El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, habló largamente este martes sobre los aspectos económicos que pueden identificarse en la Constitución, pidió “tener cuidado” con “emitir irresponsablemente” y advirtió que “las ‘cuasimonedas’ no están previstas” en la Carta Magna.
Fue al cerrar el evento titulado “Diálogos para la Argentina 2022″, que fue organizado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y se realizó en las instalaciones de la Bolsa de Comercio porteña, del cual participaron funcionarios judiciales, economistas, periodistas, intelectuales y legisladores.
En ese marco, Rosatti estuvo a cargo de la exposición final, en la que le tocó disertar sobre el “modelo económico de la Constitución argentina” y, entre otros puntos, señaló que el hecho de que la Carta Magna ”tenga margen de interpretación, no significa que con ella se pueda hacer cualquier cosa”.
En este sentido, el presidente del máximo tribunal explicó que, en lo que respecta puntualmente a la macroeconomía, “conforme a como uno lo mire, se la puede ver bastante laxa o bastante firme”.
“Que no tenga un capítulo referido especialmente a la economía no significa que la Constitución no exprese, en distintas cláusulas, un modelo, que es el del capitalismo, que podríamos decir ‘humanizado’, pero capitalista. Quien quiera otro modelo para la República Argentina, tendrá que hacer una revolución o reformar la Constitución”, remarcó.
Siguiendo en esta línea, Rosatti hizo una defensa “de la propiedad privada”, de “la iniciativa de los privados” y “de la competencia”, y recordó que este último punto fue agregado en la reforma hecha en 1994 de la Carta Magna, de la que él mismo participó como convencional constituyente.
“Nuestra Constitución también habla de algunos aspectos puntuales de la economía: habla de la moneda, y creo que esto nos tiene que hacer reflexionar. El artículo 75, inciso 19, habla de la defensa del valor de la moneda ¿Qué significa esto? Bueno, que tiene que haber una moneda; segundo, que hay que tener cuidado con las prácticas expansivas de la moneda, porque si yo envilezco el valor de la moneda emitiendo irresponsablemente, por la ley de oferta y demanda, lógicamente no defiendo el valor, sino todo lo contrario, lo ataco”, precisó.
Además, detalló que ese apartado “también es una fuerte defensa a una moneda propia, una nacional, pero también una condena a las llamadas ‘cuasimonedas’, que no están previstas en la Constitución Nacional argentina”.
“Muchas veces asistimos al debate sobre si el problema de nuestras crisis recurrentes es predominantemente económico o político, yo creo que pretender edificar institucionalidad a partir de la bonanza económica es una falacia. Desde mi perspectiva, primero es la política, la institucionalidad, con reglas claras, con seguridad jurídica, con normas que todos respetemos y no estemos modificando a cada rato, sobre esa base se podrá edificar el progreso económico y el desarrollo humano”, analizó.
Por otra parte, también se refirió al progreso, un asunto que, a su entender, no es visto en ese texto “como algo pecaminoso, culposo, sino todo lo contrario, el crecimiento es visto, también a partir de la reforma de 1994, como algo auspicioso”.
“Tiene reglas muy claras la Constitución sobre la relación entre política, instituciones y economía. Después están los cantos de sirena. Habrá que hacer como Ulises y atarnos al mástil de la Constitución, seguir esa carta de navegación porque me parece que de esa forma, más temprano que tarde, llegaremos a buen puerto”, cerró.
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