Para el sector de la venta de flores, septiembre es uno de los meses con más movimiento del año, con ventas que suelen estar un 60% por encima del promedio de los meses anteriores. Este año, las expectativas son mantener las ventas en los niveles de los años anteriores, a pesar de la situación económica.
“Los precios subieron como en todos los rubros. Septiembre suele ser un mes de buenas ventas y tenemos esas expectativas a la gente siempre le gusta comprar y regalar en estas fechas. Lo más vendido son los ramos mixtos, con variedades de distintas flores y colores, una tendencia más primaveral. Aunque las rosas son un clásico siempre”, indicó Sara Narváez, miembro de la Cámara Argentinas de Florerías.
Aunque cada vez hay más producción local, los ramos de rosas son en general importados de Ecuador o Colombia
En florerías de la ciudad de Buenos Aires, un ramo de flores variadas con su arreglo (papel de envoltorio. acompañamiento verde y cintas) puede tener un costo de 5.000 pesos. El ramo de fresias puede arrancar en los $2.000 de acuerdo al tamaño. Para las rosas, en tanto, los precios arrancan en los $5.000 la docena y pueden llegar a más de $10.000 de acuerdo a los detalles de la presentación del ramo y si es acompañado por otros productos como bombones.
Aunque cada vez hay más producción local, los ramos de rosas son en general importados de Ecuador o Colombia lo que suele encarecer los precios con respecto a otros tipos de flores.
“La expectativa de ventas que tenemos, dentro del contexto económico, es bastante buena. Cuando llega septiembre, siempre le gente se entusiasma con las flores y se espera mantener las venas del año pasado. Más allá de lo que sufrimos en la pandemia, la gente siguió comprando flores, aunque son un producto que no es de primera necesidad”, destacó Juan Fernández, representante de la Cooperativa Argentina de Floricultores, cuyo predio en el barrio de Barracas es uno de los más importantes de la región en tamaño con 45.000 metros cuadrados.
La cooperativa vende flores por mayor —abastece a florerías de todo el país— y también en forma minorista, al público en general. “En primavera se suelen vender las variedades más coloridas, como las fresias en ramos más chicos, no tan grandes. Y las rosas se destinan más a otras fechas como Día de la Madre o Día de los Enamorados, que se eligen las flores más finas”, dijo Fernández.
Con respecto a los precios, el representante de los floricultores destacó que acompañaron a la inflación, aunque puede haber habido una disminución en la producción. “Quizás hay menos producción pero con un precio relativamente acorde a la inflación”, señaló.
Las zonas de más producción de flores están en la zona Sur del Gran Buenos Aires, como Florencio Varela, y en la ciudad de La Plata. “Hay mucha producción en el Gran Buenos Aires. Lo único que es importado adentro del mercado es la rosa pero empieza a haber más producción nacional que tiene un precio más accesible”, indicó.
“En la Primavera la gente busca más flores para arreglar la casa y las ventas crecen hasta un 60%. La venta de septiembre, además, no es solo el día 21 sino que se extiende durante todo el mes. Hubo un cambio grande de hábito en las venta de flores. En una época en Buenos Aires la mayoría del mercado tenía que ver con los comentarios y eso cambió mucho y hoy es para agasajar y para tener la casa arreglada. Un cambio positivo”, concluyó Fernández.
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