“Se pegaron un tiro en el pie”, fue la frase de un productor agropecuario, que resume el mal humor del sector, cuando conoció la medida del Banco Central de prohibir a productores comprar dólares MEP y contado con liquidación. En el mercado cambiario el efecto se verá hoy en la plaza mayorista y con más intensidad en las 48 horas siguientes. Después, el parate de las ventas del agro puede ser casi total, aún cuando la norma no incluye a personas humanas.
Los comentarios de distintos sectores fueron negativos y afirmaron que se acabó la venta de soja. “Lo peor es que los productores ahora se van a sentar sobre el maíz que tienen almacenado. El maíz se estaba pagando más alto que en Chicago porque esperaban una mejora en el tipo de cambio”, señaló Salvador Vitelli especialista en agronegocios.
“Para el sector fue un baldazo de agua fría y se van a desacelerar las ventas porque hay productores que están hechos y los que no vendieron no creo que lo hagan ahora. A lo sumo intentarán calzar los pesos que tienen con compra de dólar oficial para adquirir insumos, aunque es una operación que no es muy fluida porque el Central los entrega con cuentagotas y no faltarán los que busquen cobertura en el mercado libre (blue) porque esos pesos tienen que ir a algún lado”, agregó Vitelli.
Los exportadores venían venir esta maniobra y por eso habían adelantado que no aceptarían operaciones más allá del viernes próximo. El Banco Central se les adelantó, pero no los tomó con la guardia baja.
Los que ya están alertados son los que tienen en su poder maíz y trigo y los que se quedaron con stock de soja, porque no solo no pueden acceder a los dólares alternativos, sino a los bonos en dólares a los que tienen prohibidos transformarlos en divisas.
El momento para la medida no fue el mejor porque en la rueda de ayer, el Banco Central se alzó con USD 211,5 millones, pero las reservas crecieron USD 133 millones a 38.250 millones. La diferencia de casi USD 80 millones entre lo comprado y lo que aumentaron las reservas, se lo llevó una nueva y fuerte devaluación del yuan de 0,33% a 7,0067 por dólar. Si la moneda china sigue bajando frente al dólar, las reservas, sin los ingresos del agro tras la nueva medida, podrían caer.
“La medida era esperada porque el mercado elucubraba con nuevas regulaciones. Primero comenzaron con las amenazas de fiscalización a los 25 agentes de Bolsa más grandes, luego los telefonazos. Todo caminaba a más intervención: el dólar soja fue un alivio para las reservas en el corto plazo, pero con un costo muy elevado a mediano plazo porque le están destrozando el patrimonio neto al Banco Central, al comprar dólares a $200 y venderlos a $140. Tiene que emitir demasiada plata para engrosar las reservas y los agentes se estaban anticipando, cubriendo posiciones con dólares alternativos. Lo mismo que con la tasa de interés: pueden lucir altas en el corto plazo, pero en el mediano plazo van a flaquear ante la mayor emisión monetaria”, señaló el analista financiero Franco Tealdi.
El “dólar soja” originó una emisión de $561,5 mil millones y una pérdida para el Central de $86.171 millones en tan solo 10 ruedas.
Otro efecto colateral de la medida lo padecerán los camioneros que vieron renacer su actividad con el nuevo dólar. La demanda de camiones cero kilómetro se había acelerado aún más, pero no había entregas por lo que los camiones usados elevaron sus precios a 80% de lo que cuesta uno nuevo.
“Antes del cierre vi muchas operaciones en pesos. Estuvo más movido que otros días. Lo que sorprende es que el “blue” está muy retrasado respecto de los dólares alternativos. Siempre que hay una diferencia que sobrepasa $15, en general empieza a achicar la brecha por algún lado: por la baja de los alternativos o por la suba del “blue”. Las tasas de dólar futuro, a pesar de que bajaron, siguen muy elevadas” observó Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores SA.
Los bonos que comenzaron la rueda en fuerte baja, se recuperaron y cerraron con leves bajas que no alteraron el riesgo país que se mantuvo en 2.384 puntos básicos, ayudado por el nuevo retroceso de los bonos del Tesoro de Estados Unidos que sirve de referencia para calcular el indicador. Con la baja de los bonos norteamericanos, el rendimiento de estos títulos subió a 3,49% anual.
Las acciones con negocios por $2.884 millones, torcieron un destino de baja y terminaron una fuerte suba de 3,10% en pesos y de 2,4% en dólares.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- movieron $4.745 millones y cerraron con mayoría de alzas.
Los dólares alternativos que fueron los protagonistas centrales de la historia comenzaron el día en rojo por las advertencias oficiales a los agentes del mercado. Pero avanzada la rueda, la tendencia se revirtió y el MEP, aún en medio de los rumores de endurecimiento del cepo, que no imaginaron que sería de tal magnitud, subió $2,92 (+1%) a $297,11. El contado con liquidación aumentó $2,18 (+0,7%) a $303,33.
Los negocios totales bajaron 15% a $188 millones, para no irritar al Banco Central.
Hoy comienza una nueva etapa para la economía. Un operador señaló que “el costo más alto es que se perdió la confianza que había con la llegada de Sergio Massa”. Lo cierto es que en los próximos días la compra de dólares cambiará de formas y que, si bien en el corto plazo puede detener el alza de la divisa en los mercados alternativos, el futuro dependerá de lo que haga el Banco Central con el medio billón de pesos que emitió en dos semanas.
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