Los vaivenes políticos y económicos de los últimos dos meses encontraron a la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) con expectativas positivas por parte de las empresas del sector sobre el Blanqueo recientemente anunciado para motorizar obras de viviendas que están en un 50% grado de avance desde marzo de 2021 a la fecha, pero también con reclamos. Desde la cámara se elevaron pedidos al Gobierno nacional para redeterminar precios porque muchos contratos de obra pública están atrasados y fueron impactados por el aumento de la inflación que muchos analistas estiman en 90% para este año.
En los pasillos de La Rural hubo bastante satisfacción por parte de los organizadores que recibieron 1.500 invitados, cifra que triplica a la edición del año pasado que se hizo con restricciones por la pandemia. En la apertura, el presidente de la Camarco, Gustavo Weiss, al inicio condenó el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y convocó a la paz social.
“La construcción registró un fuerte crecimiento de la actividad. Sin embargo, el sector privado ha visto reducir su demanda en un mercado inmobiliario que está prácticamente paralizado con una importante retracción” (Weiss)
“Estamos convencidos de la importancia que tiene nuestra industria para el crecimiento del país. Es el momento de mirar hacia adelante, de pensar las acciones requeridas para retomar y consolidar un ciclo virtuoso de crecimiento y que necesita de la participación de todos. El sector de la construcción ha registrado un fuerte crecimiento de la actividad. Sin embargo, el sector privado ha visto reducir su demanda en un mercado inmobiliario que está prácticamente paralizado con una importante retracción y que requiere de atención para poder destrabar su operatoria”, señaló Weiss.
Buena ejecución
El sector ya tiene cerca de 430.000 trabajadores registrados, un número similar al de pre pandemia. Algo que celebran desde la cámara que nuclea la construcción.
“Lo positivo es que el sector público nacional mantuvo una ejecución presupuestaria que permite amortiguar los efectos de la retracción en la actividad inmobiliaria. Sin embargo, empezamos a ver señales preocupantes vinculadas, por un lado, al incumplimiento de los plazos de pago contractuales y, por el otro, a las distorsiones en los regímenes de Redeterminación de Precios que, en épocas de alta inflación, no reflejan en tiempo y forma el verdadero aumento de los insumos”, señaló el presidente de Camarco, quien dio apertura a la convención junto a Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
A rasgos generales se informó extraoficialmente que hay más de 135.000 viviendas privadas en construcción en todo el país y otras 125.000 a través de la obra pública, según datos del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Redeterminar sería clave
Las obras de infraestructura siguen en marcha, pero aparece un alerta, que es la redeterminación de precios. Desde el sector hay reclamos por los atrasos en pagos y el ajuste de los costos que están desfasados desde febrero último.
Iván Szczech, ex titular de la Camarco y actual vicepresidente de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción, dijo a Infobae, que “a nivel público venimos con demoras y necesitamos actualizar valores porque la inflación ha generado severas distorsiones. Y así podrían llegar a frenar obras porque los costos se han ido por las nubes y estamos por abajo de los gastos”.
Empresarios del sector argumentan que no se ha logrado fijar bien cómo ajustar los costos de obras públicas (viales, viviendas, inmuebles, entre otras), cuando las privadas son previsibles porque se hacen a través de ajustes por el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), que aumenta mes a mes de acuerdo a la inflación y eso da previsibilidad (sobre todo en viviendas, oficinas y locales comerciales).
“Es clave tener equilibrio, porque las empresas constructoras se enfrentan a un contrato que cambia cada dos meses o porque la inflación sumó 12 o 14% en dos meses y eso impacta mucho. Y si esto no se corrige, todos pierden, quien construye, quien debe recibir la obra sea pública o privada, porque se atrasa o se frena”, concluyó Szczech.
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