El contexto macroeconómico crítico hace pensar a los empresarios que la cancha que le quedó dispuesta al ministro de Economía Sergio Massa para actuar, apenas llegado a ese puesto, es muy limitada y con un margen de maniobra escaso para buscar resultados, según el diagnóstico de hombres y mujeres que acudieron al Council de las Américas este jueves.
Hay en la lista de preocupaciones del sector privado respecto a la economía real tres cuestiones centrales: el riesgo de una economía sin precios por la avanzada de la inflación y algún descontrol cambiario, la falta de divisas para abastecer a la industria de insumos para producir y, en sectores con relación contractual con el Estado, una estrechez fiscal que ya provoca retrasos en los pagos, por ejemplo, de obra pública.
Hay en la lista de preocupaciones tres cuestiones centrales: el riesgo de una economía sin precios, la falta de divisas para abastecer a la industria y retrasos en los pagos, por ejemplo, de obra pública
Algún coletazo de la crisis cambiaria de finales de junio y todo julio ya se notó en los primeros números anticipados de actividad industrial, medidos por la secretaría de Producción que conduce José Ignacio de Mendiguren. En un informe del CEP XXI se reveló que en julio la producción fabril retrocedió 0,4% en relación con junio. En las próximas semanas se verá el impacto en el resto de los sectores.
Una luz de alarma se encendió, en ese sentido, dentro de la Unión Industrial Argentina (UIA). “La segunda mitad del año comenzó con elevada incertidumbre y un panorama más complejo para la producción. Las crecientes dificultades para acceder a divisas para la producción encarecen y limitan el abastecimiento de insumos claves para la actividad industrial. Al mismo tiempo, las tensiones macroeconómicas deterioraron las expectativas para el mercado interno con una aceleración de la inflación y la suba de tasas de interés por parte del Banco Central”, afirmaron desde la central fabril en un comunicado reciente.
“Al momento, los datos disponibles de producción de julio mantuvieron en su gran mayoría alzas interanuales, posiblemente a partir de la utilización de stocks previos. Sin embargo, se advirtió un cambio de tendencia en la dinámica del mercado externo, con variaciones negativas en diversos indicadores (cayeron las exportaciones de vehículos y se desaceleraron las exportaciones hacia Brasil)”, detallaron.
Un informe de la UIA alertó que el segundo semestre comenzó con indicadores negativos industriales ligados al comercio exterior
Los industriales esperan reuniones y señales urgentes de los nuevos funcionarios del área para buscar mecanismos de acceso a divisas más generoso que la actual canilla restringida, al menos hasta fines de agosto, con los últimos reajustes que aplicó el Banco Central para el pago de importaciones. Los industriales de Tierra del Fuego aseguran estar trabajando con “horizontes de días”. “No se puede planificar más allá de la semana que viene”, aseguraba un ejecutivo del sector.
Habrá en ese ida y vuelta entre el Gobierno y los industriales por los dólares para importar algunas fricciones sobre lo que sucedió en los últimos meses. Un funcionario con incidencia en la cadena de autorizaciones de divisas a precio oficial para compras en el exterior mencionaba este jueves en el Council de las Américas que según sus estimaciones iniciales, entre un 20 y 30 por ciento de las importaciones industriales fueron “preventivas” y no estaban relacionadas con sus necesidades de producción de ese momento. Ese comportamiento de compras anticipadas tiene íntima relación con la brecha cambiaria, que al mismo tiempo demora decisiones de exportación.
Según estiman en Gobierno, entre un 20 y 30% de las importaciones industriales fueron “preventivas” y no estaban relacionadas con sus necesidades de producción de ese momento
Otro empresario ligado a la construcción y que sigue de cerca la evolución de la obra pública planteaba otra preocupación, en este caso asociada a los límites que impuso Massa en el gasto público. “En el último tiempo comenzamos a tener atrasos en los pagos”, mencionaba, aunque se mantenía expectante de que el ritmo de los proyectos de construcción de infraestructura financiados por el sector público se sostenga. “Nos aseguraron que estaba garantizada la continuidad de los proyectos de obra pública”, cerró.
“La Argentina tiene el potencial pero le falta una visión compartida”, apuntó por su parte el empresario José Urtubey, miembro de la UIA, quien también expresó que la suba de tarifas no afectará a las grandes empresas, que ya venían pagando la tarifa plena, pero que aun resta leer la letra chica sobre lo que puede pasar con las pymes.
Marcelo Figueras, de laboratorios Richmond, explicó que está muy focalizado en la inauguración de su planta de vacunas. “Las medidas van en línea de ordenar la macroeconomía”, dijo. Su objetivo para los próximos meses es aumentar las exportaciones de su empresa y espera que los cupos a las importaciones vayan cambiando. “Es una sábana corta para crecer y exportar”, agregó.
En tanto Alfredo Coto, de los supermercados Coto, remarcó que siempre es optimista y que está al frente de la empresa con su familia y sus hijos, que importan y exportan mucho y lo hacen con mucha precaución. “Sergio Massa es parte de la política y la política es el arte de lo posible. Creo que se tiene que poder”, señaló.
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