En los elegantes pasillos del Hotel Alvear, donde se realizó este jueves el tradicional encuentro del Council de las Americas, que convocó como siempre a empresarios y funcionarios de distintos ámbitos y sectores, los hombres y mujeres de negocios coincidieron en las expectativas positivas que generó la llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía, pero también que la ventana de espera para ver resultados positivos es cada vez más corta. Está previsto que el ministro de Economía cierre el evento, como último orador.
“La llegada de Massa generó expectativas interesantes. Es un político avezado que dejó una zona de confort en el Congreso para ocupar el cargo de ministro de Economía, por lo que debe tener pensado algo para revertir esta situación de crisis permanente. Pero hay un plazo para las expectativas, unos 100 días como mucho en la Argentina”, dijo Mario Grinman, titular de la CAC, organizadora del evento.
Grinman también destacó su preocupación por los altos índices de inflación pero desestimó pedir cambios en la segmentación de tarifas que afectará a los comercios. “No le vamos a hacer ese planteo al Gobierno porque creemos que la política de subsidios es errónea desde su nacimiento. Seguramente algo de los aumentos se va trasladar a los precios”, advirtió.
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, destacó que Massa está imponiendo una nueva dinámica que genera expectativas favorables. Entre los lineamientos que recibieron el visto bueno de los empresario están respetar el acuerdo con el FMI, la reducción del déficit al 2,5% del PBI y la reducción de la emisión del Banco Central. “Se debe complementar con otras medidas pero van el sendero correcto”, indicó.
Como otros empresarios, consideró que todos los esfuerzos deben estar en reducir la inflación, que en los niveles actuales no es sostenible para la economía de ningún país.
En reserva, algunos hombres del sector de consumo masivo destacaban que la inflación seguirá mostrando números altos. Con la caída del fideicomiso del trigo y de los fideos, por ejemplo, hubo ya subas de las empresas tanto grandes como chicas.
“En líneas generales Massa fue bien recibido por el sector empresario pero esta puerta de esperanza que se abre dependerá de los resultados inmediatos. Ya hacía tiempo que se comentaba la llegada de Massa a Economía y que podía aglutinar poder, que estaba todo muy desordenado”, confesó un hombre de negocios en off, y recordó que funcionarios de la gestión anterior prometían medidas que luego no cumplían.
“La Argentina tiene el potencial pero le falta una visión compartida”, apuntó el empresario José Urtubey, miembro de la UIA, quien también expresó que la suba de tarifas no afectará a las grandes empresas, que ya venían pagando la tarifa plena, pero que aun resta leer la letra chica sobre lo que puede pasar con las pymes.
Marcelo Figueras, de laboratorios Richmond, explicó que está muy focalizado en la inauguración de su planta de vacunas. “Las medidas van en línea de ordenar la macroeconomía”, dijo. Su objetivo para los próixmos meses es aumentar las exportaciones de su empresa y espera que los cupos a las importaciones vayan cambiando. “Es una sábana corta para crecer y exportar”, agregó.
Alfredo Coto, de los supermercados Coto, remarcó que siempre es optimista y que está al frente de la empresa con su familia y sus hijos, que importan y exportan mucho y lo hacen con mucha precaución. “Sergio Massa es parte de la política y la política es el arte de lo posible. Creo que se tiene que poder”, señaló.
“A mi edad miro más la macroeconomía. La parte política se va a consolidar”, agregó. A pocos metros, Cristiano Ratazzi comentaba con algo de resignación que “algo mejor estamos” pero que los números de la macroeconomía son “trágicos”.
“Empeorar es muy difícil”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: