La suba de tasas definida por el Banco Central sorprendió porque estuvo por encima de lo que esperaban los inversores. La medida, considerada ortodoxa y en la dirección correcta para combatir la inflación, se conoció poco después del mediodía al divulgarse las condiciones de la licitación diaria de Leliq entre bancos. El impacto se hizo sentir casi de inmediato en los dólares financieros, que venían subiendo pero finalmente terminaron la jornada en baja.
En el caso del dólar MEP, que había tocado los $ 284, sobre el cierre tocó su menor nivel del día y finalizó a $ 280,8. Algo parecido sucedió con el “contado con liquidación”: pasó de estar casi en $ 295 a cerrar en $ 287. La caída llego hasta 1,8%. El único que no se enteró de este ajuste a la baja fue el dólar libre, que finalizó a $ 297, pero es posible que hoy en la apertura ajuste a la baja.
Con el nuevo aumento de tasas definido, los plazos fijos pagarán un rendimiento de 69,5% anual en pesos, pero la tasa efectiva supera el 95%. Este elevado rendimiento procura atraer inversiones en moneda local y por consiguiente bajar la presión sobre los distintos tipos de cambio.
Con los cierres de ayer, la brecha cambiaria teniendo en cuenta el dólar MEP se ubicó en 99,5%, mientras que considerando el CCL se ubicó en 104,9%.El gran objetivo que tiene el ministro de Economía, Sergio Massa, es reducir gradualmente esta diferencia con el tipo de cambio oficial, pero claramente la tarea no será sencilla, más allá de la nueva suba de tasas.
Los inversores siguen observando con fuerte preocupación las dificultades que muestra el nuevo equipo económico a la hora de fortalecer las reservas del Banco Central. La buena noticia al menos es que ya hace dos días no termina con saldo negativo, producto sobre todo de una baja en las importaciones de energía. Ahora el objetivo es empezar cierta acumulación de divisas a partir de septiembre, algo que nunca sucedió en los últimos años.
En la medida que el BCRA no consiga mejorar al menos gradualmente su nivel de reservas será difícil que se reduzca la brecha cambiaria. Massa apuesta a la liquidación adelantada de exportadores, pero por ahora entró poco y nada de los USD 5.000 millones comprometidos. Tampoco hay novedad alguna sobre el famoso “repo”, el posible financiamiento en dólares que podrían aportar algunos bancos internacionales y un fondo soberano, según explicó el propio ministro al asumir.
Más allá de la suba de tasas, el dato que más inquieta a los inversores sigue siendo la dificultad del Banco Central para acumular reservas. La buena noticia es que en las dos últimas jornadas al menos dejó de tener saldo negativo, pero el adelanto de USD 5.000 millones de los exportadores se hace rogar
El anuncio del fuerte ajuste de tasas también tuvo impacto levemente positivo en otros activos financieros. Las acciones bancarias, por ejemplo, tuvieron un rebote inmediatamente después de haberse conocido la medida, pero tampoco resultó muy significativo. El mejor comportamiento fue el de Banco Macro en Wall Street, que ya venía positivo y terminó con una ganancia de 4,5%. El Galicia cerró sólo 2,5% arriba, mientras que Supervielle finalizó en baja.
También los bonos tuvieron mejoras, pero que no fueron parejas: anduvieron mejor los de cotización Nueva York, con subas de hasta 1,5%, mientras que la mayoría de los emitidos bajo legislación local sufrieron caídas menores.
Los mercados mantienen la expectativa respecto a las futuras medidas que adopte Sergio Massa. Por ahora no está claro hasta dónde llegará el ajuste fiscal, más allá de los aumentos de tarifas con segmentación. Y por otra parte tampoco habría intención de avanzar con un salto devaluatorio, como sucedió en enero de 2014. Massa prefiere apostar a una disminución de la brecha, a partir de la confirmación del acuerdo con el FMI y una reducción gradual del déficit.
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