El mercado argentino centralizó su atención este miércoles en la liquidación de divisas por parte de los exportadores de soja, quienes durante septiembre tienen un tipo de cambio diferencial para que el BCRA pueda reforzar sus reservas.
El nuevo esquema resultó un éxito. Ya se fijó precio para la liquidación de unos USD 1.072 millones en solo 72 horas. En las últimas dos ruedas cambiarias se ingresaron USD 786 millones al mercado de cambios y el Banco Central obtuvo compras netas por USD 440 millones entre martes y miércoles que reforzaron las reservas netas.
Sin embargo, el dólar libre, que inició la rueda en baja, a $275, empezó a escalar pasadas las 15 horas -cuando se conoció el dato de intervención del BCRA- y cerró a $284 para la venta, con una ganancia en el día de ocho pesos o 2,9%, para estirar la brecha cambiaria otra vez por encima del 100 por ciento.
El acuerdo del dólar “soja” entre partes estipula que esta semana se liquidarán USD 1.000 millones de los productores, para llegar a fin de mes a unos USD 5.000 millones
Esta suba del dólar libre no fue acompañada por las cotizaciones bursátiles, que tuvieron tendencia bajista. El “contado con liquidación” cedió a $280,82 y el dólar MEP bajó a $271,33, valores mínimos desde el 6 de julio pasado.
Los analistas que siguen de cerca la evolución del dólar y las variables monetarias alertan por el mecanismo de un tipo de cambio preferencial, que suma reservas pero decanta en una importante emisión de pesos que termina poniéndole más presión a la inflación y el dólar.
“Hoy el Banco Central no está en condiciones de seguir viendo deteriorada su hoja de balance, por las condiciones macroeconómicas en un marco de aceleración inflacionaria, con una expectativa devaluación muy fuerte y con un entorno en donde crecen significativamente los pasivos monetarios, o sea los remunerados y los no remunerados del Banco Central, con lo cual, que la entidad siga alentando eso en una economía que tiene inflación al 70% es un poco preocupante”, señaló un analista financiero.
Un informe de la fundación Libertad y Progreso muestra que “los regímenes especiales para fomentar la liquidación y crecimiento de las exportaciones se multiplicaron y ya incluyen a complejos productivos que representan un 51% de las exportaciones argentinas de bienes -equivalentes a unos USD 45.000 millones anuales-”. El director de esta fundación, Aldo Abram, opinó que “este tipo de políticas contradictorias,casi de desdoblamiento cambiario son sumamente ineficientes y habilitan ‘ventanillas’ para la corrupción”.
“No me parece mal darle al productor un incentivo para que liquide sus dólares dada la urgencia y necesidad de los mismos para el BCRA. El problema es el mecanismo, porque implica más emisión, por eso mejor hubiera sido retenciones ‘cero’ hasta fin de septiembre”, afirmó el analista Christian Buteler.
Bajo la modalidad del “dólar soja”, el Banco Central pagó este miércoles en cada tonelada liquidada un sobreprecio de unos $27.528 millones, por la diferencia de $59,20 por cada uno de los USD 465 millones comprados a los exportadores del agro al tipo de cambio preferencial de $200, frente a una cotización mayorista de 140,80 pesos. Esta diferencia, amplía el pasivo en el balance del BCRA y es expansiva en términos monetarios, es respaldada por una Letra del Tesoro en el activo.
Entre martes y miércoles, la expansión monetaria por la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el diferencial sumó 46.608 millones de pesos. Y si se toma en cuenta la emisión bruta por haber comprado USD 786 millones a $200 por unidad, el BCRA emitió $157.200 millones en dos días.
El analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano explicó que “en el mercado descuentan que se venderán cerca de USD 5.000 millones en soja y que esto engrosará las reservas. Lo que no están contando es que por cada dólar que ingresa, deben emitir pesos para pagarle al productor. Y, lo más probable, es que esos pesos vayan a comprar dólares alternativos al mercado”.
En momentos de incertidumbre sobre el futuro de la economía, el Gobierno anunció el domingo un reconocimiento de 200 pesos por cada dólar para un sector agrícola, una mejora en torno al 40% sobre la cotización oficial del vapuleado peso. La diferencia entre el tipo de cambio oficial y los 200 pesos para productores de soja es financiada por el propio BCRA mediante emisión monetaria, respaldada por una Letra Intransferible en dólares, explicaron los operadores. La dificultad consiste en que el BCRA vuelca a la plaza financiera pesos contantes y sonantes -que amplían su pasivo- a cambio de un documento sin demanda en el mercado, el “pagaré” de la Letra del Tesoro.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones recordaron que “desde un enfoque monetario, la medida es nociva. La diferencia entre el dólar pagado a exportadores del complejo sojero de $200 y lo vendido a importadores a $140 será de $60 y será cubierto por el BCRA con una pérdida en su patrimonio. Cabe recordar que cuando la autoridad monetaria compra divisas en el mercado de cambios expande Base Monetaria -pasivo, que luego puede ser absorbido con pasivos remunerados- y cuando vende absorbe pesos”.
“Debido a esto, para compensar el aumento del pasivo, el Tesoro otorgará una Letra intransferible a 10 años en dólares al BCRA. Esto es un maquillaje contable que hará que el balance del BCRA cierre, pero no borra el deterioro”, agregaron desde Portfolio Personal.
En base a datos provisorios, las reservas totales del BCRA se ubican en torno a los USD 36.600 millones y, de acuerdo a analistas privados, se busca engrosar los números hasta unos USD 42.000 para dentro de algo más de tres semanas.
Por otra parte, los operadores no descartan que el BCRA aumente esta semana su tasa de referencia luego de la decisión del Gobierno de disponer un cambio especial para los exportadores de soja, para esterilizar la liquidez reinante, en línea a lo adelantado a Reuters por una fuente con conocimiento del tema.
Con tasas efectivas anuales que treparían por encima del 100 por ciento anual, también crece el pago de intereses por la deuda que emite el propio Banco Central, que es el principal factor de creación de dinero. Todos los caminos conducen a una “bomba” de pesos y más inflación.
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