Volvió a sonar fuerte en las últimas horas que Gabriel Rubinstein aceptaría ser el viceministro de Sergio Massa. Sería una buena noticia, porque es un hombre que le cae bien al mercado y a los empresarios.
Argentina está en medio de un contexto de medidas tomadas por el nuevo ministro de Economía que incluyen una fuerte suba de tasas para contener el alza del dólar, pero algunos dudan de su impacto.
“No veo ningún cambio de fondo. No hay plan integral que cambie los fundamentals de la economía, es decir nada que permita la entrada genuina de dólares y que achique el déficit fiscal. Esto es solo una movida de tasas para patear el problema hacia adelante, con el agravante que te agiganta el déficit cuasi fiscal porque genera por el pago de intereses una emisión futura de $5,7 billones en un año. Por lo tanto, no apostaría a un carry trade, salvo jugada ultra especulativa de corto plazo”, señaló el analista financiero Franco Tealdi.
Un dato que hoy puede incidir negativamente en las reservas locales, es que China sorprendió al mundo con un recorte de sus tasas de interés para alentar al consumo.
Las operaciones para préstamos a mediano plazo se redujeron de 2,85% a 2,75% anual. Los chinos pueden darse el lujo de jugar de manera opuesta al mundo porque su inflación interanual es de 2,7% frente a 8,5% de Estados Unidos.
Pero la baja de tasas significó una caída de la divisa china frente al dólar de 0,47% a 6,7735 yuanes.
Cabe recordar que 52% de las reservas argentinas, USD 19.300 millones, están integradas por los swaps chinos. Una caída de 0,47% de la cotización de la moneda china puede costarle una considerable cantidad de dólares salvo que el yuan hoy abra en alza.
“Esto es solo una movida de tasas para patear el problema, con el agravante que te agiganta el déficit cuasi fiscal porque genera por el pago de intereses una emisión futura de $5,7 billones” (Tealdi)
El dólar en tanto, se fortaleció en el mundo tras una excelente rueda de las Bolsas de Nueva York. Frente a las seis principales monedas del mundo aumentó 0,85% y está en el nivel más alto desde 2004. En 2008 el euro cotizaba a USD 1,60 y ahora está casi a la par en USD 1,0161.
A la Argentina se le complica la apertura de este frente porque también enfrenta una reducción de los depósitos en dólares que desde un máximo de USD 15.634 millones el 21 de junio pasado, cayeron USD 980 millones a 14.654 millones y ahora los encajes en esta moneda están en USD 11.700 millones.
El oro no ha contribuido porque está en tendencia bajista. Ayer perdió 1,10% y cerró en USD 1.794,7 por onza troy. El Banco Central pierde de esta manera UDS 30 millones en un día.
Las reservas el viernes subieron tan solo USD 6 millones a 37.064 millones porque el Banco Central logró comprar USD 1 millón en una rueda de montos reducidos.
Mientras Massa estaba reunido con su equipo, se le abrieron nuevos frentes que le indicaron que el viento de cola dejó de soplar y que los planes que está haciendo tendrá que revisarlos: si la suba de tasas no logra frenar el aumento del dólar le quedan escasas herramientas para detener la suba del dólar.
El dólar soja fue un fracaso. Hubo un solo día de liquidaciones de una cooperativa por menos de USD 1 millón y todos los ojos miraron a Miguel Ángel Pesce, el titular del Banco Central, que ahora asoma como una suerte de nuevo Guzmán, el hombre que muchos –algunos de mucho peso– no quieren en ese cargo, y a quien culpan de la salida de divisas y caída de las reservas.
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