A pesar de la distensión del frente cambiario luego de las escaladas de los dólares paralelos en junio y julio, la brecha cambiaria se mantiene en el 109 por ciento. La amplia diferencia entre cotizaciones estimula la búsqueda de divisas por parte de los ahorristas que más allá de las limitaciones encuentran en el dólar para ahorro, o “dólar solidario” por la imposición de un impuesto del 30% y una percepción a cuenta de Ganancias del 35%, a la divisa más barata del mercado. Y que, con $50 de diferencia entre el dólar libre y el costo de comprarlo en el banco también encuentran en el “puré” un rendimiento del 21% en pesos en pocas horas.
La cotización libre del dólar terminó julio a $290 para la venta. En el transcurso del mes 6 pesos o 2,07 por ciento. Más aún, recortó un 17% desde el récord intradiario de $350 del 22 de julio.
En tanto, el precio del dólar en el mercado mayorista avanzó el mes pasado un 5,68%, unos 7,46 pesos, a $138,73, con una brecha cambiaria de 109% respecto del “blue”, y por debajo de la tasa de inflación estimada para el mes por el consenso de las consultoras en torno a 6 por ciento.
Por eso, el “dólar solidario” vuelve a estar en el foco inversor, pues se mantiene como la cotización más baja de todos los segmentos del mercado al que acceden los ahorristas, pues su evolución, pese a la carga tributaria, fue moderada si se toma en cuenta que está “atado” al dólar oficial.
Mientras que la cotización que se paga en las ventanillas bancarias ronda los $240 por unidad, otras alternativas como el dólar MEP se opera a $285,09 (un 18,78% más) o el dólar liqui que se paga $292,83 (un 22% más).
Las grandes brechas entre distintos tipos de cambio premian incluso maniobras reñidas con la Ley Penal cambiaria como la compra de dólares en bancos para su posterior reventa en el mercado informal, como una forma de generar un ingreso extra en pesos. Así, por ejemplo, si un ahorrista paga $48.000 por sus USD 200 mensuales y luego los cambia a $290 obtiene hoy $58.000, un rendimiento de casi el 21%.
Según los precios que releva a diario el Banco Central en sus estadísticas de tipo de cambio minorista, existen diferencias importantes en el precio del dólar que se paga en ventanillas de bancos y casas de cambio. Llega a haber una distancia de $11,55 entre la cotización más barata y la más cara, un margen que se transforma en $2.310 si se compra el cupo completo de USD 200.
En promedio, los ahorristas necesitarán de USD 48.000 para comprar USD 200 el día de hoy. En la alternativa más barata que publica la autoridad monetaria, Cambios Online, ese costo se reduce a $46.530 por el cupo completo. En la alternativa más cara, Brubank, el costo llega a 48.840 pesos.
Renuncia a subsidios
Las barreras para el acceso al “dólar solidario” siguen vigentes y, este mes, tienden a endurecerse. Esto es porque la inhabilitación para comprar dólares en bancos y casas de cambio con fines de atesoramiento que ya pesaba sobre personas que recibieron ayudas estatales como los programas IFE o ATP ahora también empezará a pesar sobre aquellos que reciben subsisios en sus consumos de gas, electricidad y agua debido a la entrada en vigencia desde este mismo día de tarifas segmentadas.
La novedad llevó a más de 25.000 usuarios que habían pedido subsidios a dar de baja sus solicitudes, con tal de poder seguir adquiriendo el dólar más barato del mercado.
Quienes no pueden comprar
Con el avance de las diversas disposiciones sancionadas por el Gobierno para asistir a individuos y empresas con motivo de la pandemia, unido a las cada vez más rígidas normas del cepo cambiario, muchas personas quedaron inhibidas de comprar los USD 200 mensuales o bien, si lo hacen, sufrirán restricciones como las que impiden operar con dólares financieros. A raíz de las trabas, apenas alrededor del 8% de los dueños de cuentas bancarias compra dólar solidario.
Para empezar, la capacidad de compra de cada comprador en particular es diferente, dado que compras en moneda extranjera hechas con tarjeta de crédito o débito o pagos de servicios dolarizados como streaming, entre otros, se restan del cupo mensual.
Monotributistas con préstamos en curso. No podrán comprar dólar para ahorro los monotributistas que hayan tramitado créditos a tasa 0 ni dueños de pymes que hayan recibido créditos al 24 por ciento.
Los que no tengan ingresos declarados. Antes de autorizar la venta de dólares, los bancos están obligados a consultar la base de datos para saber si su cliente tiene ingresos declarados que justifiquen la operación, para evitar transacciones con plata “en negro” o que pertenece a terceros que desean evadir el cupo. Este último fue el caso de los “coleros digitales”, sobre los cuales el BCRA ha procedido a iniciar investigaciones y prohibir la operación en cambios.
Los que compraron dólar MEP o “Bolsa”. Quienes se dolarizaron a través de la compra de bonos en pesos para ser liquidados en dólares, están impedidos de comprar dólar “solidario” durante los 90 días posteriores a la operación. Al mismo tiempo, cabe destacar que tampoco está permitido comprar dólar MEP o “Bolsa” para quienes hayan adquirido dólar “solidario” en los 90 días previos.
Los que cobraron su salario mediante el Programa ATP. Los trabajadores en relación de dependencia de una empresa adherida al Programa Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción no pueden comprar dólares para ahorro dado que se considera al ATP como parte de la asistencia social en el marco de la pandemia.
Quienes cobraron planes sociales. Aquellas personas percibieron el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) o la AUH (Asignación Universal por Hijo) quedan fuera de la opción por el cupo de dólares formales. Esta restricción impide la compra de dólares para ahorro a un universo de 8,9 millones de beneficiarios del IFE y un 1,8 millón por AUH.
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