El ministro de Economía Sergio Massa anunció este jueves ante empresarios ante el Council de las Américas una suerte de prolongación de su primer paquete de medidas que presentó apenas desembarcó en el Palacio de Hacienda. Las medidas que tendrán lugar en los próximos días incluirán cambios en el sistema de autorización de importaciones, un esquema de acceso a divisas para empresas mineras, modificaciones en asignaciones familiares y la oficialización del sistema para migrar unos 200 mil programas de asistencia social hacia empleo formal.
El jefe del Palacio de Hacienda mencionó unas diez medidas ante la platea ejecutiva que acudió este jueves por la mañana al Hotel Alvear Palace en el evento que estuvo organizado, a nivel local, por la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y que contó con la participación del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el embajador norteamericano en Argentina Marc Stanley, gobernadores y empresarios.
Massa reiteró que sus primeros pasos al frente del timón económico tienen como referencia cuatro elementos: el orden fiscal, el superávit comercial, el crecimiento de la actividad y la acumulación de reservas. En primer lugar, el jefe del Palacio de Hacienda anunció que pondrá en marcha en los próximos días cambios en el sistema de autorización de importaciones.
En ese sentido, mencionó que buscará que el SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) tenga, en el momento en que se aprueba, una fecha cierta de pago y trazabilidad cruzada entre la Aduana, el Banco Central y las secretarías de Comercio y de Industria. “Lo vamos a hacer dialogando con los sectores para que priorizamos, para que sean máquinas, insumos, medicamentos, bienes y servicios que tienen que ver con el crecimiento y el consumo”, dijo el ministro.
A continuación, el funcionario aseguró que continúan en conversaciones tres entidades bancarias internacionales para llegar a un acuerdo de financiamiento repo, es decir un préstamo directo desde ese consorcio de bancos, que puede ser de manera grupal o individual, para o bien sumar reservas en el Banco Central o bien fondear la recompra de deuda en dólares del Tesoro.
Según detalló Massa, en esa mesa están sentados tres bancos: uno norteamericano, uno europeo y uno asiático. “Los tres hicieron ofertas, estamos planteando que unifiquen las propuestas”, dijo. Y mencionó también un programa encabezado por los gobernadores de Córdoba y de Santa Fe para conseguir financiamiento en moneda dura desde Kuwait.
Será un préstamo de 50 millones de dólares para la construcción de una primera etapa del acueducto biprovincial, que insumirá en total USD 450 millones. Nación actuará como garante en una resolución que saldrá en los próximos días. El resto del financiamiento, afirmaron a Infobae desde el gobierno de una de las provincias involucradas, provendrá también de las negociaciones con fondos soberanos inversores de países árabes.
Por otra parte, habló sobre los principios de acuerdo con exportadores para que comiencen a adelantar parte de la liquidación de sus divisas en cuentas especiales que les darán un interés en dólares, lo que podrá hacer sumar reservas a la autoridad monetaria. Desde el BCRA aseguran que esa licitación de tasa se realizó, pero evitaron mencionar cuántos dólares ya fueron parte de esas primeras operaciones de exportadores, que a su vez salieron el miércoles a asegurar que el sector utilizará ese mecanismo nuevo.
“No me gustaría anticiparme pero así como ayer y hoy las cerealeras empezaron a suscribir operaciones vía Nodo (notas en dólares que emite el BCRA para los bancos que crearán esos depósitos especiales), estamos buscando un acuerdo de trabajo técnico con la Mesa de Enlace para avanzar en un mecanismo más rápido de liquidación que nos permita aprovechar la potencia y generación de riqueza que tiene el sector”, aseguró el ministro de Economía.
En tanto, Massa aseguró que en los próximos días se reglamentarán dos regímenes especiales para dos sectores del entramado productivo. Por un lado tendrá lugar la oficialización del esquema de facilidades impositivas y de libre disponibilidad de divisas para el sector constructor, que fue aprobado por ley en el Congreso. Esa reglamentación se conocerá el lunes próximo.
Por otro, apuntará al sector minero. En ese sentido, el equipo económico buscará extrapolar el esquema de acceso a divisas que reglamentó para las inversiones en hidrocarburos hacia los proyectos mineros, que son netamente exportadores y que aparece en el tope de los sectores con anuncios de inversiones en los últimos años.
Hay, por el momento, pocos detalles sobre cómo funcionará ese esquema para las particularidades de la industria minera, aunque se sabe que el beneficio -así como está pensado para la producción incremental de hidrocarburos- estará basado en el nivel de agregación de valor sobre el producto extraido. El equipo de la Secretaría de Minería seguirá liderado por Fernanda Ávila, que llegó durante la gestión de Matías Kulfas en Desarrollo Productivo.
Otro paso será la unificación de líneas de crédito al sector privado. A grandes rasgos, quedarán vigentes dos grandes grupos. Por un lado, unos $400.000 millones hasta fin de año que estarán destinados a la ampliación de capacidad instalada y compras de bienes de capital.
Una segunda línea tendrá fondeo de $130.000 millones por lo que resta del 2022 y será dedicada a las pymes que tengan planificado comenzar a realizar operaciones de exportación de su producción. Los créditos quedarán bajo la órbita del secretario de Producción José Ignacio de Mendiguren.
Una medida que saldrá mañana viernes en el Boletín Oficial será la puesta en marcha de un plan de reconversión de programas de asistencia social en empleo registrado en el sector privado. El Gobierno apunta a unos 200 mil casos, para los cuales ofrecerá “zanahorias” tanto a las personas que actualmente son beneficiarias de esa ayuda del Estado como a las empresas que puedan sumarlas a su dotación de personal, con los proceso de capacitaciones previas que demande cada rubro productivo.
El programa incluirá a las empresas de hasta 100 empleos, que son casi la totalidad de compañías registradas empleadoras. Construcción, agro y tabaco son algunos de los sectores en los que el Gobierno entiende que las firmas tienen problemas para conseguir empleados nuevos ante la posibilidad de que los aspirantes dejen de ser beneficiarios.
En términos salariales también habría novedades en breve. Una de las posibilidades, que mencionó el ministro de Economía, está relacionada a las asignaciones familiares, algo que el equipo económico quiere aprovechar como mecanismo para que sirva como “refuerzo de ingreso”, según dejó entrever el ministro.
“Estamos trabajando con el sector privado y los gremios para trabajar dos sistemas de refuerzo de ingresos. Sobretodo para indigencia, para que los sectores vulnerables con los picos de inflación encuentren, en la acción del Estado en relación con los actores económicos, una solución”, dijo.
Las últimas dos medidas de esta segunda etapa de gestión del jefe del Palacio de Hacienda, dos semanas después de haber llegado a su puesto, tienen una correlato político. Por un lado, concretar ese llamado inicial que hizo para que empresarios y gremios se sienten en una mesa a coordinar pasos hacia adelante. Hay, en esa mesa demorada, dos visiones contrapuestas: los gremios piden acelerar paritarias y las cámaras instrumentar aumentos por suma fija.
La convocatoria más novedosa fue la que hizo Massa a la oposición para encarar un proceso de diálogo sobre políticas de Estado, que incluya la opinión de las fuerzas opositoras. “En los próximos meses no hay elecciones, hasta marzo-abril no empieza la temporada electoral. Sería bueno aprovechar para encontrar acuerdos o consensos básicos para el desarrollo de la Argentina”, planteó Massa ante el auditorio empresario.
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