Las empresas de medicina prepaga podrán aumentar las cuotas de sus planes de salud un 11,53% a partir de octubre. Ese es el porcentaje del aumento del indice de costos de salud, que contempla la evolución de los rubros del sector como recursos humanos, medicamentos, insumos médicos y otros gastos generales y que se calcula en forma bimestral.
A través de la Resolución 1293/2022, publicada a fines de junio de este año, el Ministerio de Salud aprobó la creación de este nuevo índice que podrá ser utilizado por las empresas de medicina prepaga para aplicar aumentos a las cuotas que reciben sus usuarios en forma bimestral.
Desde el inicio de 2022, y antes de la creación del nuevo índice, las empresas prestadoras de medicina prepaga aplicaron incrementos autorizados por el Gobierno de 6% en marzo y 6% en abril y luego sumaron un 8% en mayo, 10% en junio y 4% en julio
La primera vez que se calculó el índice fue el 30 de junio pasado, donde tuvo una variación de 11,34%, que luego se aplicó en las cuotas de agosto. El próximo aumento previsto será de 11,53% a partir de octubre. Con todo, el índice volverá a calcularse a fines de octubre y luego las empresas tienen 30 días para avisar a sus usuarios sobre el aumento resultante a sus clientes, que lo verán reflejados en las cuotas de diciembre.
El índice es elaborado por la Superintendencia de Servicios de Salud y la Dirección de Economía de la Salud bimestralmente. Desde el inicio de 2022, y antes de la creación del nuevo índice, las empresas prestadoras de medicina prepaga aplicaron incrementos autorizados por el Gobierno de 6% en marzo y 6% en abril y luego sumaron un 8% en mayo, 10% en junio y 4% en julio.
Con todo, según la medida, las entidades de medicina prepaga y los agentes del Seguro de Salud deberán incrementar los valores retributivos de las prestaciones médico-asistenciales brindadas a sus usuarios por los prestadores en al menos un 90% del aumento porcentual de sus ingresos por vía de cuotas.
En la resolución 1293 del Ministerio de Salud, publicada en marzo de este año y donde se estableció la necesidad de contar con un índice de costos de salud, se señalaba que los efectos de la pandemia sobre el sistema sanitario aún no han cesado. También se destacó “la función asistencial fundamental” que desempeñan los prestadores de salud, a través de la atención directa de beneficiarios y usuarios, tanto de los Agentes del Seguro de Salud como de las entidades de Medicina Prepaga.
Las entidades de medicina prepaga deberán incrementar los valores retributivos de las prestaciones médico-asistenciales brindadas a sus usuarias por los prestadores
“Las entidades representativas del sector han expresado en forma reiterada su preocupación por el estado crítico en que se encuentran la mayoría de los prestadores y enfatizado la necesidad de garantizar valores retributivos adecuados por las prestaciones que brindan, a fin de paliar dicha situación y procurar su continuidad”, expresó el teto oficial.
“Sin perjuicio de las diversas asistencias financieras excepcionales otorgadas en el marco de la pandemia de Covid-19 a los Agentes del Seguro de Salud y los aumentos de valor de cuota autorizados a las Entidades de Medicina Prepaga, corresponde adoptar medidas que contribuyan a dotar de mayores recursos a los prestadores contratados por ellos”, indicaron.
Otros aumentos que se vienen
Según los anuncios del Gobierno el pasado 16 de agosto, la quita de subsidios a los servicios de electricidad y gas natural se comenzaría a aplicar en septiembre, aunque las empresas aun no cuentan con los nuevos cuadros tarifarios. La eliminación de subsidios para el gas y la electricidad dependerá del nivel de ingreso de los hogares y se dará en tres etapas: un 20% en septiembre, 40% en noviembre y 40% en enero del año próximo. Será para los usuarios de más poder adquisitivo y los que no se hayan inscripto en el registro para mantener el beneficio.
Según lo anticipado en conferencia de prensa por los funcionarios de la Secretaría de Energía, la quita de subsidios se da por tres niveles en el caso de los consumidores residenciales: los usuarios de ingresos altos (nivel 1) pierden todo el beneficio; los de ingresos bajos (nivel 2) los mantienen en pleno; y los de ingresos medios (nivel 3), solo tendrán una tarifa recortada mientras el consumo mensual no supere los topes establecidos.
La eliminación de subsidios para el gas y la electricidad dependerá del nivel de ingreso de los hogares y se dará en tres etapas: un 20% en septiembre, 40% en noviembre y 40% en enero del año próximo
Para la electricidad, el tope es de 400 kwh (que aumenta a 550 kwh en caso de zonas sin Gas Natural) y en gas por el 70% del volumen promedio de cada categoría de consumo, con diferencias según zonas geográficas. Se calcula que un cuarto de los usuarios del segmento medio podrían exceder esos parámetros.
Para los que pierdan subsidios, en el caso del gas, las subas alcanzan hasta el 88,2% y en el de electricidad hasta 125,3% para comienzos del próximo año, cuando culmine el proceso gradual de eliminación del aporte estatal a las tarifas, según cálculos de la consultora EcoGo.
En el caso de los usuarios de agua de Aysa, en la zona del AMBA, la quita de subsidios será gradual según la dirección donde se recibe el servicio (coeficiente zonal alto, medio y bajo). Se estima que los incrementos irán desde 112% a 152% para marzo del año que viene.
Los que se ubican con el coeficiente alto de consumo perderán el 100% de los subsidios a partir de noviembre; los del medio, se quedarán con 40% desde el 1° de noviembre, se recortará a 20% desde enero de 2023 y se eliminará dos meses después. En tanto, los registrados en el nivel más bajo mantendrán el 45% desde noviembre, y disminuirá gradualmente a 30% desde enero y 15% desde marzo próximo. Los que tengan tarifa social no sufrirán modificaciones.
En octubre, además, habrá un aumento en las tarifas de agua del 10% para todos los usuarios, que fue acordado con anterioridad, por fuera de los anuncios de la segmentación y la quita de subsidios.
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