La semana que viene, el Congreso votará la prórroga de una serie de impuestos que, cuando se establecieron, estaban destinados a estar vigentes solo por un plazo determinado. Son impuestos que se vienen renovando periódicamente desde su creación: entre ellos, el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto a los Bienes Personales y el impuesto a los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias (conocido como impuesto al cheque). Aunque con algunas modificaciones, la decisión de los legisladores opositores es con un dictamen propio también conceder una prórroga para algunos de los tributos que más cuestionan los tributaristas.
También se incluyen asignaciones específicas de leyes vigentes, como el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo), el impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de venta de cigarrillos e impuestos a los pasajes al exterior. El Frente de Todos, junto a bloques provinciales, consiguió el miércoles pasado dictamen de mayoría en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para el proyecto de prorrogar por cinco años —hasta 2027— la vigencia de varios impuestos que vencen a fines de este año y que, según explicaron, representan 32% de la recaudación impositiva actual.
El Frente de Todos, junto a bloques provinciales, consiguió el miércoles pasado dictamen de mayoría para el proyecto de prorrogar por cinco años la vigencia de varios impuestos que vencen a fines de este año
Desde la oposición presentaron su propio proyecto, donde se mantiene la idea de la prórroga de los impuestos pero se introducen algunas modificaciones. En el caso de Bienes Personales, por ejemplo, se propone un cambio en las alícuotas vigentes, que hoy van del 0,5% al 1,75% (la más alta, para los bienes en el exterior). El proyecto propone alícuota mínima de 0,25% y máxima de 0,75%. Además, incluyen la posibilidad de que los contribuyentes puedan computar como pago a cuenta las sumas pagadas en el exterior por gravámenes similares.
También se propone que el impuesto al Cheque (que fue establecido como “de emergencia” en 2001 y se suponía que duraría solo un año) pueda ser computado en un 60% como pago a cuenta del impuesto a las ganancias.
“Hemos propuesto modificaciones en el impuesto a los bienes personales y en el impuesto al cheque. No se pueden prorrogar eternamente los impuestos sin evaluar qué impacto han tenido ni discutir cómo deben seguir hacia el futuro”, señaló a Infobae el diputado radical Alejandro Cacace.
“Vamos a votar en contra de la prórroga del Gobierno y tenemos un dictamen de minoría, que efectivamente prorroga los impuesto pero bajando Bienes Personales, volviendo a los niveles de 2017, y ampliando el margen que se puede tomar cuenta de Ganancias del Impuesto al Cheque en el caso de las pymes. A los efectos de que ese impuesto vaya desapareciendo porque es muy malo para la actividad económica y hay que ir sacándoselo de encima”, dijo el economista Martín Tetaz, diputado del bloque de Juntos por el Cambio.
“En nuestro dictámen, las prórrogas de asignaciones específicas son solo por dos años y no por cinco. Lo queremos volver a discutir todo cuando cambie la composición del Congreso el año que viene”, agregó Tetaz. Según algunos cálculos, los legisladores del oficialismo contarían con los votos necesarios para aprobar su proyecto y recordaron que en el caso de las asignaciones específicas se requieren 129 votos afirmativos.
Bienes Personales e Impuesto al Cheque deberían desaparecer. Van en contra del ahorro, la inversión, el crecimiento y la competitividad. Impactan en el más pobre, no en el más rico” (Litwak)
¿Había alguna chance de que estos impuestos no se prorroguen? Desde Juntos por el Cambio señalaron que no, porque abarcan una tercera parte de la recaudación. “Eso está fuera de debate. Lo que puede ocurrir es que el oficialismo tenga dificultades para alcanzar la mayoría. Y que en lugar de pasar el dictamen de ellos pase el nuestro y quede Bienes Personales con la deducción del esquema 2017″, agregó Tetaz.
En la reunión de la Comisión de Presupuesto realizada esta semana, el diputado Luciano Laspina indicó que el bloque de Juntos por el Cambio está de acuerdo en que los impuestos tradicionales que financian al Estado deben prorrogarse, como pasó en 2017. “No vamos a desfinanciar al Estado ni a las provincias —dijo— pero no podemos avalar que se haya subido salvajemente el impuesto a los Bienes Personales”.
“No hay acuerdo con el oficialismo para la prórroga de impuestos. Vamos a votar en contra del proyecto del oficialismo para intentar imponer el nuestro que baja impuestos. En particular, Bienes Personales y Cheque”, agregó hoy el legislador a través de su cuenta de Twitter.
A fines de 2021, diputados de la oposición pidieron una sesión especial implementar cambios en Bienes Personales, con una suba en el piso a partir del cual se tributa el impuesto. Sin embargo, la jugada salió mal y el oficialismo se impuso por apenas un voto: de esta forma incluyeron tres cláusulas que gravaron el tributo para contribuyentes con grandes patrimonios o con bienes en el exterior. Hubo tres diputados de Juntos por el Cambio que no votaron porque estaban de viaje y no asistieron a la sesión.
La votación arrojó un resultado para el infarto: el oficialismo se impuso por 127 votos positivos frente a 126 votos negativos. Según anticipó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, el Senado debatirá el proyecto el miércoles 29 de diciembre, para que los nuevos valores rijan para el ejercicio 2021. Los tibutaristas consultados por Infobae señalaron que la prórroga de la vigencia de los impuestos es necesaria porque no se puede desfinanciar al Estado, sobre todo en la situación actual, pero que se continúan tomando medidas que funcionan como “parches”.
“La Argentina está en crisis económica con un importante déficit fiscal y alta inflación. En ese contexto es necesario establecer un plan económico junto a una reforma tributaria que marque un camino para captar inversiones, fomentar el desarrollo económico del país y generar empleo. Sin embargo, como sucede habitualmente, no se va por ese camino sino por tomar medidas sin atender las cuestiones de fondo, una de las cuales es intentar prorrogar los impuestos que vencen sin ningún cambio”, dijo Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios.
Los tibutaristas consultados por Infobae señalaron que la prórroga de la vigencia de los impuestos es necesaria porque no se puede desfinanciar al Estado
“El impuesto a las Ganancias debe mantenerse vigente porque es un impuesto progresivo que se tributa en función de la capacidad contributiva, aunque se deberían realizar cambios para corregir diversas situaciones que generan inequidades y por las cuales se debe tributar aún sin esa capacidad. Y Bienes Personales debería eliminarse en el mediano plazo. Ahora, podría prorrogarse por las necesidades financieras, eliminando las alícuotas incrementadas por la tenencia de bienes en el exterior y establecer un cronograma para que año a año vaya disminuyendo la tasa de imposición”, agregó.
Con respecto al impuesto al cheque, si bien no se puede eliminar por la recaudación que genera, la alternativa sería establecer un cronograma para ir permitiendo gradualmente el cómputo del 100% como pago a cuenta de otros impuestos para todas las empresas.
“Entre los impuestos que se van a prorrogar hay algunos que son importantes para el funcionamiento del Estado en cuanto a fondos; pero hay dos que deberían eliminarse en cuanto a que son sumamente nocivos a mediano y largo plazo, que son Bienes Personales e impuesto al cheque. Lo lógico sería que se renueve Ganancias con un esquema más promercado, por ejemplo, que haya posibilidad de diferir si hay reinversión de ganancias como en otros países”, señaló Martín Litwak, especialista en tributación y planificación patrimonial internacional.
En nuestro dictámen, las prórrogas de asignaciones específicas son solo por dos años y no por cinco. Lo queremos volver a discutir todo cuando cambie la composición del Congreso el año que viene (Tetaz)
“Bienes Personales e Impuesto al Cheque deberían desaparecer. Son impuestos que van en contra del ahorro, la inversión y por ende el crecimiento y la competitividad del trabajo y terminan impactando en el más pobre, no en el más rico. Mi sugerencia a la oposición fue que dejen caer todos los impuestos que no prorroguen nada y luego que negocien un buen impuesto a las Ganancias”, concluyó.
“La prórroga que se va a votar tiene que ver con una cuestión política. La oposición no quiere hacerse cargo del costo político de volver a aumentar estos impuestos si llegan a ganar las elecciones en 2023. Se trata de eso, de un costo político. En el medio se tiene a toda la población en un momento muy complicado. Seguir planteando este esquema de impuestos altos con emisión descontrolada claramente no tiene sentido y eso se ve en la recaudación. Tenemos cada vez más impuestos y la recaudación sigue siendo la misma”, opinó Iván Sasovsky, CEO de Expansión.
El impuesto a las Ganancias fue creado en 1932 como “Impuesto a los Réditos” y debía expirar en diciembre de 1934. Cuatro décadas después, fue reemplazado por el actual “Impuesto a las Ganancias”. El impuesto a los Bienes Personales, se creó en 1991 y se esperaba que dure solo ocho años pero ya lleva tres décadas vigente.
En tanto, el Impuesto a los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias, fue creado en 2001 como de “emergencia” durante la gestión de Domingo Cavallo como ministro de Economía. Su vigencia estaba prevista hasta diciembre de 2002.
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