Dentro de un alicaído mercado inmobiliario hay un tipo de inmueble “estrella”, el único cuyos precios subieron más de 70% desde el inicio de la pandemia, mientras departamentos, oficinas y locales comerciales siguen con tendencia a la baja. Se trata de los lotes ubicados en urbanizaciones privadas.
Los terrenos siguen siendo un boom en combinación con la construcción de viviendas de estilo tradicional y en seco, de las que hay actualmente las 3.500 en ejecución en distintos corredores del Gran Buenos Aires (GBA).
Se estima que la gran demanda de terrenos que empezó a mediados de 2020 y registró decenas de acuerdos hasta fin de 2021 se fue desacelerando, porque también se fueron flexibilizando las restricciones a su mínima expresión. Hoy el interés sigue activo, pero disminuyó en comparación con épocas donde el encierro era obligatorio. Los lotes subieron sus cotizaciones en todos los barrios privados. De hecho, en algunos se vendieron todas las fracciones ya urbanizadas y se están iniciando nuevas etapas donde aún hay tierra libre.
Mucha de la gente que vivía en departamentos en zonas céntricas tanto de la Capital como de la provincia, explicó Cristian Mieres, experto del sector, a Infobae, “decidió cambiar de vida y alejarse buscando qué opciones podían conseguir en los barrios de las afueras (en proximidad de los distintos ramales de la Panamericana y del Acceso Oeste, por ejemplo”.
Hay casos puntuales, en proyectos en Escobar y Pilar, donde el precio hasta se duplicó respecto de fin de 2019. En Tigre ocurrió algo similar, “pero como los valores eran más altos en prepandemia la suba en porcentaje no fue la misma; por ejemplo, un lote que se podía conseguir en USD 60.000 hoy oscila en USD 110.000 aproximadamente”, dijo a Infobae un corredor de la zona.
“En Tigre, como los valores de los lotes eran más altos en prepandemia, la suba fue menor que en otros lugares. Un lote que se podía conseguir en USD 60.000 hoy está en USD 110.000 aproximadamente” (corredor inmobiliario de la zona)
Fuentes del sector también puntualizaron que el aumento de los precios de la tierra no fue del mismo nivel en las casas ya edificadas o de re-venta. Dependiendo obviamente del lugar y del tamaño, se mantuvieron en valores similares a dos años atrás o lograron subir un 15% o 20% como máximo.
“Mucha gente prefirió comprar la tierra y edificar porque el costo de construcción bajó mucho. Lo que en 2019 se construía como estándar en USD 900/1.000 el metro cuadrado, a fines de 2020 y durante gran parte del 2021 lo podían hacer por USD 500/600 el m2. Estos valores van variando todos los meses dependiendo de la suba del dólar o del costo de la construcción en pesos, que por lo general se ve reflejado en el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC)”, amplió Mieres.
Demanda joven
Especialistas coinciden que en Nordelta, la Ciudad-Pueblo que emprendió Consultatio, en Tigre, las familias jóvenes priorizan lotes que no están sobre el lago central. “Es decir los barrios que tienen espejos de aguas internos de Nordelta como por ejemplo Carpinchos, Castaños, Las Tipas, Los Lagos, que son los que están consolidados”, dijo Silvia González Victorica, especialista del mercado suburbano.
También hay otras zonas del GBA en expansión, entre ellas el corredor verde que une Canning, entre los partidos de Ezeiza y Monte Grande, con San Vicente.
Allí se encuentra San Eliseo Golf. Fausto Reig, de la urbanización ubicada sobre la ruta provincial N°58, dijo a Infobae que el motor principal es el usuario final que al mantener una demanda sostenida, aunque menor que al principio de la pandemia, hace que desarrolladores busquen opciones de tierra para satisfacer los requerimientos de las familias que apuestan por mudarse cerca de lo natural”.
También, a esta altura del año, empieza a notarse una incipiente demanda por alquileres para el verano. “Las consultas, por lo general se inician en agosto pero se hacen más fuertes entre septiembre y octubre, más cerca del tramo final del año”, dijo a Infobae una especialista.
En cuanto a las viviendas actualmente en construcción, el foto es que tengan gran luminosidad, con aberturas amplias de piso a techo y revestimientos modernos en porcelanato o distintos tipos de mármol. Para el exterior se privilegian terminaciones de estuco de alta resistencia a la intemperie y los daños que puedan ocasionar los rayos solares.
“A pesar del aumento del dólar las empresas constructoras, en líneas generales, tienen sus costos en pesos ajustados por el Índice CAC, por lo cual es conveniente seguir edificando. Esto se observa desde la óptica económica, pero mudarse a un barrio privado es un cambio de vida y siempre es un motivo de entusiasmo para la familia, proyectar la casa e ir viendo los avances del nuevo hogar”, amplió Reig.
En valores
Por la demanda que hubo en Nordelta y otros proyectos, los terrenos en el corredor Bancalari-Benavídez se están volviendo un bien escaso, advierten desde el segmento. Las parcelas arrancan desde USD 180.000 y las más cotizadas llegan hasta 330.000 dólares.
Hay familias jóvenes con buen poder adquisitivo, y también reciben ayuda económica de sus padres, dijeron desde el segmento. Una vez adquirido el lote no tienen tiempo determinado para construir, pueden hacerlo cuando quieran o no construir nunca. Lo que no puede hacerse es empezar una casa y no terminarla.
Por lo general en las operaciones en Nordelta se hace venta directa y se se paga un 35% del boleto y el saldo en 30 cuotas fijas “permitiendo empezar a construir con la firma del boleto. Se paga en dólares y también se puede abonar en pesos al tipo de cambio MEP”, añadió González Victorica.
Por ejemplo en la zona de Villanueva, también en Tigre, en Vila Marina, un lote central con amarra sale USD 100.000, y en San Rafael el precio de un terreno interno de 800 m2, parte de 140.000 dólares.
En Pilar del Este, en el barrio Santa Elisa, hay lotes de 400 m2, desde USD 46.000 y en Ayres Plaza, de 685 m2 desde 170.000 dólares. En Escobar, en San Sebastián, hay lotes centrales desde USD 40.000 y los que dan a la laguna desde 100.000 dólares. Mientras que en San Eliseo los terrenos internos salen desde USD 49.700 y los que dan su fondo al golf, desde USD 60.000 de contado.
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