El dólar libre restó cuatro pesos o 1,4% este jueves, a $280 para la venta. El billete en el mercado paralelo está diez pesos por debajo del precio de cierre de agosto, en los 290 pesos.
El dólar mayorista ganó 31 centavos, a 141,15 pesos. Así, la brecha cambiaria se redujo a 98,4 por ciento.
Otra vez el volumen operado en el segmento de contado (spot) se ubicó en zona de máximos del año, en los USD 981 millones, con liquidaciones del agro por USD 623,2 millones bajo la modalidad del dólar “soja”.
Hay que recordar que el ministro de Economía, Sergio Massa, indicó el pasado domingo, al presentar el nuevo esquema del dólar “soja”, que el sector prometió liquidar USD 1.000 millones en sus primeras 72 horas de funcionamiento, que se ampliarían a USD 5.000 millones a lo largo de todo septiembre.
El BCRA finalizó su intervención cambiaria con un saldo neto comprador por USD 426 millones en el día, mientras que en el transcurso de septiembre acumula compras por 864 millones de dólares.
Asimismo, la entidad monetaria afronta un 2022 con compras netas por USD 905 millones, aunque este monto representa el 13,6% del saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado, de unos USD 6.659 millones al 8 de septiembre de 2021.
Las reservas internacionales aumentaron el miércoles en USD 262 millones, para ubicarse en 36.863 millones de dólares.
Los analistas que siguen de cerca la evolución del dólar y las variables monetarias alertan por el mecanismo de un tipo de cambio preferencial, que suma reservas pero decanta en una importante emisión de pesos que termina poniéndole más presión a la inflación y el dólar.
Entre martes y miércoles, la expansión monetaria por la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el diferencial sumó 46.608 millones de pesos. Y si se toma en cuenta la emisión bruta por haber comprado USD 786 millones a $200 por unidad, el BCRA emitió $157.200 millones en dos días.
Un informe de la fundación Libertad y Progreso muestra que “los regímenes especiales para fomentar la liquidación y crecimiento de las exportaciones se multiplicaron y ya incluyen a complejos productivos que representan un 51% de las exportaciones argentinas de bienes -equivalentes a unos USD 45.000 millones anuales-”. El director de esta fundación, Aldo Abram, opinó que “este tipo de políticas contradictorias, casi de desdoblamiento cambiario son sumamente ineficientes y habilitan ‘ventanillas’ para la corrupción”.
“No me parece mal darle al productor un incentivo para que liquide sus dólares dada la urgencia y necesidad de los mismos para el BCRA. El problema es el mecanismo, porque implica más emisión, por eso mejor hubiera sido retenciones ‘cero’ hasta fin de septiembre”, afirmó el analista Christian Buteler.
En momentos de incertidumbre sobre el futuro de la economía, el Gobierno anunció el domingo un reconocimiento de 200 pesos por cada dólar para un sector agrícola, una mejora en torno al 40% sobre la cotización oficial del vapuleado peso. La diferencia entre el tipo de cambio oficial y los 200 pesos para productores de soja es financiada por el propio BCRA mediante emisión monetaria, respaldada por una Letra Intransferible en dólares, explicaron los operadores. La dificultad consiste en que el BCRA vuelca a la plaza financiera pesos contantes y sonantes -que amplían su pasivo- a cambio de un documento sin demanda en el mercado, el “pagaré” de la Letra del Tesoro.
SEGUIR LEYENDO: