El Gobierno pidió a los exportadores del agro que ingresen USD 1.000 millones la próxima semana

El BCRA dispuso que los productores puedan acceder con el 30% de la cosecha a un tipo de cambio a $230 y el restante 70% depositarlo en una caja de ahorro dólar linked

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El agro es el sector
El agro es el sector más superavitario de la economía.

El Gobierno pidió a las empresas de procesamiento y exportación de granos que realicen exportaciones equivalentes a USD 1.000 millones durante la próxima semana, ya que busca reforzar las reservas, según informó Bloomberg.

Funcionarios del Gobierno discutieron con representantes de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales), grupo que representa más del 40% de las exportaciones argentinas, un mecanismo implementado esta semana que pretende incentivar la venta de granos y sus derivados industriales para traer divisas al país.

Las cámaras sectoriales mostraron disposición a cooperar pero no dijeron hasta qué punto cumplirán con la solicitud. La medida se produce cuando las reservas de Argentina caen a niveles peligrosamente bajos.

El Gobierno puso en marcha medidas con las que buscará acelerar el ingreso de divisas del complejo exportador

Los envíos de semillas oleaginosas y granos contabilizaron casi USD 33.000 millones el año pasado, pero este año las exportaciones de soja y derivados desde fines de marzo hasta junio han sido más lentas en medio de la alta inflación y las apuestas de que el Gobierno finalmente acelerará la devaluación, un incentivo para las ventas del agro.

Si bien los agricultores tardaron en vender su producción, los empresas exportadoras también juegan un papel. Debido a los llamados contratos de precio diferido en Argentina, más de un tercio aún no tienen precio. Las empresas pueden mantener estos suministros en los puertos hasta que los agricultores fijen los precios, para evitar mantener una posición larga en pesos.

Para presionar a las empresas, el Gobierno dijo que podría retrasar las declaraciones de impuestos mensuales, lo que aumentaría sus costos. En la reunión, los funcionarios también dijeron que el plan es que los billetes verdes ingresen a través de un nuevo mecanismo desarrollado por el Banco Central. El método propone que los exportadores de cultivos traigan dólares al país equivalentes a las exportaciones que esperan realizar en un futuro cercano y los mantengan en una cuenta bancaria local, a cambio de una tasa de interés.

La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo ralentiza las exportaciones del agro

Participan de las discusiones el ministro de Economía, Sergio Massa, el jefe de Aduanas Guillermo Michel, el vicepresidente entrante del BCRA, Lisandro Cleri, y el presidente de CIARA-CEC Gustavo Idigoras. Massa declaró el pasado 3 de agosto, al asumir el cargo, que trabajaría para lograr que los exportadores generaran USD 5.000 millones en los próximos 60 días.

Recientemente el Gobierno puso en marcha dos medidas con las que buscará acelerar el ingreso de divisas del complejo exportador para alimentar las reservas, en medio de la pérdida de divisas del Banco Central, la presión en el mercado cambiario y las dudas en el mercado sobre si habrá una corrección devaluatoria. La autoridad monetaria notificó las primeras operaciones del esquema de “dólar soja” para productores y espera, en una primera oleada, el ingreso de unos USD 1.000 millones por el mecanismo de la cuenta en dólares para exportadores que reglamentó la semana pasada la autoridad monetaria.

Incentivo a las exportaciones

En las últimas semanas el Poder Ejecutivo apuró una serie de medidas para estimular el ingreso de divisas por exportaciones, en el marco de una brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo que ralentiza las ventas al exterior y que, por el contrario, impulsa las importaciones. Ese contexto forzó al equipo económico a intentar cortar la sangría de reservas en el BCRA y comenzar a ensanchar ese colchón.

Fue lo que, informalmente, se conoció como “dólar soja”, aunque en el Gobierno evitan esa calificación. Se trata de un esquema por el cual los productores pueden utilizar los pesos que reciban al vender su cosecha a los exportadores depositar el 70% de ese saldo en una cuenta bancaria que los protege ante eventuales movimientos devaluatorios. El 30% restante, por su parte, pueden ser utilizados para comprar divisas a precio Bolsa y que quedan a libre disponibilidad.

Un banco internacional ya está recibiendo consultas de grandes exportadores sobre los mecanismos para ingresar los montos al país la próxima semana

Como incentivo, el BCRA ofrecerá a los bancos privados un nuevo pagaré a 180 días, conocido como NODO (Notas Internas del Banco Central de la República Argentina en dólares estadounidenses liquidables en esa moneda), que les permitirá pagar intereses sobre los depósitos de los exportadores.

Bloomberg indicó que en una reunión de la junta directiva del jueves, el BCRA discutió cambios que evitarían un desajuste entre el plazo de las notas y la moneda de liquidación. Al permitir que el pagaré se cancele en pesos, los requisitos de capital de los bancos internacionales no se verían afectados. Un banco internacional ya está recibiendo consultas de grandes exportadores de cultivos sobre los mecanismos para ingresar los montos al país la próxima semana, dijo una de las fuentes consultadas.

Impulso de los precios internacionales

A nivel local, la suba de precios en la oleaginosa no se tradujo en una mayor comercialización de los productores. Según la Subsecretaría de Mercado Agropecuarios, al 3 de agosto se llevaban vendidas 21,6 millones de toneladas versus 26,7 millones de la campaña anterior.

Estas subas, sobre todo las que conciernen al complejo oleaginoso, son centrales para la economía argentina, ya que esta cadena es la responsable de ingresar vía exportación el grueso de las divisas a las arcas del Banco Central.

El precio de la soja en el Mercado de Chicago sostiene un alza de más de 7% en lo que va de agosto

La volatilidad en los precios de los granos volvió al centro de la escena en el mercado de Chicago, tras algunas semanas de relativa tranquilidad que dejaron atrás el cimbronazo que significó el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo cierto es que hoy las miradas de los operadores se posan sobre la nueva campaña agrícola de Estados Unidos, donde el clima seco y caluroso está afectando los cultivos, poniendo en duda la oferta de las commodities.

Sin dudas, el complejo sojero es el más beneficiado por estas subas. Por ejemplo, la posición de agosto de la soja pasó de USD 585,80 el primer día de agosto a USD 628,15 la tonelada esta semana en el mercado de referencia de Estados Unidos, lo que significó un incremento en su precio del 7,23%, o sea, sumó USD 42,35 por tonelada a su cotización, mientras que el contrato de septiembre (el más negociado) se ubicó en USD 558,61 la tonelada, implicando una suba del 6,16% o USD 32,43.

En el caso del aceite y la harina, los principales productos de exportación de nuestro país, la suba fue del 8,67% en el caso del primero al pasar de USD 1.460,10 a USD 1.586,64 la tonelada (+USD 126,54), mientras que en el segundo, el alza fue del 6,82% (+USD 36,59) hasta los USD 573,41 la tonelada. Por el lado de los cereales, los movimientos fueron más módicos: el trigo subió 1,31% en el mencionado período, sumando USD 3,86 hasta los USD 297,91 la tonelada, mientras que el maíz ganó 3,67% (+USD 8,76) para concluir la sesión diaria en USD 247,73 la tonelada.

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