La disminución de la brecha cambiaria es una de las obsesiones de Sergio Massa y así lo explicitó desde que asumió en el ministerio de Economía. Pero además de tomar medidas que bajen los dólares financieros, también está empezando a actuar para que acelere el piso.
Ayer el tipo de cambio oficial superó por primera vez los $140 y se produjo un claro cambio de ritmo del “crawling peg”, es decir la tablita que gradualmente incrementa la cotización en forma diaria.
Desde el jueves último (ya que el viernes fue feriado) hasta ayer, el dólar oficial aumentó a un ritmo de 0,31% diario, cuando venía haciéndolo a sólo 0,22% diario. Quienes de siguen de cerca este comportamiento remarcaron que se trata del salto más importante en dos años, es decir desde que el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, decidió “planchar” el dólar oficial en febrero de 2021.
No hubo mayores precisiones por parte del BCRA ni tampoco de Economía. No está claro tampoco si se trata de la “nueva normalidad” o si este pequeño salto adicional fue en realidad algo puntual. También podría suceder que las variaciones del dólar oficial dejen de tener un comportamiento tan predecible y el ritmo se vaya modificando en la medida que pasen lo días o las semanas.
El economista Fernando Marul, director de la consultora FMyA, indicó que “de seguir este ritmo, el tipo de cambio oficial terminaría en $148. Esto equivaldría a un incremento de 6,7% mensual y 80% anual”. En agosto la suba llegó a 5,7%, es decir se ubicó por debajo de la inflación (que fue superior a 6% aunque el INDEC aún no divulgó el dato oficial).
Por lo pronto, el anuncio del dólar soja consiguió un importante objetivo ya que aflojaron todos los dólares financieros. Entre la suba del piso y la caída del techo, la brecha cambiaria terminó debajo del 100% por primera vez en dos meses, pasando prácticamente al 95%. Incluso el dólar libre cayó 15 pesos en la jornada y terminó clavado en $ 270, por debajo de la cotización del dólar MEP, algo que no sucedía hace varias semanas.
De esta forma, Massa está buscando que el comportamiento del mercado cambiario esté en línea con la inflación y las tasas de interés. En otras palabras, no caer en la tentación de atrasar el tipo de cambio para contener los precios, algo que claramente ya no estaba funcionando.
Si el equipo económico mantiene la suba del tipo de cambio oficial de las últimas jornadas, el aumento en el mes llegaría a 6,7%, lo que da un ritmo interanual de 80%. Si se sigue en esa dirección, el atraso cambiario del tipo de cambio oficial sería cada vez menor y al mismo tiempo ayudaría a bajar la brecha cambiaría
Además de la caída de los dólares financieros, también hubo mejoras significativas en los bonos dolarizados, que en algunas series llegaron al 4%. Las acciones argentinas también subieron pese a que cayó el tipo de cambio, por lo que debería esperarse una jornada también al alza en Wall Street, que ayer no operó por el feriado del Día del Trabajo en Estados Unidos.
El anuncio del dólar soja y un tipo de cambio diferenciado de $ 200 para este sector del campo mejoró el ánimo de los inversores, que premiaron una medida que reconoció la decisión del Gobierno de sincerar al menos parcialmente algunas variables financieras, como el tipo de cambio y la tasa de interés. Sin embargo, subsisten interrogantes. Muchos se preguntaron si no se trató del primer pasó concreto para ir hacia un desdoblamiento cambiario. Incluso así lo sugirieron algunos de los que participaron del encuentro con Massa el domingo, como el director general de Syngenta para Sudamérica, Antonio Aracre.
El objetivo sería incorporar otros sectores con tipos de cambios diferenciales, no sólo para liquidar divisas como ocurrirá ahora con los sojeros, sino también para algunos sectores que demanden dólares. Pero esto se sabrá recién después del 30 de septiembre, cuando finaliza el régimen especial de liquidación de divisas anunciado por el Gobierno.
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