Otra situación de extrema violencia se produjo en Beirut por el “corralito” que afecta a la población libanesa. Según informó la agencia AFP, “una mujer libanesa tomó rehenes a punta de pistola en el banco BLOM, en el centro de Beirut, para exigir sus depósitos congelados y pagar el tratamiento médico de su hermana enferma”, informaron el miércoles los medios de comunicación locales.
“Se trata del último de una serie de confiscaciones en los que los depositantes libaneses, cuyos ahorros llevan casi tres años devaluados y atrapados en los bancos, se toman la justicia por su mano”, señalaron los medios que dieron cuenta de este hecho.
La protagonista, Sally Hafez, “transmitió un video en directo de su asalto, en el que se le podía oír gritar a los empleados que liberaran una suma de dinero mientras las entradas al banco estaban selladas”.
“Soy Sally Hafez, he venido hoy... a tomar los depósitos de mi hermana que se está muriendo en el hospital”, dijo en el vídeo.
“No he venido a matar a nadie ni a provocar un incendio. He venido a reclamar mis derechos”, señaló Hafez, según el video que se reprodujo en varios medios.
“La mujer se convirtió instantáneamente en una heroína popular en las redes sociales en Líbano, donde muchos están desesperados por acceder a sus ahorros y furiosos con un sector bancario percibido como un cártel corrupto”, indicó AFP.
Además, “una segunda mujer que aparecía en el vídeo afirmaba haber conseguido más de 13.000 dólares, mientras un hombre que estaba a su lado llevaba lo que parecían ser montones de billetes envueltos en plástico”.
En este sentido, “un corresponsal de la AFP en el lugar de los hechos dijo que durante el hecho se vertió gasolina en el interior del banco y que posteriormente se encontró una pistola en el suelo, aunque no estaba claro si era real”.
El corresponsal dijo además que Hafez y sus presuntos cómplices “lograron escapar por una ventana rota en la parte trasera antes de que llegaran las fuerzas de seguridad”. El hecho duró menos de una hora, según AFP.
Cabe recordar que “el mes pasado, un hombre de la zona recibió la simpatía generalizada después de que asaltara un banco de Beirut con un rifle y mantuviera a los empleados y a los clientes como rehenes durante horas para exigir parte de sus 200.000 dólares en ahorros congelados para pagar las facturas del hospital de su padre enfermo; fue detenido pero rápidamente liberado”.
Además, “en enero, un cliente de un banco tomó como rehenes a docenas de personas en el este de Líbano después de que le dijeran que no podía retirar sus ahorros en moneda extranjera, dijo una fuente de la entidad crediticia”.
“Los medios de comunicación locales informaron de que el cliente acabó recibiendo parte de sus ahorros y se entregó a las fuerzas de seguridad”, indicó AFP.
AFP subrayó que “Líbano ha sido golpeado por la peor crisis económica de su historia desde 2019. La moneda local ha perdido más del 90% de su valor en el mercado negro, mientras que la pobreza y el desempleo se han disparado”.
La Argentina también sufrió un corralito desde fines del 2001, implantado durante el final del gobierno de Fernando De la Rúa, que le impidió a los depositantes retirar sus ahorros y que luego se agravó en 2002 con el “corralón” que significó la pérdida de una parte del capital para la sociedad.
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