El Gobierno presentó el nuevo esquema de segmentación de los subsidios de los principales servicios públicos, luz, gas y agua, y dio detalles de cómo impactará las nuevas tarifas con aumentos.
En ese contexto, Malena Galmarini, presidente de Aysa, dio ejemplo concretos de precios distorsionados en la tarifa de agua. Y mencionó propiedades muy conocidas y de alto poder adquisitivo de Capital Federal y GBA.
Según la titular de Aysa, en el emblemático edificio Kavanagh, la factura promedio de sus 113 unidades funcionales es de $1.951. En el edificio Chateau de la avenida Libertador, con 157 unidades funcionales, tiene una factura promedio de $3.936. Mientras que una casa que ocupa el terreno de una manzana en la localidad de San Isidro paga $13.610 mensuales.
“Estos son datos sacados de la factura, no es más o menos. Muestra cómo necesitamos cambiar, segmentar de verdad, para que quienes más tienen y más pueden acompañen a quienes menos tienen y menos pueden”, dijo. “Argentina y Aysa no escapan a los tarifazos del gobierno anterior. Cada vez que se aumentaron de manera desmedida las tarifas energéticas nos impactó fuertemente. Nuestro segundo insumo es la electricidad y somos uno de los consumidores más importantes de Argentina”, agregó
En su exposición, Galmarini dijo que en la Argentina el servicio de agua es “libre” a diferencia de otros países, sin topes. “Una familia tipo consume 1.300 litros por día en el segundo lugar de los países que más consumen. Un usuario de Aysa paga apenas el 36% de lo que cuesta producir un litro de agua, el resto es subsidio. El subsidio hoy es recibido por todos de manera homogénea, reciben lo mismo los más ricos y los más pobres”, detalló. Y aclaró que para llegar a la tarifa de equilibrio el aumento debería ser del 400 por ciento. También adelantó que la empresa va a avanzar en la medición del consumo por hogares.
La reducción de subsidios será diferenciada y gradual, señaló Galmarini. “Será progresiva y paulatina para algunos de los usuarios”, remarcó. Con respecto a la factura promedio de los usuarios de Aysa, señaló que en octubre de 2022 rondará los $752 y pasará a los $1.765 en junio del año próximo.
La quita de subsidios será total a partir de noviembre para los usuarios residenciales y terrenos localizados en las zonas calificadas como de ingresos “altos”. En tanto, los usuarios que ya cuentan con tarifa social y comunitaria quedarán exceptuados de la segmentación y no perderán el beneficio.
Para los usuarios localizados en zonas calificadas como “medias” la quita de subsidios se hará en tres etapas: tendrán 40% desde el 1° de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2022; luego, el 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y finalmente la eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.
Para los usuarios localizados en zonas calificadas como bajas, el cronograma será: subsidio del 45% desde el 1° de noviembre al 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 30% desde el 1° de noviembre de 2022 hasta el 28 de febrero de 2023. Y subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023.
SEGUIR LEYENDO: