Hay distintos factores que alientan el cambio de la vivienda: porque se agranda la familia, por la necesidad de contar con un espacio de home office, o simplemente para alcanzar mayor comodidad. Pero hay que estar preparado para enfrentar mayores costos, y también para aprovechar oportunidades.
Los operadores inmobiliarios consideran que el momento actual es muy oportuno para hacer una permuta y pagar la diferencia por un inmueble de mayor valor. “Esto se debe a que, si bien el precio que reconocerán por nuestro departamento de menor tamaño es más bajo que el valor histórico, o el que tenía hace tres años -esta depreciación puede llegar al 35% en dólares-; también es cierto que el departamento con mayor tamaño y valor tendrá la misma depreciación y por ende el precio final abonado por la diferencia será mucho más bajo que lo que se hubiese debido desembolsar hace cuatro años”, dijo a Infobae Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).
Según datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), del Ministerio de Trabajo de la Nación, un trabajador registrado con un ingreso neto de $130.000 debe juntar 14,2 años de ingresos para poder acceder a la compra de un departamento de dos ambientes de 42 metros cuadrados, el cual cotiza aproximadamente USD 80.000 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El crédito es escaso para comprar desde cero, pero suele ser adecuado para los que quieren mudarse, partiendo de una vivienda propia (Gómez)
Mario Gómez, presidente de la Asociación de Profesores de los Posgrados Inmobiliarios de la República Argentina (APPI), sostuvo a Infobae que cada vez es más habitual atender a clientes que quieran hacer un salto cualitativo o cuantitativo. “Cualitativo, cuando quieren vivir en una vivienda que satisfaga mejor sus necesidades y cuantitativo, cuando lo que necesitan es contar con más ambientes. Si bien el crédito escaso que hay en el mercado difícilmente alcance para comprar desde cero, suele ser adecuado para los que quieren mudarse, partiendo de una vivienda propia anterior”.
Una de las principales ventajas de pasar a un ambiente más es que por un monto relativamente no tan grande se puede cambiar sustancialmente la calidad de vida.
“La principal ventaja es tener un esquema definido para cada necesidad. Si la familia tiene un hijo implica darle un espacio propio y que no duerma en la habitación de los padres. Por otro lado, para quienes hacen trabajo remoto, es necesario tener una superficie más eficiente para trabajar”, explicó a Infobae Matías Towers, director comercial de Mudafy.
Como referencia, para dar el salto de un departamento de 2 ambientes a un 3 ambientes, se trata, aproximadamente, de destinar entre 40% y 50% más de inversión. García Malbrán, dijo que la diferencia de precio en un departamento en Buenos Aires para saltar de un 2 a 3 ambientes es de alrededor de USD 50.000 y de uno de tres a cuatro ambientes suele ser un poco menor, aproximadamente 40.000 dólares”.
Lo más frecuente
Los operadores inmobiliarios contaron que lo más habitual es pasar de un 2 a un 3 ambientes. En general se trata de familias que se están agrandando y que por tanto necesitan más espacio para tener mayor comodidad y privacidad.
Desde la cuarentena hacia adelante surgió la necesidad de tener un espacio con escritorio para trabajar de forma remota (Towers)
Towers agregó que mucha gente que adoptó la modalidad home office desde un 2 ambientes, se encontró haciéndolo desde una habitación, lo cual no resultó muy cómodo y despertó la necesidad de sumar un ambiente más”.
Hay gente que busca trabajar desde su casa pero contando con un espacio exclusivo para su ocupación (diferente de las habitaciones, la cocina y el living que es donde desarrolla su vida familiar y social).
El cambio de un hogar con mayor espacio se hace indispensable en familias numerosas y usualmente además de agregarse un dormitorio, “se suele sumar en casi todos los casos un baño, una comodidad muy importante para familias que superan 4 personas”, dijo García Malbrán.
Un error común
Muchas veces la gente confunde necesitar más ambientes con requerir más metros, no es lo mismo. En ciertos casos, la cantidad de ambientes está bien y lo que se necesitan son espacios más amplios.
Se suele agregar en casi todos los casos un baño más y es una comodidad muy importante para familias de más de 4 personas (García Malbrán)
Matías Towers observó que “capaz la cantidad de metros está bien y lo que se necesita realmente es que estén mejor configurados o tengan una distribución más funcional a las necesidades de cada persona”.
Para tener previsibilidad es ideal saber qué costos transaccionales deben realizarse para dar un salto hacia una vivienda más grande.
Es fundamental analizar la cantidad de m2 cubiertos totales y luego revisar la superficie de cada dormitorio, ya que hay muchos departamentos que están publicados como de 3 ambientes y en realidad tienen entre 45 y 50 m2 que es el tamaño de 2, “y esto es porque suman una habitación en el que sólo entra una cama pequeña o puede ser usado como escritorio. Es muy importante medir los espacios libres de los dormitorios (excluidos los placares) y también la ventilación y luz con la que cuentan”, destacó Mariano García Malbrán.
Comisiones y gastos
La comisión del corredor inmobiliario corrientemente es del 6% del monto total de la operación, un 3% a cargo de cada parte (compradora y vendedora) en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad de Buenos Aires se estila que un 2% al vendedor y 4% al comprador.
García Malbrán puntualizó que “en la provincia lo usual es que el costo de la escritura traslativa de dominio sea abonada en su totalidad por el comprador y el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) y el estado parcelario (agrimensor) lo abone la parte vendedora. En Buenos Aires, la escritura se paga en un 70% a cargo del comprador y en un 30% por el vendedor, y el ITI también lo abona el vendedor, salvo que se trate de vivienda única y solicite la exención a la AFIP”.
En algunos casos se paga Impuesto a las Ganancias Cedular, impuestos locales (sellos) y gastos notariales.
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