El salario mínimo ya no alcanza para cubrir el alquiler de un monoambiente en Buenos Aires

Por lo trascendido en el mercado inmobiliario hay pesimismo con la posible reforma de la Ley de Alquileres N° 27.551. Desde el Congreso de la Nación que es donde debe tratarse no hay señales de que así suceda en lo inmediato. Y mientras la desidia de la política es protagonista los precios siguen escalando y golpeando bolsillos de quienes deben renovar o buscar una vivienda para alquilar (con una oferta muy escasa).

Las subas de las locaciones de viviendas en Buenos Aires son tan altas a esta altura que aunque ayer se acordó que el Salario Mínimo Vital y Móvil ascienda a $51.200 en septiembre, en el mes actual cuestan conseguir monoambientes por menos de 55.000 pesos en los barrios porteños más demandados.

Hasta los meses anteriores de junio y julio el ingreso del Salario Mínimo Vital y Móvil que era de $45.540 alcanzaba a cubrir entre un 80% y 95% aproximadamente, cuando el costo del alquiler de un monoambiente oscilaba entre los $40.000 y $44.000 mensuales.

Por su lado, un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) registró que en los últimos doce meses el precio de oferta de un monoambiente en la Capital Federal aumentó un 96,4%; en los departamentos de 2 ambientes la suba fue de 97% y de 73% en los de 3 ambientes. Por otro lado, el último dato de inflación muestra que, para el mes de julio, la variación interanual de los precios fue de 71% y el Índice para Contratos de Locación (ICL) que publica diariamente el Banco Central de la República Argentina y define las actualizaciones de los contratos registró un incremento interanual de 61% al primer día hábil de agosto.

La cantidad de departamentos ofertados en dólares aumentó 5%, informaron desde el CESO.

La mediana de los monoambientes ofertados en Buenos Aires es de $55.000, mientras que en departamentos de dos ambientes es de $65.000 y de $86.500 para los de tres ambientes.

Nicolás Pertierra, economista jefe del CESO, dijo a Infobae que “en la suba de los valores de alquileres está impactando el desacople macroeconómico. Hay mucha incertidumbre con el tema inflación hacia el futuro, y el propietario que puede trata de cubrirse por eso aumenta porque sabe que por un año no podrá volver a subir el precio porque la actual normativa que rige a los alquileres sólo permite ajustes anuales”.

En cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si posee cochera, entre otras áreas) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales, por ejemplo).

Los valores expresados más arriba no incluyen expensas, “las cuales alcanzan en promedio el 15% del costo del precio de oferta de un alquiler”, aclaró Pertierra.

Sobre los aumentos mensuales con respecto a julio 2022 fueron de 12,2% en los monoambientes, 8,3% para los de 2 ambientes y 1,8% en los 3 ambientes.

Qué pasa en Rosario

El CESO también releva lo que ocurre con los valores de alquileres en esta ciudad, una de las más importantes del interior argentino. En Rosario se determinó que en los últimos 12 meses la locación de un monoambiente aumentó un 150%; para el caso de los departamentos de dos ambientes el incremento también fue de 150% y de 143,8% en los de tres ambientes.

En ese mismo período el dólar oficial subió 35,9%; y los últimos datos de inflación muestran un aumento interanual de 71% al mes de julio en el nivel de precios.

La mediana del precio de los monoambientes ofertados en Rosario es de $35.000 mensuales. Los departamentos de dos ambientes se consiguen por $45.000 y los de tres ambientes por $58.500 (siempre teniendo en cuenta condiciones extras, estado de la propiedad, amenities, dependencias, entre otros aspectos).

Estos precios no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 11% del costo de alquiler allí.

“Ninguna de las variables antes mencionadas puede explicar los aumentos de precios de alquileres de hasta 150% en algunos tipos de unidades en Rosario. Pero estimamos que es producto de la Ley de Alquileres y porque la oferta es muy escasa porque muchos propietarios retiraron inmuebles que antes se destinaban en locación y ahora se ofrecen en venta”, concluyó Pertierra.

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