Reacciones positivas de la agroindustria y el campo al nuevo “dólar-soja”: estiman que equivale a una eliminación de las retenciones

Aunque temporaria la medida fue considerada oportuna y bien focalizada, porque apunta al cultivo del que hay mayor stock y tiene menor impacto sobre los precios internos. La decisión de vender está ahora en manos de los productores, que deben encarar una nueva campaña

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Una cosechadora cargando soja. La mejora del precio llega en buen momento para los productores
Abril 3, 2010.  REUTERS/Enrique Marcarian/
Una cosechadora cargando soja. La mejora del precio llega en buen momento para los productores Abril 3, 2010. REUTERS/Enrique Marcarian/

“La medida es buena y fundamentalmente destinada a la soja, que es el producto de menor impacto en los precios domésticos, mínimo diría, porque casi toda la producción de soja y subproductos se destina a la exportación y no al mercado interno”, señaló a Infobae Roberto Urquía, director del Grupo Aceitera General Deheza, uno de los principales procesadores y exportadores agroindustriales del país, cuando Infobae le preguntó su opinión acerca del nuevo “dólar-soja” que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa.

“Los funcionarios trabajaron a conciencia para llegar a estos anuncios y se apuntó bien, porque en los campos hay un stock de soja muy superior a otros productos, habida cuenta de que tiene retenciones del 33%, mientras los otros granos tienen retenciones menores al 15 por ciento. Así que hay mucho stock de soja a liquidar. Esperemos que esto sea útil para el hombre de campo, para el país y para la industria involucrada”, subrayó Urquía.

Si bien la medida es temporal, el empresario la consideró muy oportuna. “Estamos en la época del año en que el hombre de campo se prepara para la próxima cosecha, está pensando en comprar los insumos, hacer los desembolsos necesarios. Así que esto llega en buen momento. Ojalá que implique un crecimiento del área sembrada en general y de la soja en particular, porque es un cultivo que en los últimos años, debido a las altas retenciones, se estancó, mientras siguió creciendo en Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia”, concluyó.

“Mejora significativa”

Por su parte, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de Industrias Aceiteras de la República Argentina y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), que agrupa el grueso de las exportadoras de cereales, oleaginosas y derivados, consideró por su parte que los anuncios implican “una mejora significativa que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo” y mejorará los ingresos de los productores.

“Esto ha surgido del proceso de consultas que abrió el gobierno desde hace semanas con las entidades de productores y los demás eslabones de la cadena”, destacó Idígoras, quien sin embargo recordó que “la decisión de venta de soja está siempre en manos del productor, y será él quien decida cuándo vender, entendiendo que en esta oportunidad el tipo de cambio va a durar únicamente hasta fin de mes”.

Un agrónomo evaluando la calidad de la soja en campo
REUTERS/Agustín Marcarian
Un agrónomo evaluando la calidad de la soja en campo REUTERS/Agustín Marcarian

El directivo, de amplia experiencia internacional, coincidió con la estimación de Massa y dijo que el flujo estimado de ingreso de divisas para todo el complejo cerealero-oleaginoso durante este “estaría en USD 5.000 millones”. Además destacó que también se acordó con el gobierno “una agenda de cuestiones técnicas para trabajar durante el mes”. Los temas que se abordarán, precisó, son “relativos a cuestiones crediticias, tributarias, comerciales y sanitarias, tendientes a facilitar las exportaciones del principal complejo exportador del país”.

Los anuncios, concluyó, muestran que el gobierno debe trabajar en políticas públicas “que reduzcan de forma permanente la alta carga tributaria de la cadena de soja”.

Equivalente a una eliminación de las retenciones

Jeremías Morlandi, Director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, dijo por su parte que el anuncio de Massa “es una buena medida para el productor, que en el caso de la soja recibía el 31 de agosto un dólar de 92 pesos y en el caso del trigo de 121 pesos. Con este nuevo tipo de cambio, ahora para la soja recibe un dólar de 134 pesos, lo que implica una mejora del 45 por ciento”, algo que –señaló “es casi el equivalente a una eliminación de retenciones”.

Morlandi marcó también los límites de lo anunciado. “Esta medida es solo a los efectos de que el sector liquide y el Banco Central se haga de dólares para que las reservas vuelvan a terreno positivo. Deberíamos estar hablando de una eliminación de las retenciones que no dure sólo un mes, sino que sea permanente y se traduzca en un aumento de la siembra y de la producción, para sacarle el pie de encima a uno de los sectores que mayor nivel de empleo y divisas genera en el país”, concluyó.

Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, una de las entidades que integran la Mesa de Enlace, destacó que la medida anunciada por Massa “permitirá al productor vender su soja a un dólar de $ 200, lo cual representa una mejora; queda ahora en manos del productor la decisión de vender o no”. Además, consideró que “es bueno se contemple a aquellos que ya entregaron su producción a fijar, como así también a los que ya la vendieron. Seguramente aquellos productores con necesidades financieras o que necesiten comprar insumos y afrontar gastos de siembra van a tener acceso a un mejor precio. Con el correr de los días y en la medida que se vayan realizando operaciones, podremos tener un panorama más preciso sobre esta medida”, señaló.

Se apunta a la soja porque es el cultivo del que hay mayor stock en los campos, dijo Roberto Urquía, director de AGD
(Archivo DEF)
Se apunta a la soja porque es el cultivo del que hay mayor stock en los campos, dijo Roberto Urquía, director de AGD (Archivo DEF)

Menos positivo fue el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, que si bien reconoció que el nuevo “dólar-soja debería representar una mejora en el valor del producto”, está todavía lejos del precio internacional que reciben los productores de países vecinos como Uruguay o Paraguay.

“El nuevo anuncio es transitorio, pero ¿qué va a pasar en octubre?”, se preguntó Pino, y planteó otros interrogantes, a saber: La cantidad de operaciones comerciales que están ligadas al precio de la soja, ¿a qué precio se van a tomar? ¿Y qué pasará con los arrendamientos?

Pino coincidió con Idígoras y Laucirica en que “cada productor evaluará si le conviene o no aplicar la nueva medida, porque el que cambia los dólares es el exportador y no el productor”. Muy parecida fue la reacción de Miguel Simioni, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, principal nodo de procesamiento y exportación oleaginosa de la Argentina. “Entendemos que es una medida coyuntural y temporal hasta fin de septiembre, por la situación que atraviesa el país. Veremos a partir de mañana el comportamiento que tendrá el mercado. El resultado de esta medida dependerá exclusivamente de la decisión de los productores, quienes seguramente evaluarán el comportamiento del mercado y definirán si aprovechan o no esta ventana de tiempo para liquidar con un tipo de cambio diferencial”, indicó.

En cuanto a la ayuda que el ministro prometió a las economías regionales, Pino, el presidente de la Rural, recordó que venían advirtiendo la pérdida de competitividad de esas producciones a raíz del actual esquema cambiario. “Los diferentes tipos de cambio ahogan a las economías regionales, las soluciones deben pasar por ahí”, señaló Pino. “Esperaremos la publicación oficial de estos anuncios, para entender bien el alcance e implementación de todas las medidas” e insistió en que la posición de la SRA es que haya “un dólar único, sin brecha, que es algo que necesita todo el sistema para poder funcionar correctamente”.

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