Así como en los últimos diez años Vaca Muerta, en Neuquén, se transformó en el motor de la producción de petróleo y gas, en 2022 el litio empezó a pisar fuerte en las exportaciones mineras de la Argentina, dominadas históricamente por las ventas de oro y la plata de las que siguen siendo, por ahora, las dos principales provincias mineras del país, Santa Cruz y San Juan.
Así surge del último informe, con datos a julio, de la Secretaría de Minería de la Nación, al frente de la cual asumió recientemente la catamarqueña Fernanda Ávila. El mes pasado las exportaciones mineras sumaron USD 291 millones, 15% más que en julio de 2021, acumulando USD 2.209 millones en los primeros siete meses del año, 31% más que en igual período del año pasado.
El 98% de las exportaciones se explica por 5 provincias; Santa Cruz, San Juan, Jujuy, Salta y Catamarca.
Si bien Santa Cruz, con ventas externas por USD 1.000 millones (45,2% del total) y San Juan, con USD 524 millones (23,7%) siguen siendo las principales exportadoras, la dinámica es mucho mayor en las provincias del noroeste, a partir del creciente peso del llamado “oro blanco”.
Así, por caso, mientras en el acumulado anual las exportaciones mineras de Santa Cruz y San Juan aumentaron 14,9% y 23,3%, en el mismo período las de Catamarca, Salta y Jujuy, el “triángulo del litio” argentino, aumentaron 65 por ciento.
Las diferencias fueron todavía más marcadas en julio, en que las exportaciones mineras de Santa Cruz cayeron un 33,3% interanual y fueron, para ese mes, las más bajas de los últimos cuatro años. Pero las de Catamarca, Salta y Jujuy, tomadas en conjunto, aumentaron 131,8% y muestran una clara tendencia ascendente.
Esas tres provincias del noroeste argentino ya explican casi 29% de las exportaciones mineras del país, superando a las de San Juan, y su peso en los últimos meses es aún mayor. De hecho, en julio exportaron por USD 128 millones, casi 35% más que los USD 95 millones de Santa Cruz. En julio, además, las ventas de litio superaron a las de plata y representaron, por sí solas, 15% de las exportaciones mineras del país.
Precio e inversiones
Aunque los principales negocios mineros siguen estando en San Juan (Veladero) y Santa Cruz (Cerro Vanguardia, Cerro Negro, Cerro Moro), concentrados en la extracción de oro y plata, en el mapa ya pesan yacimientos de litio como el Salar de Olaroz y Pirquitas en Jujuy y Lindero en Salta, y asoma el multimillonario proyecto de la china Ganfeng Lithium, que a principios de julio compró en USD 962 millones los derechos de Lithea Inc sobre dos lagunas de sal de litio en Salta, que a diferencia de Catamarca y Jujuy, todavía no exporta el “oro blanco”. Ganfeng es una de las abastecedoras de baterías de Tesla, el principal fabricante de vehículos eléctricos de mundo. Y China explica 80% de la producción mundial de baterías: 558 GWh en 2021, contra 44 de EEUU y 28 de Hungría, sus escoltas.
EEUU también está muy interesado en el litio argentino. Hace un año, un estudio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, según su sigla en inglés), señaló que la Argentina “es el el caso más prometedor para la expansión de la industria del litio”. El país, enfatizaba el estudio, tiene las segundas reservas mundiales, detrás de Bolivia, y el tercer mayor volumen de reservas “comercialmente viables”, detrás de Chile y Australia. Además, destacaba dos operaciones en marcha, en Jujuy y Catamarca: los Salares de Olaroz y del Hombre Muerto. El estudio, firmado por Ryan Berg, investigador Senior del CSIS, subrayaba que el país es el principal proveedor de litio de EEUU y en base a datos oficiales precisaba que entre 2016 y 2019 un 55% del litio importado por EEUU provino de la Argentina, seguida de lejos por Chile (36%) y China (5%)
Fenómeno internacional
Detrás del dinamismo del litio están la llamada “transición energética”. conceptos como la “electromovilidad”, fenómenos como Tesla, de impacto sobre la industria automotriz global, y el aumento de los precios de los minerales necesarios para la fabricación de baterías, como níquel, grafito y litio. Según datos de Trading Economics, en los últimos doce meses el precio del carbonato de litio aumentó 335% mientras el de la onza de oro cayó 5% y el de la plata 21 por ciento.
Las exportaciones mineras no tienen gran peso en las exportaciones de la Argentina: en los primeros siete meses significaron poco más del 4% del total. Pero se trata de uno de los sectores (los otros son Energía, Agroindustria y Economía del Conocimiento) a los que el equipo económico encabezado por Sergio Massa apuesta para atraer inversiones internacionales con proyección exportadora. La principal limitante sigue siendo el régimen cambiario y lo poco atractivo que resulta para cualquier inversor extranjero enterrar capital en un país que no brinda seguridades de acceso a divisas.
El oro (61,5%) y la plata (38,3%) dan cuenta de más del 99% de las exportaciones mineras de Santa Cruz, mientras que el oro explica por sí solo el 96,5% de las de San Juan. En las provincias del noroeste la canasta es más equilibrada y va mutando hacia el litio, que en los primeros siete meses del año explicó 52,7% de las exportaciones mineras, contra el 24,3% que aportó el oro y 15,7% de la plata.
En cuanto al destino de las exportaciones, Suiza (35,2%), EEUU (33,1%) y Canadá (21,9%) absorben más del 90% de las exportaciones de oro y plata de Santa Cruz y Suiza (51,4% ) e India (45,1%) más del 95% de las de San Juan. Las provincias del “triángulo del litio” tienen una clientela más diversificada: le venden a EEUU el 25,7% de sus minerales, a China el 24,8%, a Japón 17,2%, a Corea del Sur 10,3% y al “resto del mundo” un 22 por ciento.
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