El BCRA deberá comprar USD 5.000 millones en el mercado hasta fin de año para cumplir con el FMI

La entidad exige un incremento de las reservas netas de USD 5.800 millones para todo el año. Pero en lo que va 2022 el Banco Central no consiguió incrementar sus activos y mantiene saldo negativo en el mercado de cambios

En 2022 el BCRA es vendedor neto en el mercado de cambios.

No es sencilla la tarea que tiene a cargo el Banco Central. Debe acumular reservas en sus arcas en medio de una escalada inflacionaria, tensiones en la coalición de Gobierno y un panorama económico incierto a nivel local e internacional.

Una de las metas monetarias establecidas en el acuerdo de Gobierno con el Fondo Monetario internacional (FMI) es la de acumulación de reservas netas. Desde el 31 de diciembre de 2021 hasta fin de 2022 el incremento de este stock debe ser de USD 5.800 millones, a partir de la base de USD 2.325 millones que estaban contabilizados por este concepto a finales del año pasado.

Por lo tanto, las reservas netas, en las que se incluye la tenencia de oro, las divisas propias del BCRA y los DEG (Derechos Especiales de Giro) aportados por el FMI deberían alcanzar poco más de USD 8.100 millones hacia fin de 2022 para encuadrarse dentro del compromiso con el FMI.

Un informe de GERES (Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social) destaca que según el último balance del Banco Central, actualizado al 31 de julio, las reservas totales llegaban a USD 38.232 millones, mientras que las reservas netas contabilizaron unos USD 3.974 millones.

Dentro de este último ítem figuran USD 3.502 millones correspondientes a oro y USD 4.900 millones equivalentes en DEG (Derechos Especiales de Giro) del FMI. Sin estos aportes, la posición estrictamente líquida cae a zona negativa en 4.429 millones de dólares.

Fuente: GERES, en base a BCRA.

Con estos números al cierre de julio -reservas netas por USD 3.974 millones-, el BCRA debería incorporar a reservas compras de dólares en el mercado de cambios por unos USD 4.100 millones hasta fin de año para llegar al objetivo de reservas netas por USD 8.125 millones (sumatoria del monto inicial de USD 2.325 millones y el objetivo de incremento de USD 5.800 millones).

Pero agosto empezó muy negativo para la participación cambiaria de la entidad, pues lleva acumuladas ventas netas en el MULC por unos USD 848 millones en lo que va del mes, lo que complicó las cuentas, pues ahora obligaría a compras netas por USD 4.999 millones hasta diciembre.

El BCRA afronta un 2022 negativo en la plaza cambiaria con ventas netas por USD 227 millones, cuando había obtenido un saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado de unos USD 7.283 millones al 9 de agosto de 2021.

En 2021, el BCRA resultó vendedor neto por USD 2.189 millones en el MULC entre el 10 de agosto y el 30 de diciembre, pues por la estacionalidad de las exportaciones del agro es común que la entidad no consiga efectuar compras en la plaza mayorista hacia fin de año y deba equilibrar la oferta con dólares propios. ¿Podrá en lo que resta del año ser comprador neto por USD 5.000 millones?

No obstante, hay una serie de consideraciones que deben contemplarse para obtener el “verdadero” objetivo o meta ajustada. Según un informe de Portfolio Personal Inversiones todos los ingresos de capitales de organismos internacionales que excedan los USD 1.389 millones deben ser añadidos a la meta, de la misma manera que los USD 4.369 millones de endeudamiento neto con el organismo ingresados el 25 de marzo -se tomó un crédito de USD 45.000 millones para pagar uno de USD 40.500 millones- pueden ser contabilizados para el objetivo.

La meta corre peligro de incumplimiento, aunque sería una de las condiciones en las que el FMI sería más contemplativo, dado que es un resultado de políticas y no una ejecución directa, con la posibilidad de un “waiver” al país.

Las reservas netas según el FMI

Según el Manual de Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional del FMI, las reservas internacionales de un país están constituidas por aquellos activos externos a disposición inmediata y bajo el control de las autoridades monetarias para satisfacer necesidades de financiamiento de la balanza de pagos, intervenir en los mercados cambiarios a fin de influir sobre el tipo de cambio, y para otros fines conexos, como el mantenimiento de la confianza en la moneda y la economía y servir como base para el endeudamiento externo.

El FMI considera que “los activos de reserva representan créditos específicos de las autoridades monetarias frente a no residentes”, a la vez que “forma parte integral del concepto de reservas internacionales el hecho de poder ‘disponer de ellas de inmediato’ y estar ‘bajo el control’ de las autoridades monetarias. Es decir, solo aquellos activos que satisfacen estos criterios pueden considerarse activos de reserva”. Además, “los activos de reserva comprenden el oro monetario, los Derechos Especiales de Giro (DEG), la posición de reserva en el FMI y otros activos”.

“Si bien no existe una definición estadística uniforme para las reservas internacionales netas, la definición de este término suele hacer referencia a los activos de reserva deducidos los pasivos pendientes relacionados con las reservas -usualmente solo se incluyen en el cálculo los pasivos a corto plazo- en un momento determinado, y tales activos y pasivos representan créditos disponibles de inmediato de las autoridades monetarias, y pasivos de estas frente a no residentes”, puntualiza el FMI.

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