Algunos salones de venta están prácticamente vacíos; otros no tanto, pero sólo ofrecen autos nacionales. Los vehículos importados escasean ya desde el año pasado y el escenario se agravará en los próximos meses. El equipo económico que lidera Sergio Massa ya le avisó a las terminales automotrices que deben revertir entre septiembre y diciembre la balanza comercial deficitaria que registraron hasta ahora y ello indefectiblemente derivará en un mercado con muchos menos autos importados que los que hay hoy. En medio de este contexto, la demanda aflojó, pero la escasa oferta hace que los precios sigan sostenidos. Como todos los meses, a comienzos de septiembre llegarán nuevas listas con incrementos de entre 5% y 7%, anticiparon fuentes del sector.
“Estamos igual que hace tres meses pero con la situación más agravada. Faltan vehículos; no hay autos chicos. Si las importaciones se restringen notablemente, como estamos viendo ya en agosto, que no se liberó ni una SIMI, podríamos llegar a un faltante muy importante en el país, ya que el promedio de autos que han estado entrando ronda las 15.000 unidades por mes”, aseguró a Infobae el presidente de la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara), Ricardo Salomé, quien agregó que aún si liberaran el 50%, caería el patentamiento en unas 35.000 unidades en el resto del año respecto de lo originalmente previsto.
Como todos los meses, a comienzos de septiembre llegarán nuevas listas con incrementos de entre 5% y 7 por ciento
En 2021 entraron 183.000 vehículos, y para este año se esperaba una importación de 220.000 con una leve recomposición de stocks, pero el actual contexto modificó las expectativas. Si no ingresan dólares en los próximos meses por el agro o alguna otra fuente de financiamiento, el año cerrará con ventas por debajo de las 400.000 estimadas. Aunque mayor que la de 2021, este número ya era una cifra baja, pero las restricciones a las importaciones, la falta de financiamiento y la caída del poder adquisitivo de los clientes hace pronosticar, según Acara, números cercanos a ese nuevo piso tanto en 2023 como en 2024.
Algunos concesionarios sostienen que el consumo aflojó en los últimos dos meses -luego del nuevo pico de julio generado por la ampliación de la brecha cambiaria- por la falta de producto en los salones, mientras que otros lo atribuyen a que se encareció el crédito, los precios de los vehículos siguen subiendo en línea con la inflación o más todos los meses y los consumidores tienen el bolsillo más golpeado. Lo que se percibe, en líneas generales, son menos consultas, pero el motivo podría ser múltiple. Incluso, también este contexto de gran incertidumbre económica y de expectativas de devaluación generan una retracción por parte de los consumidores y esperar para tomar una decisión de compra.
“El cliente hoy no va a comprar lo que hay. No lo quiere. Pero el motivo principal por el cual se enfría la demanda es el costo de la financiación”, dijo a este medio un concesionario de Renault, que tiene en su salón seis modelos nacionales de la marca francesa para comercializar. No sólo subieron las tasas, sino que los plazos que otorgan las financieras de las terminales son cortos (hasta 18 meses), por lo que la cuota mensual resulta alta. Hoy los autos disponibles más económicos rondan los $3,5 millones y cerca del 50% de las operaciones se hacen a través de los créditos prendarios. También a través de los planes de ahorro que, según varias fuentes del sector, siguen con demanda.
“La gente averigua, se banca la espera, compra algún plan de ahorro con la de que va a tener antes el auto y también juega con la paridad del dólar. En julio se vendió un poco más. Pero luego aflojó. No hay una demanda sostenida, por eso tal vez no se nota tanto la falta de autos”, planteó otro concesionario, en este caso, de Volkswagen, que tiene en stock los modelos Taos y Amarok, de origen nacional.
Por su parte, desde Car One, su gerente de Marketing, Hugo Raffinetti, aseguró que “lo que más se mueve es el usado y los planes de ahorro” y que tienen la política de no vender nada que no tengan en stock o asegurado por parte de la terminal. “El mercado está con precios altísimos. Los usados valen como los 0km. Pero la experiencia que vemos en el usuario es que la gente compra autos de pocos kilómetros y en una semana se lo lleva. Lo que no podemos asegurar cuándo llegará y a qué valor no lo vendemos, mientras que lo poco que hay se va enseguida”, afirmó el directivo.
Hoy los autos disponibles más económicos rondan los $3,5 millones y cerca del 50% de las operaciones se hacen a través de los créditos prendarios
Raffinetti coincidió con sus pares respecto del freno en la demanda luego de la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía y agregó que los consumidores no se están desprendiendo de sus autos desde 2018 a la actualidad. Contó además que están haciendo una campaña especial para tomar autos con poca antigüedad porque necesitan tener usados para mover el mercado. En 0km, hoy Car One tiene disponibles el Chronos de FIAT, el Peugeot 208 y el Chevrolet Onix. De Renault, tienen utilitarios, y nada de Volkswagen.
“El que quiere comprar quiere comprar más que antes. El problema es que lo que ha empeorado es la oferta. Me parece que hay mucha gente que ya no quiere comprar más lo que hay en la góndola. La gente se cansó”, sostuvo el concesionario de FIAT, Citröen y Jeep, Roberto Blasizza. Y destacó: “Hay menos consultas en los últimos meses pero, hay tan poca oferta que se disimula y parece que alcanza. Que haya menos productos hace parecer que se enfrió el mercado, pero es insatisfacción, demanda contenida”. Si el operador del mercado remarcó que los aumentos de precios rondan entre 5% y 7% todos los meses, si hubiera buena financiación y más oferta, la demanda se reactivaría.
Varias fuentes del sector coincidieron en asegurar que hoy se acabaron los sobreprecios que abundaban el año pasado. Pero tampoco los concesionarios pueden cobrar abultados recargos en vehículos que hoy no están disponibles. Autos nacionales hay y se venden al precio que valen, mientras que en el caso de los importados, hoy ya no hay ni margen para fijar sobreprecios, admiten algunos empresarios del sector. “La oferta se ha puesto tan difícil hoy que en algunos casos no podemos vender ni con sobreprecios porque no hay. Pero si pongo un auto a la venta que es importado, va con recargo porque no hay”, dijo a Infobae el dueño de otra concesionaria.
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