Pasaron dos semanas desde que los indicadores financieros de la Argentina mostraron su peor faceta en la tercera semana de julio, con el dólar libre récord, desplome de los bonos y un riesgo país que se acercó a los 3.000 puntos. En el medio de ese trance se dio un giro drástico en plano político, con la salida de Silvina Batakis del Ministerio de Economía y la llegada de Sergio Massa con funciones ampliadas sobre todas las áreas económicas.
Massa apuntó esta semana a medidas de austeridad fiscal, fortalecimiento de las reservas del Banco Central, impulso al comercio exterior y reordenamiento de las cuentas externas, entre otros puntos, que fueron recibidos con expectativa por los operadores bursátiles.
“Tras las novedades de Sergio Massa, el mercado se mostró calmo, y dejó entrever que espera el transcurso de los días como vaya impactando cada uno de los cambios mencionados y buscando adelantarse a las posibles modificaciones por venir”, estimó Ayelen Romero, ejecutiva de Cuentas de Rava Bursátil.
Probablemente el precio del dólar libre sea la referencia más volátil y a la vez más contundente del cambio de percepción de confianza o temor sobre las expectativas de la economía. El billete llegó a negociarse a un récord intradiario de $350 en el mercado paralelo el viernes 22 de julio, mientras que el bursátil “contado con liquidación” superó entonces los 340 pesos, también en precios máximos.
Este viernes el dólar libre cerró a $293, con una baja de 57 pesos o 16,3% desde su máximo, mientras que el “contado con liqui”, el más seguido por las empresas, en particular para aquellas con dificultades para acceder al mercado oficial, se pactaba a 288 pesos.
El economista Gustavo Ber afirmó que “los activos domésticos se encuentran más inmersos en el microclima interno ya que la atención se concentra sobre las medidas fiscales, monetarias y cambiarias, en busca de señales contundentes desde la nueva conducción que permitan mejorar rápidamente las expectativas de los agentes económicos”.
La mejora de los indicadores fue más perceptible a partir del 27 de julio, cuando se confirmó a Massa como nuevo ministro. El dólar contado con liquidación cayó 16% a los 285 de este viernes, mientras que algunos bonos en dólares subieron casi 20%, como en el caso del Global 2029 (GD29, +18,7%) con ley de Nueva York, y el Bonar 2035 (AL35, +16,2%) con ley argentina.
“Los inversores aguardan precisiones sobre dichas iniciativas aspirando a que no resulten aisladas sino parte de un plan integral, ya que avanzar rápidamente hacia una convergencia en los desequilibrios económicos resulta crucial ante la delicada situación, y la implementación se descuenta requerirá de un amplio y sostenible respaldo político”, agregó Ber.
La salida de Batakis y el arribo de Massa tuvieron su correlato en la valuación de los bonos de la deuda pública, pues estos instrumentos son un puntal del financiamiento del Gobierno y la evolución de sus precios y tasas de retorno pone de manifiesto el grado de confianza que los agentes del mercado le tienen al Gobierno.
El repunte de los bonos en dólares en las últimas dos semanas, cuando empezó a sonar fuerte el nombre de Massa como jefe de Economía, alcanzó el 13% en promedio, aunque todavía no llegaron a los valores precios a la renuncia de Guzmán.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- tocaron en la tercera semana de julio su precio más bajo desde la salida a cotización hace poco menos de dos años. Algunos papeles como los Globales 2035 (GD35) y 2046 (GD46) llegaron a pagarse debajo de los USD 18 y momentáneamente todo el menú de estos títulos públicos llegaron a marcar un promedio inferior a los USD 20, precios propios de un país en default, con tasas de retorno que llegaron a superar el 40% anual en dólares, incluso superiores a las de la deuda de Ucrania, país que hace seis meses sufre la invasión rusa.
Hoy, los bonos Globales cotizan en un rango de 22 a 26 dólares, con tasas internas de retorno en un rango del 26% al 35% anual en dólares.
“El nombramiento de Sergio Massa como jefe del ‘superministerio’ económico recién creado de Argentina brinda cierta esperanza de que el Gobierno intente apegarse a su último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, señaló un informe de Capital Economics.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes llegó a rozar los 3.000 puntos el 22 de julio -con un máximo intradiario de 2.976 unidades-, en el momento más duro para las expectativas económicas para el Gobierno, y retrocedió ahora a la zona de los 2.400 puntos con el desembarco del tigrense en el Gabinete nacional.
En tanto, las acciones argentinas también sostuvieron una fuerte recuperación. El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires acumuló una ganancia de 25% en dólares en las últimas dos semanas, según la paridad del “contado con liqui” implícito en los precios de los ADR en Wall Street. En pesos, el Merval avanzó un 9%, desde los 111.615 a los 121.200 puntos.
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