Más vuelos de cabotaje: una empresa aérea que dejó de operar hace más de dos años retoma su actividad

Tras más de dos años de inactividad, la empresa Andes Líneas Aéreas volverá a ofrecer vuelos en el mercado aerocomercial argentino. El anuncio se realizó luego de una reunión mantenida entre directivos de la empresa con la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), Paola Tamburelli. El organismo señaló en su cuenta de Twitter que en ese encuentro la compañía “confirmó la reanudación de sus vuelos a corto plazo”.

Sumado a ello, la Anac dijo que ambas partes habían revisado “el avance del proceso de recertificación de la empresa”, que ya se encontraría en las etapas finales. Todavía se desconoce las rutas que explotará y con qué flota de aviones se relanzará al mercado.

A diferencia de otras compañías aéreas que interrumpieron su actividad por causa de la pandemia, Andes había suspendido sus operaciones en febrero de 2020 debido a “cuestiones operativas”, según habían comunicado en su momento.

El ministro de Transporte de aquel entonces, el fallecido Mario Meoni, había dicho: “Andes es una compañía con años de desequilibrio financiero y económico y desde el Ministerio estamos tratando de dar soluciones, pero no subsidiarla. Tiene un serio problema financiero, más que operacional, es una cuestión interna de la compañía”.

Al anunciar el cese de actividades, desde la compañía habían dicho: “Tomamos esta medida mientras se resuelve el conflicto, para no perjudicar a los pasajeros, que son nuestra razón de ser”. Horacio Preneste, quien era el gerente general de Andes, y quien sigue siéndolo, había manifestado que durante el gobierno de Mauricio Macri “se facilitó el ingreso de varias compañías, se sobreofertó el mercado, todos los precios fueron a la baja y se sacó la tarifa mínima. No hay mecanismos para controlar el dumping y a nosotros el salto del dólar nos causó un daño tremendo”.

Aquella había sido la segunda suspensión de las operaciones de Andes, ya que en noviembre de 2019 había tenido que frenar sus servicios debido a que esperaba por la cancelación de una deuda que mantenía la empresa con la provincia de Chubut. Según Aviación online, otro motivo por el cual la compañía aérea no pudo sostenerse fue el nuevo contexto competitivo que produjo la llegada de más empresas low-cost durante aquel año prepandémico.

Ello, sumado a la deuda que mantenía con Chubut impidieron que Andes no pudo recuperarse, hasta dejar de operar definitivamente en febrero de 2020. Recién hoy la empresa anuncia que volverá a volar en el país, incluso luego de un intento de retomar sus operaciones en diciembre de 2020 que no tuvo éxito.

Andes nació en el 2006 y lentamente se fue haciendo un lugar en el mercado aéreo nacional, según recabó el sitio Aviación Online. A fines de 2011 vivió lo que fue su primera etapa de expansión, que llevó a la empresa a incorporar dos aviones Bombardier CRJ-900 y dos Airbus A320 para atender la demanda chartera en la temporada de verano 2011-2012.

A partir de allí y hasta el 2015 la empresa vivió épocas más complicadas debido a diferentes motivos, por un lado la erupción del volcán Puyehue en 2011 inhabilitó por varios meses el aeropuerto de Bariloche, dejando sin uso a los nuevos aviones que había incorporado, además, el salto que pegó el dólar entre 2013 y 2015, y los controles de cambio, atentaron contra el negocio chartero, por lo que el tráfico internacional también alcanzó mínimos históricos para la línea aérea.

En 2015, como se dijo, la suerte de la empresa cambió gracias a un contrato celebrado con Travel Rock, la agencia especializada en viajes de egresados, que le dio a la aerolínea un importante ingreso monetario y acomodó su situación.

Luego, con la llegada de Macri al Gobierno, y con una mayor apertura del mercado aerocomercial, Andes ingresó en una segunda etapa de expansión que la llevó a incorporar cuatro Boeing 737-800 y sumar nueve nuevos destinos entre 2016 y 2017, años en los que movilizó 246.000 y 641.000 pasajeros.

El viento a favor de Andes parecía no tener fin, hasta que la corrida cambiaria de 2018 pegó de lleno en su capacidad financiera para afrontar los leasings -alquileres de aeronaves- en dólares de los 737-800, lo cual, sumado a la llegada de las low-cost, la liberalización del piso tarifario, el alza del petróleo y una economía en crisis, provocó que la empresa reajuste sus operaciones, se desprenda de los Boeing y tenga que despedir personal. Otros dos factores importantes fueron la pérdida del contrato de Travel Rock en 2019 y la mencionada deuda millonaria con la provincia de Chubut.

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