La Aduana detectó una maniobra presuntamente irregular de cuatro empresas por sobrefacturación de importaciones por unos cuatro millones de dólares con barbijos.
El organismo que conduce Guillermo Michel denunció ante la Justicia en lo Penal Económico la “operatoria irregular que alcanza a 4 empresas que mantenían vínculos societarios y comerciales, compartían domicilios, el proveedor de las mercaderías en China y despachante de aduanas”.
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que “para el caso de los barbijos, utilizaron el decreto N° 333/2020 (dictado en el marco de la emergencia sanitaria COVID-19) para no pagar derechos de importación y así hacer mas rentable la maniobra irregular”.
Fuentes oficiales indicaron que “esta operación irregular conocida como ‘rulo de importaciones’, consistente en declarar el ingreso al país de mercadería a valores sensiblemente superiores a los reales, con el propósito de acceder ilícitamente a una mayor cantidad de dólares a precio oficial, para luego ser transferidos al exterior y, finalmente, convertirlos al valor del dólar financiero”.
A partir de las investigaciones, la Aduana consideró que “por antecedentes de operaciones recientes se estima que el valor real de la mercadería importada ascendería a USD 563.000, mientras que el valor declarado en las operaciones investigadas fue de USD 4.120.000, es decir una sobrefacturación total estimada de un 730%”.
La denuncia se radicó ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nro. 11 e interviene la Fiscalía Nacional en lo Penal Económico Nro. 7, que tiene delegada la instrucción. Mientras tanto, la mercadería se encuentra incautada por la Aduana.
“En la reunión de trabajo del gabinete económico coincidimos con el Ministro de Economía, Sergio Massa, y el titular de AFIP, Carlos Castagneto, avanzar en transparentar las operaciones de comercio exterior y cuidar los dólares para la producción y el trabajo argentino”, dijo a Infobae el Director General de Aduanas, Guillermo Michel.
Los detalles de la maniobra
Según pudo determinar la Aduana, “dos empresas del rubro textil declararon el ingreso al país de barbijos, al amparo de los beneficios del Decreto N° 333/2020 (dictado en el marco de la emergencia sanitaria COVID-19) a valores muy superiores a los del mercado internacional e inclusive local”.
Con la fiscalización se pudo determinar que “una de las empresas importadoras declaró un contenedor con 888.000 barbijos tipo KN-95, a un valor total de compra en China de USD 858.684, es decir, un valor unitario en origen de USD 0,967 por barbijo (es decir $ 130 cada uno), cuando paradójicamente el mismo producto se puede adquirir localmente en comercios minoristas a un precio unitario muy inferior. En total, se trata de 1,7 millones de barbijos sobrefacturados”.
Una de las empresas importadoras declaró los barbijos de China a un valor unitario en origen de $ 130 cada uno, pese a que el mismo producto se puede adquirir localmente en comercios minoristas a un precio unitario muy inferior.
Además, “en otro de los contenedores de las mismas empresas se descubrieron plaquetas de video para minar criptomonedas con una sobrefacturación del 800%”.
“Son 300 plaquetas que se declararon productos de alta calidad y prestaciones técnicas a un valor unitario de USD 7.999, cuando en realidad -y a partir de un más profundo estudio- pudo determinarse que el valor unitario real es USD 990″, se precisó.
Cabe destacar que la Aduana implementó una fiscalización sistémica de importaciones con triangulación comercial de mercadería proveniente de China y refacturada desde Estados Unidos. A priori, estas tareas abarcan la fiscalización “en un primer esquema de trabajo, a 722 firmas importadoras que documentaron 13.640 operaciones de importación por un monto de U$S 1.254 millones”.
Primeros requerimientos
En este sentido, la Aduana envió esta semana “los primeros 150 requerimientos a firmas que importaron mercadería de los siguientes rubros: computación (plaquetas de video y máquinas para minar criptomonedas), fertilizantes, químicos orgánicos, reactivos para COVID y teléfonos celulares, entre otros”.
La Aduana envió 150 requerimientos a firmas que importaron productos de computación, fertilizantes, químicos orgánicos, reactivos para COVID y teléfonos celulares, entre otros como parte del plan anunciado por Massa
Michel ha aclarado que si bien la triangulación no es una irregularidad en sí misma, la fiscalización masiva tiene como objetivo la detección de sobrefacturación de importaciones “con el objetivo de hacerse de dólares al precio oficial de manera ilegal”, en un contexto de altísima brecha cambiaria.
Al respecto, el organismo analizará los precios usuales del mercado de China, “se cotejarán dichos precios con las bases de información a las que accede la Aduana por su Convenio de Cooperación con ese país y se los compulsará con los valores documentados por las firmas importadoras”.
Además, “se inició un cruce sistémico entre lo documentado ante la aduana argentina y lo declarado ante la aduana de Estados Unidos en operaciones provenientes de ese país. Dicha información es obtenida del intercambio de información existente entre ambas aduanas (la de nuestro país y la de Estados Unidos)”.
Por otra parte, “con el objetivo de agilizar el cruce de información para operaciones futuras, se implementó la obligatoriedad de declarar en cada destinación de importación, el número de Documento de Exportación de Estados Unidos (ITN - Internal Transaction Number)”, que permite verificar la información con la aduana de ese país.
En suma, la Aduana ya se alistó para ser el brazo ejecutor del plan de Massa de cuidar los pocos dólares que le quedan al Banco Central en sus reservas, a la espera de una mayor liquidación de los exportadores y de algún crédito internacional que pueda aliviar al Estado.
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