Los bonos y acciones de Argentina recortaron posiciones este viernes, a la par de la tendencia de los mercados internacionales, con inclinación bajista después de la exposición del presidente de la Reserva Federal de los EEUU en el encuentro de presidentes de los bancos centrales en Jackson Hole, en el estado norteamericano de Wyoming.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cayó 0,9%, a 141.460 puntos. El panel de acciones líderes marcó el jueves un récord histórico en pesos por encima de los 142.000 puntos, acumulando un avance en las anteriores cuatro ruedas de 9 por ciento.
“Técnicamente el principal índice doméstico se mantiene en valores elevados de sobrecompra, pero ya se observan algunos indicadores con divergencias, por lo que esperamos que se dé una lógica corrección de corto plazo”, consideraron los expertos de Research for Traders.
Los bonos en dólares restaron un 2,5% en promedio, según la referencia de los Globales del canje, después de un repunte sostenido con la expectativa puesta en la llegada de Gabriel Rubinstein al equipo de Sergio Massa, y a la espera que las medidas recientemente tomadas comiencen a surgir efecto en la economía doméstica.
El riesgo país de JP Morgan subía 80 unidades para Argentina, a 2.400 puntos básicos a las 17:30 horas, luego de haberse aproximado a los 2.300 puntos el jueves por primera vez en dos meses.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se encontrará en septiembre con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el cierre de su gira en EEUU. Massa viajará la semana del 6 de septiembre para visitar Washington y Houston. El eje central del viaje será la atracción de inversiones en sectores de la economía real, con el propósito de generar puestos de trabajo e ingresos fiscales.
Entre las empresas inversoras con las que mantendrá reuniones de trabajo se destacan las petroleras Chevron, Exxon, Shell y Total, la automotriz Volkswagen, las mineras Rio Tinto y Livent (litio) y el grupo Amazon, entre otras. En particular, en Washington el ministro se reunirá con el coordinador del presidente Joe Biden para Infraestructura, Inversión y Energía, Amos Hochstein.
Los mercados quedaron por ahora al margen del tembladeral político que se desató alrededor de Cristina Kirchner y la pena de 12 años de prisión que formuló el fiscal Diego Luciani en el juicio por la causa conocida como Vialidad Nacional. Al contrario, continúan firmes las subas tanto en acciones como en bonos, que ya están dejando atrás las fuertes caídas que sufrieron durante la crisis de junio y julio.
Desde que arrancó el “rally” del mercado local se viene hablando del “efecto Massa”, es decir el mejor clima generado por la designación del ex titular de la Cámara de Diputados como ministro de Economía. Claro que el “timing” de esa elección coincidió con la fuerte mejora que también tuvo Wall Street casi en forma simultánea, potenciando la recuperación de los activos en mercados emergentes y en particular en Latinoamérica. Al mismo tiempo, los distintos dólares financieros se comportaron con mayor estabilidad, aunque se mantienen en niveles altos apenas por debajo de los 300 pesos.
En el exterior, las acciones estadounidenses operaron con franca baja en Wall Street el viernes, mientras las bolsas mundiales se dirigían a una pequeña caída en la semana, después de las palabras del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre las alzas de tasas de interés.
Los inversores redujeron las expectativas de que la Fed de EEUU pueda virar hacia un ritmo más lento de subidas de tasas, ya que la inflación estadounidense se mantiene en el 8,5% anual, muy por encima del objetivo del 2% del banco central norteamericano.
“La Fed y otros bancos centrales se han quedado dormidos en el asunto de la inflación y ahora están desesperados por recuperar la credibilidad”, dijo a Reuters Luca Paolini, de Pictet Asset Management. “Los economistas piden claramente a la Fed que no parpadee y, si acaso, que acelere el ritmo de endurecimiento”, añadió.
Los indicadores de Wall Street perdieron hasta 3,9%, sesgo encabezado por los papeles tecnológicos. En las materias primas, los precios del crudo subían algo menos de un 0,3% por señales de mejora de la demanda de combustible, aunque las ganancias se veían limitadas a la espera del discurso de Powell. El oro al contado cedía un 1,2%, a 1.750 dólares la onza.
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