El presidente Alberto Fernández anunció desde el Centro Cultural Kirchner la firma de un memorándum de entendimiento entre la petrolera YPF y la compañía malaya Petronas para la industrialización de gas no convencional, en un acto en que también está presente el titular de YPF, Pablo González.
Petronas es uno de los especialistas en GNL, tercer productor global. Produce alrededor de 36 millones de toneladas por año de GNL y tiene 40 años de experiencia, presencia en 17 países y más de 4000 empleados en toda la cadena integrada de valor del GNL. Se trata de un sector en el que Argentina tiene muchas perspectivas de crecimiento con la construcción de una planta de licuefacción que permita procesar y luego exportar parte de gas de Vaca Muerta.
“Es un tiempo difícil en materia de energía. Este invierno no faltó gas ni electricidad, ni se paró la producción”, dijo el Presidente y remarcó que este año hubo pico de demanda histórico de ambas.
“Estamos cumpliendo el sueño de no dejar dormir el gas debajo de Vaca Muerta. Vincularnos al resto del mundo nos hace bien, pero como nosotros queremos, no como algunos nos mandan. Estamos dando un paso enorme”, agregó.
El proyecto requerirá la construcción de un gasoducto, una planta de licuefacción y un puerto, que podría tener lugar en las costas del Mar Argentino en Río Negro o en Bahía Blanca
Si el acuerdo de entendimiento avanza y se concreta, se espera una inversión conjunta a largo plazo calculada en unos USD 40.000 millones para acelerar la exportación de gas producido en Vaca Muerta y la fabricación de una planta para exportar GNL. Para eso, entre otras cuestiones vinculadas con aspecto técnicos y económicos, se requerirá también de nuevos gasoductos y de un puerto, que podría ser el de Bahía Blanca acondicionado, o uno nuevo en Río Negro. La primera parte del plan significaría el desembolso unos USD 10.000 millones, pero solo la construcción de planta demoraría unos 4 años.
En el país, la empresa malaya tiene como a uno de los negocios importantes a la producción de lubricantes. En los últimos años, instaló una planta de última tecnología en Ezeiza con una inversión de USD 22 millones y con una capacidad de producción de 30 millones de litros anuales y operaciones regionales. Fue uno de las primeras socias de YPF en Vaca Muerta y ambas desarrollan el Bloque La Amarga Chica con una inversión inicial de 550 millones de dólares.
En el evento estuvieron presentes la mayoría delos ministros del gabinete, gobernadores, otros funcionarios y dirigentes, y empresarios del sector, como Marcos Bulgheroni, de PAE; Hugo Eurnekian, de CGC; y Ricardo Markous, Tecpetrol, la petrolera de Techint.
A principios de semana el ministro de Economía Sergio Massa y el de Interior Eduardo de Pedro habían mantenido una reunión con el embajador de Malasia, Nur Azman bin Abdul Rahim, y con Nazir Nor, country manager de Petronas Argentina, ambos también presentes esta tarde en el CCK. En aquella reunión se conversó sobre nuevas inversiones para el sector energético de parte de petrolera malaya, una de las más grandes del mundo que participa con operaciones en el país junto a YPF desde 2014 en Vaca Muerta, cuando Cristina Kirchner era presidenta.
“Esto pone Argentina en el mapa global del gas”, aseguró el presidente de YPF, Pablo González.
“Estamos muy contentos de ratificar la asociación con Petronas, una de las empresas más importantes del mundo en materia hidrocarburífera, es la tercera productora de GNL a nivel global. Tiene actividad en 50 países y en 17 tiene actividad con el GNL y tienen una asociación con YPF desde el año 2014″, mencionó.
“Si estamos acá, con estos desarrollos, es porque en el año 2012 se sancionó la Ley de recuperación de YPF y el marco para el desarrollo de inversiones hidrocarburíferas. Hace dos años que venimos trabajando con este proyecto. Son casi 10.000 millones de dólares en una primera etapa que implica la extracción, el transporte y la producción. Debe ser una política de Estado”, continuó González.
“Petronas, un gran actor a nivel energético internacional, hoy está confiando en la Argentina. Conoce a YPF hace 8 años y conocer al país hace 8 años y hoy vuelve a invertir”, concluyó.
Qué es el GNL y qué implicará el proyecto para la Argentina
El gas natural licuado es gas natural procesado y transformado a estado líquido. En ese estado el GNL puede ser transportado en barcos o en camiones cisterna, lo que lo convierte en un fluido exportable. La licuefacción se realiza en plantas industriales de alta complejidad, ubicadas en los países productores de gas natural y se obtiene enfriando el gas natural a -162ºC a presión atmosférica.
El gas natural licuado es gas natural procesado y transformado a estado líquido. En ese estado el GNL puede ser transportado en barcos o en camiones cisterna, lo que lo convierte en un fluido exportable
El GNL se carga en barcos con destino a los países en los que está previsto su consumo, donde se realiza el proceso inverso, es decir la regasificación, que devuelve el GNL a su estado gaseoso para su posterior distribución a través de gasoductos.
La propuesta que surgirá del acuerdo entre YPF y Petronas será construir una planta de licuefacción con dos localicaciones sugeridas (Río Negro o Bahía Blanca), en una sociedad en la que la compañía argentina tendrá el 51% de la titularidad y el 49% restante le quedará a la firma malaya. Un proyecto de estas características requiere un predio de aproximadamente 500 hectáreas en la costa para construir una planta y un puerto.
En caso de concretarse, el complejo industrial tendría una capacidad final de producción de 27,5 MTPA (millones de toneladas por año), lo que equivale a 465 barcos metaneros. Todo el proyecto requiere de una inversión de más de 40 mil millones de dólares, se estima.
La puesta en marcha de este proyecto necesitará la definición de un marco regulatorio, política tributaria nacional y provincial y tipo de cambio de exportación. En el Poder Ejecutivo rondaba la idea de presentar un proyecto de ley para establecer esas condiciones y dejarlas estipuladas con fuerza de ley.
El proyecto contará con cuatro etapas. La primera requerirá el aumento en la capacidad de producción de gas en Vaca Muerta. En segundo lugar, será necesaria la construcción de otro gasoducto de unos 620 kilómetros, luego llegará la producción propiamente dicha del GNL a través de dos barcos de licuefacción y la construcción de una planta licuefactora.
El complejo industrial tendría una capacidad final de producción equivalente a 465 barcos metaneros. Todo el proyecto requiere de una inversión de más de 40 mil millones de dólares, se estima
La nueva planta de GNL, en su pico de producción, consumirá un equivalente a la totalidad de la producción actual de gas del país (120 millones de m3 por día) y representa un incremento de más del 130% en la producción actual de gas de la Cuenca Neuquina. Le dará a la Argentina la posibilidad de abastecer a mercados demandantes, como Brasil, Europa o Asia.
Se estima que el proyecto implicará exportaciones por un valor de 13 mil millones de dólares al año, a partir del pico de producción en 2036. También significará un aumento sustancial de regalías para las provincias y la nación, alcanzando los 700 millones de dólares en su pico de producción y la generación de miles de puestos de trabajo.
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