Cuál es la “nueva zona” de Buenos Aires que es un boom en construcción y operaciones inmobiliarias

Se trata de un trazado reciente en el que el Gobierno porteño impulsó importantes cambios urbanísticos que totalizaron inversiones por más de 650 millones de dólares

Vista área de una parte que comprende el Paseo del Bajo (Prensa GCBA)

Una de las zonas que consolidan su expansión inmobiliaria es la del Paseo del Bajo, radio que se extiende desde la avenida Brasil y la bajada de la Autopista 25 de Mayo, hasta el peaje Retiro de la Autopista Illia, con un ramal de ingreso a la Terminal de Ómnibus de Retiro y otro que conectará con el Puerto de Buenos Aires.

En este tramo de la ciudad hay varios desarrollos de viviendas que atraen la demanda y se han concretado decenas de acuerdos en proyectos que actualmente están en obras entre San Telmo, Monserrat y Puerto Madero.

Fue clave la gestión del Gobierno porteño que a partir de obras de infraestructura como el Metrobús del Bajo, el Paseo del Bajo y la renovación del parque de la zona (demandaron inversiones por más de USD 650 millones) impulsaron el desarrollo privado para estar presente en esta parte de la ciudad.

Una de las propuestas que avanza es Huergo 475, que se emplaza en un sector en plena reconversión sobre la avenida homónima. Entre todos los edificios que se sumarán demandarán inversiones por más de 200 millones de dólares.

Diego Schwengber, director comercial de Consultatio, compañía que lo desarrolla, dijo a Infobae que “todo el proyecto asume el desafío que proponen los nuevos modos de habitar en el mundo moderno, incluyendo un gran número de áreas destinadas al encuentro social y al coliving (hace referencia a un modelo residencial comunitario que posee similitudes con el coworking). Su cercanía a puntos relevantes de Buenos Aires refuerza el vínculo de sus residentes por fuera del edificio”.

Uno de los desarrollos hoy en obras sobre Huergo al 400

Su plaza funciona como una suerte de coronamiento de una serie de parques que se despliegan en proximidades de la torre que arrancan desde el Centro Cultural Kirchner (CCK). Al pie del edificio habrá un pasaje que conecta la plaza con dos comercios y el hall de acceso a la torre. Estos espacios se abrirán al público, serán lugares donde se pueda compartir actividades de los residentes de la torre con toda la sociedad.

“De esta manera buscamos activar la vida en la calle y promover la interacción social no solo dentro del edificio, sino de todo el barrio”, amplió Schwengber.

La torre de 38 pisos responde con su morfología a las características del entorno. Mediante una serie de desplazamientos horizontales captura las mejores vistas del río y la ciudad.

“Buscamos activar la vida en la calle y promover la interacción social no solo dentro del edificio, sino de todo el barrio” (Schwengber)

El inmueble totaliza 48.000 metros cuadrados y se diseñaron 1.500 m2 de áreas comunes totalmente equipadas destinadas al encuentro social. Ofrece diversos tipos de unidades, desde estudios y lofts a departamentos de 1, 2 y 3 ambientes que van de los 30 a los 72 m2, con la opción de sumar cocheras y bauleras.

Schwengber, destacó que “otra particularidad es que el proyecto asume el desafío de democratizar el uso del edificio en altura, porque desde esos lugares especiales en los que sus habitantes se van a encontrar será posible a la vez disfrutar de todas las perspectivas de la ciudad. Por eso, quien compre una unidad en el piso 3 podrá ir a correr a la terraza del piso 6, estudiar al piso 11 (o trabajar), compartir un almuerzo o una cena en el 36 o darse un baño y tomar sol en la piscina (climatizada con techo corredizo in and out) del 38 ubicada en una azotea con jardín y parrillas exteriores″.

En la mayoría de los proyectos se hace hincapié en expansiones, servicios y plazas abiertas que se integren con la comunidad

Además de gimnasio, la terraza contará con pista de atletismo con piso de caucho, mobiliario y espacios verdes.

En este proyecto entre tierra más el costo de la obra se invierten aproximadamente 70 millones de dólares. Las unidades se comercializan desde USD 82.500, con financiación en pesos en 30 cuotas.

Las obras están avanzadas y se estima concluirlo en noviembre de 2024. En la planta baja habrá una plaza de acceso público con 2.800 m2 de parque como un nuevo lugar de encuentro que permitirá el acceso peatonal y un lobby de doble altura.

Otras propuestas

El Bajo porteño es la zona con más potencial de Buenos Aires según coinciden especialistas. Allí también se levanta Astillero Catalinas Sur, sobre Azopardo al 1300 que cuenta con más 20.000 m2 de espacios de usos mixtos, unidades de 25 a 140 m2, 350 cocheras y 3 locales comerciales.

Quartier del Bajo: la comercialización de la segunda torre ya se inició

Y otra propuesta es Quartier del Bajo con 2.000 unidades estructurado como fideicomiso al costo. Con dos torres de 36 pisos y 800 unidades, con amenities en los dos últimos pisos con vistas al río.

A semanas del lanzamiento de la Torre 2 (la 1 está toda comercializada) del emprendimiento se reservaron más de 140 unidades. Se trata de un complejo residencial y apto alquiler temporario, con amenities y plaza central.

La suscripción de las unidades se realiza mediante la modalidad de fideicomiso al costo, con alternativas de pago que parten desde los USD 8.000 de anticipo y cuotas en pesos ajustadas por el Índice CAC. El valor estimado del m2 en los pisos medios ronda USD 2.500, y la fecha estimada de entrega de la torre es octubre de 2023. La torre 2 para el primer semestre de 2025.

Inversiones y valores

Un representante de otra desarrolladora dijo a Infobae que allí se nota la llegada de inversores. “Están los dos perfiles, tanto el que busca destinar ahorros para renta como comprar una vivienda para vivir. Sin embargo, a diferencia de otros barrios que hoy solo reciben consultas y compras de usuarios finales, en el Bajo hay inversores que forman parte del emprendimiento”, explicó.

Buena altura y moderno diseño industrial en Astilleros Catalinas Sur

Actualmente el costo para edificar en dólares ha subido, producto de la inflación que no se tradujo en una devaluación acorde.

“La zona se está posicionando de manera excepcional para la renta temporaria, que permite a los inversores asegurar un retorno en dólares en un mercado pesificado”, señaló otra fuente, quien explicó que hace 20 años que la Ciudad no genera nueva oferta hotelera y que se necesitan plazas de alojamiento para el turismo internacional.

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