El banco Itaú estimó que la Argentina presentará un panorama con más inflación y menor crecimiento económico.
En un informe de sus analistas, la entidad brasileña elogió los lineamientos del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, aunque consideró que es necesario conocer los lineamientos más precisos de su plan de estabilización, en sintonía con los cuestionamientos de bancos como el JP Morgan.
“Massa nombró un equipo de economistas moderados con experiencia en el sector público, incluyendo el área clave de la Energía. Se ciñe al programa del FMI. Aunque no mencionó detalles, una eliminación más rápida y amplia de los subsidios, una reorganización de los planes sociales y una administración de las cuotas presupuestarias serían las principales herramientas”, indicaron.
“El ministro afirmó que el Tesoro no tomaría más financiación del Banco Central en lo que queda de año (en lo que va de año ha supuesto el 0,8% del PIB, frente al objetivo del 1% para todo el año)”. Asimismo, “se llevó a cabo con éxito un canje voluntario de deuda para liquidar los vencimientos nacionales a corto plazo (una media de 1.800 millones de dólares al mes en manos privadas)”.
“Se busca aumentar las reservas internacionales. Massa informó que se llegó a un acuerdo con el sector agropecuario para adelantar la liquidación de las exportaciones en 5.000 millones de dólares en los próximos 60 días. Sin embargo, aún no se conocen los términos del acuerdo”.
“Los organismos internacionales desembolsarían 2.000 millones de dólares”, según el ministro. También reveló que “se están estudiando operaciones repo para reforzar las reservas y recomprar deuda en moneda extranjera”.
Por último, “el ministro afirmó que trabajaría para reducir la brecha en el mercado paralelo de divisas. “Las declaraciones iniciales del nuevo ministro van en la dirección correcta, apuntando a la consolidación fiscal y al aumento de las reservas internacionales”.
Los detalles
“Sin embargo, faltan detalles clave. Las perspectivas siguen siendo extremadamente difíciles, debido a las bajas reservas internacionales (que se acercan a cero en términos netos), la magnitud de los desequilibrios y la proximidad de las elecciones presidenciales”.
“La capacidad política para llevar a cabo la necesaria consolidación fiscal y una política monetaria más estricta, y eventualmente un reajuste de los precios relativos, que en sí mismo podría engendrar un brote de inflación correctiva, se pondrá a prueba más pronto que tarde”.
Sin embargo, “los analistas políticos no descartan un escenario en el que, presionados por las perspectivas de una derrota electoral en 2023, los dirigentes del kirchnerismo guarden silencio, dándole a Massa un valioso espacio”
“Mantener la política de ‘crawling-peg’ -mientras las reservas internacionales son bajas- es un reto. A pesar de un enfoque más moderado, con más apoyo político, los desequilibrios macroeconómicos y el desajuste de los precios relativos son grandes y probablemente necesitarán políticas económicas más estrictas, que suelen ser difíciles de digerir políticamente y más desafiantes con un ciclo electoral a punto de comenzar”.
Vemos riesgos de una actividad aún más baja y una inflación más alta tanto para 2022 como para 2023 (Itaú)
“Vemos riesgos de una actividad aún más baja y una inflación más alta tanto para 2022 como para 2023. Nuestro escenario base es un modesto crecimiento del PIB del 2,5% este año y una inflación del 95% (85% en nuestro escenario anterior), y esperamos que le siga una contracción de la actividad del 1,5% (0% anteriormente) y una inflación del 95% el próximo año”.
En este contexto, afirmó el Itaú, “aumentar las reservas será difícil. Las reservas internacionales netas se redujeron en 4.400 millones de USD hasta un mínimo de 1.300 millones de USD entre junio y principios de agosto, debido a las fuertes intervenciones en el mercado de divisas y a los pagos de las obligaciones externas (sobre todo con el FMI)”.
“La brecha -a pesar de cierta recuperación tras el nombramiento de Massa- sigue siendo superior al 100%. Observamos que los incentivos para que los exportadores adelanten las liquidaciones son un puente de corto plazo, y no resuelven el problema de un tipo de cambio oficial insostenible. Además, existen incertidumbres sobre la viabilidad de un acuerdo de recompra con bancos internacionales y fondos soberanos”.
Los incentivos para que los exportadores adelanten las liquidaciones son un puente de corto plazo, y no resuelven el problema de un tipo de cambio oficial insostenible (Itaú)
“La tasa y las garantías necesarias serán probablemente elevados debido a una prima de riesgo país de 2.400 puntos básicos (índice EMBI). Esperamos que el Banco Central acelere aún más el ritmo de depreciación, hasta alrededor del 6% mensual, para llegar a 180 pesos por dólar en diciembre”.
“La raíz de los desequilibrios es el déficit fiscal y su monetización. Estimamos que el déficit primario acumulado en los últimos 12 meses hasta junio aumentó hasta el 3,3% del PIB (desde el 3,0% de diciembre de 2021), impulsado por el fuerte crecimiento del gasto”.
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