en Barcelona no hay una zona específica. La cantidad de argentinos es inmensa y muy dispersa según poder adquisitivo. Hay quienes se instalan en el casco antiguo de la ciudad, cerca del mar, o quienes buscan una casa en la montaña. La ciudad ofrece muchas opciones diferentes de vida y el transporte público funciona muy bien”.
En qué prestar atención
Expertos se refirieron sobre cómo hacer el contrato desde la Argentina para no fallar y que todo salga bien al llegar a España.
Goenaga, subrayó que “lo importante es saber que realmente la persona con la que estamos negociando y firmando el contrato es el propietario de la vivienda o la persona que se lo gestiona para no encontrarnos que nos han engañado y que cuando llegamos la vivienda no existe o esa persona no podía disponer de ella. También hay que verificar que realmente es como nos enseñan en las fotos y/o videos para no tener sorpresas y dejarse asesorar por un profesional para que el contrato que se firme cumpla con la normativa sobre arrendamientos y no nos perjudique”.
Es fundamental que el plazo de duración, la renta que se va a pagar y la ubicación de la casa sea la que se pactó y luego revisar que las condiciones que imponen del mantenimiento o gastos adicionales existentes sean correctos. Todo esto suele estar garantizado cuando la persona que lo gestiona y lo prepara es un profesional.
“Recomiendo que una persona de confianza, preferentemente un profesional inmobiliario vaya a ver la unidad antes de alquilarla. También es importante que este asesor conozca las aspiraciones del interesado para poder recomendar el barrio correcto. Por ejemplo, un agente inmobiliario que sea argentino tiene el plus de poder explicar comparativamente las zonas. Ejemplo: Este barrio sería Recoleta, o este otro sería Núñez”, aconsejó Villamayor.
Un tip importante a tener en cuenta es el ascensor informan desde el segmento. En Europa es común que los edificios antiguos no tengan y pueden encontrar departamentos en cuarto o quinto piso por escalera, algo no usual en la Argentina.
Precios, mercado y otros detalles
El mercado inmobiliario español transita un buen momento cuando parece que lo peor de la pandemia parece haber pasado. Hay muchas obras en construcción y los precios de las viviendas han subido entre un 5% y 10% durante 2022.
La rentabilidad que dejan los alquileres oscila en el 6% según la ciudad puede ascender o disminuir un poco, “pero en líneas generales ese el promedio. En agosto hubo un pequeño retroceso de los aumentos y en el año acumulan un 5% promedio en los precios producto de la inflación, y hoy se puede precisar que el valor de alquiler por metro cuadrado en Barcelona es de €18, en Madrid, €17, en Bilbao, €13, y Valencia, €11 por m2″, dijo a Infobae Ferrán Font, vocero y director de estudios de Depisos.com.
En Barcelona un alquiler de tres ambientes en zona residenciales puede costar €1.500 para arriba. De un un dormitorio no bajan de 1.000 euros. Para obtener valores menores hay que alejarse de las zonas céntricas pero no es fácil conseguir a menos de este precio.
Los jóvenes que emigran, en muchos casos alquilan dormitorios en pisos compartidos, por los que pagan 600 euros. Matrimonios solos o con un hijo alquilan departamentos de entre 1.300 y 1.800 euros. En zonas premium, los valores pueden ser el doble. Las familias con poder adquisitivo alto alquilan casas en las afueras de las ciudades por valores que pueden rondar los 3.000 euros.
El contrato se ajusta por inflación según un índice. Anteriormente podía no ponerse esta cláusula pero los últimos años que hubo inflación cambiaron este habito.
“Es más habitual que los argentinos elijan las grandes ciudades donde llegan para estudiar o trabajar, o muchos adultos mayores se mudan para estar cerca de sus hijos. No es usual que busquen zonas rurales, pero sí lugares cerca del mar, por eso priorizan mucho Barcelona, Valencia, Murcia y ciudades o pueblos donde la salida al agua es protagonista”, concluyó Font.
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