El conflicto que hace más de cuatro meses traba y por momentos paraliza la producción de las tres fábricas de neumáticos del país debido a la acción del Sutna, el sindicato que agrupa los trabajadores del neumático, empieza a tener ramificaciones impensadas.
Se trata del beneficio que dos empresas del sector, Guerrini Neumáticos y Larocca Neumáticos, están sacando de la situación.
En el caso de Guerrini, localizada en Mendoza, el Gobierno ha detectado que a través de 30 cautelares presentadas desde 2020 la empresa ha logrado “nacionalizar” neumáticos por USD 36 millones, “ganando una exorbitante porción del mercado”.
Información de Aduana precisa que más de un tercio del total de las importaciones por esta vía suceden a través de una posición arancelaria (la 40112090642Q), medida de los neumáticos pesados más habitual, de las cuales hay una significativa capacidad productiva de Fate, una de las tres empresas prácticamente sitiadas por las medidas gremiales.
Según las fuentes del gobierno, “al igual que sucede con otros importadores, las medidas cautelares no responden a urgencias ni evitan un eventual peligro de demora, ya que la empresa de manera persistente en el tiempo cuenta con autorizaciones disponibles por la vía judicial, que más que duplican sus máximos históricos de importación”. Ya en 2021 Guerrini había duplicado su nivel de importaciones y en lo que va de 2022 sus importaciones aumentaron 120′% respecto de igual período del año pasado (ver Gráfico, abajo)
El gobierno tiene incluso un detalles de los expedientes por jurisdicción, juzgado y secretaría, así como el monto total judicializado (en dólares a valor FOB), de lo despachado y el monto disponible por cada una de las cautelares.
A través de 30 cautelares, Guerrini judicializó pedidos de importación por USD 156,8 millones, logró el despacho a mercado de neumáticos por USD 36,4 millones y tiene disponibles otros USD 48,9 millones circunvalando el trámite de las llamadas “Licencias No Aumáticas” (LNA) para importar esos bienes.
Sospechas
En el sector sospechan además que el salvaje paro del Sutna es fogoneado por Guerrini y Larocca, que lucran con el conflicto. Con la producción de neumáticos trabada o paralizada, gestionan más y más cautelares, por cifras millonarias, para importar y abastecer el mercado interno.
De hecho, el secretario del Sutna y líder de la protesta gremial, Alejandro Crespo, militante del Partido Obrero, endureció las medidas con paros de un turno de 8 horas en cada una de las tres plantas locales de producción de neumáticos: Pirelli, Fate y Bridgestone”, dijo una fuente que conoce el sector.
Crespo incluso cifró el éxito de su medida en la escasez de cubiertas. “Se está agravando la escasez de neumáticos, que ya venía antes de las medidas de fuerza, a raíz de la pandemia, ya que se encareció el costo del flete y actualmente las tres fábricas están produciendo al 50 por ciento”, dijo recientemente a Infobae.
“Las empresas están vendiendo a $ 70.000 un neumático que tiene un costo de mano de obra de $ 1.000; estamos reclamando un aumento salarial por encima de la inflación y un adicional del 15% para las horas trabajadas el fin de semana”, señaló Crespo, sin ligar el precio exorbitante de los neumáticos debido a su escasez, derivada de la propia acción gremial.
Las empresas denunciaron el bloqueo sindical violento a las plantas y el sindicato denunció presuntas situaciones de “violencia verbal” por parte de las firmas.
La extensión y alcance del paro llevó a los observadores del sector a sospechar que protesta gremial y cautelares para importar neumáticos por parte de Guerrini y Larocca están de alguna manera articuladas.
Las operaciones de los importadores se concentran en Zona Franca la Plata y serían un abuso del régimen de cautelares, aprovechando la falta de controles de la Zona Franca para girar divisas sin pasar por el “Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones”, un mecanismo que el Gobierno fue estrechando para preservar las reservas del Banco Central, pero perforado por las acciones judiciales.
Paro salvaje
La salvaje acción gremial llegó al punto de exigir el pago al 200% de las horas trabajadas durante los fines de semana, medida ajena al convenio de trabajo vigente, que establece el sistema de 6x2: los operarios trabajan 6 días corridos y luego tienen 2 francos, en días rotativos. Por jornada trabajada, cobran el 100%, sin importar el día de la semana en que lo hagan, y si suman jornadas adicionales cobran las extras al 150% o 200%, según el día que se trate.
“Ya no hay más instancias conciliadoras. Estamos inmersos en un conflicto que parece no tener final”, dijo Javier Madanes Quintanilla, titular de Fate. “El nivel de faltante es tremendo. Hay productos que se consiguen pero a precio disparatados”, agregó el empresario que ya hace un mes había advertido que si el conflicto se seguía estirando sería más fácil encontrar los restos del Arca de Noé que conseguir neumáticos.
Fate, Pirelli y Bridgestone producen localmente unos 6 millones de neumáticos al año y se calcula que desde el inicio del conflicto dejaron de producir más de 1,3 millones, casi un cuarto de la producción anual. Ese faltante es justamente el negocio de las cautelares del que se alimentan, a través de la judicialización de importaciones, empresas como Guerrini y Larocca, sobre las que la Aduana ya puso el ojo.
SEGUIR LEYENDO: