Uno de cada cuatro trabajadores argentinos asegura haber sufrido acoso laboral

El dato surge de una encuesta en la que también aparece algo en contraste: el 82% de los consultados prefiere compartir el lugar de trabajo con sus compañeros antes que la soledad del home office

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En el primer trimestre del año, 23 mil 542 personas renunciaron a su trabajo por acoso o discriminación (Foto: Pxhere)
En el primer trimestre del año, 23 mil 542 personas renunciaron a su trabajo por acoso o discriminación (Foto: Pxhere)

Un estudio reveló que uno de cada cuatro trabajadores en la Argentina sufre acoso laboral o mobbing o lo ha sufrido en el pasado, al tiempo que esa proporción es mucho menor en otros países de la región. Al mismo tiempo, del relevamiento surge que el 82% de los argentinos consultados prefiere compartir tiempo y espacio con colegas antes que la soledad de trabajar bajo el modelo home office. Los datos surgen de un estudio regional del portal de empleos Bumeran del que participaron 5.300 personas, 1.500 de ellas en la Argentina y el resto en Chile, Ecuador, Panamá y Perú.

El estudio señaló que el mobbing o acoso laboral es “el hostigamiento al que, de forma sistemática, se ve sometida una persona en el ámbito laboral, y que suele provocarle serios trastornos psicológicos”. En la Argentina, “el 25% de las personas encuestadas dice que sufre o sufrió mobbing o acoso laboral frente a un 75% que afirma que no. Esto significa que una de cada cuatro personas que participaron del estudio es o fue acosada en el ámbito laboral”.

La proporción de casos de mobbing aumenta cuando se les pregunta a los encuestados si presenciaron alguna situación de este tipo: el 39% respondió que sí y el 61% que no. “Esta diferencia puede deberse a que es más fácil, y menos doloroso, reconocer el acoso laboral cuando otros son los protagonistas”, afirmó el estudio.

¿Qué hacen las organizaciones frente a esta situación? El 46% dice que en su lugar de trabajo no se implementan políticas contra el mobbing, el 41% no sabe si existen o no este tipo de medidas y el 13% afirma que sí. “Las personas de Argentina son las más afectadas por el acoso laboral en la región. Los demás países que participaron en el estudio arrojan números por debajo del 25% argentino: sufren o sufrieron acoso laboral el 20% de Chile, el 17% de Ecuador, el 11% de Panamá y de Perú”, afirmó Carolina Molinaro, Head of Marketing de Bumeran.

¿Oficina o home office?

Como contracara de esas señales de maltrato laboral, el 82% de los argentinos prefiere compartir el lugar de trabajo con su equipo frente al 18% que prefiere trabajar en soledad desde su hogar. “La pasión pandémica por el trabajo remoto encontró su límite: la necesidad humana de habitar un espacio con otras personas para poder desarrollar vínculos y compartir experiencias”, explicó Molinaro. En esta línea, al 85% le gusta convivir con otras personas en el trabajo, al 14% “a veces” y solo al 1% directamente no le agrada. ¿Cómo es esa convivencia? Las respuestas “son extremadamente positivas: para el 48% es buena y para el 41% es excelente. Solo un 8% la consideró regular y un apenas un 3% la calificó de forma negativa: para el 2% es mala y para el 1% es horrible”.

Los encuestados opinaron que lo mejor de compartir el espacio laboral con otros es la sinergia del trabajo en equipo (34%). Tambien se valoró “poder resolver enseguida los temas que se presentan” con un 27%, “que se generen espacios para aprender” con un 17%, “poder construir vínculos sólidos” con un 12%, y “tener a alguien con quien hablar y reírte mientras trabajás” con un 10%.

¿Qué es lo peor de compartir el espacio laboral con otras personas? Que no haya un buen ambiente laboral con un 66%, la discriminación y el mobbing o acoso laboral con un 25%, la dificultad para concentrarse con un 5% y que no te caigan bien las otras personas con un 4%.

¿Puede una buena convivencia laboral distraer de las tareas a realizar? Según el estudio, mientras trabaja “un 87% participa cada tanto de alguna conversación pero intenta no perder el foco; el 5% confiesa que no para de hablar porque ama ir a la oficina y socializar, otro 5% pone música e invita a los que lo rodean a cantar, y un 3% se pone los auriculares con el sonido al tope para tapar el bullicio que lo rodea”.

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