Los ejecutivos de Wall Street indicaron que el primer discurso del ministro de Economía Sergio Massa fue positivo porque enfatizó la necesidad de una reducción del déficit fiscal, pero quieren saber qué margen tendrá el funcionario para implementar sus decisiones.
Además, consideraron que las ofertas de créditos de bancos internacionales a través de un REPO, como informó Infobae, podrían llegar sumar entre USD 2.000 y 3.000 millones, a partir de las conversaciones sobre las que Massa hizo referencia en su conferencia de prensa con tres entidades extranjeras y un fondo soberano que no mencionó.
Tal como informó este medio, el fondo soberano es el Qatar Investment Authority (QIA), creado en 2005, que maneja una cartera de USD 300.000 millones y los bancos que le acercaron propuestas por separado serían Bank of America-Merrill Lynch, Citibank y Goldman Sachs, entre otros, según fuentes al tanto de las conversaciones.
El mercado le dará una posibilidad a Massa ya que el discurso fue positivo. Era importante que diera este primer mensaje (Sebastián Loketek, Bofa-ML)
Las fuentes más optimistas consideraron que se puede llegar a reunir USD 5.000 millones en estas líneas. Al respecto, afirmaron que más importante que el dinero que se pueda juntar es la posibilidad de que el REPO se concrete como señal de respaldo externo en medio de la fuerte crisis económica que atraviesa el país. Como en el pasado, los banqueros más veteranos aclararon que, sin un rumbo claro y capacidad de implementar medidas, no hay ayuda externa que alcance.
La recompra de deuda
Por otro lado, los ejecutivos destacaron la posibilidad de que, como mencionó Massa, el Gobierno realice operaciones de recompra de los golpeados bonos de la deuda soberana, aunque afirmaron que habrá que ver si cuenta con los recursos para lograrlo.
Más allá de estas cuestiones puntuales –y en un ambiente de escepticismo hacia la Argentina– rescataron los ejes discursivos del ministro, pero pretenden ver qué margen político tiene para ponerlos en práctica; los expertos esperaban ver un equipo de mayor peso específico en términos técnicos y quieren ver qué rol cumple el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx; falta sumar a un experto en materia macroeconómica, área para que la que fue tanteada, por ahora sin éxito, la economista Marina Dal Poggetto.
Al respecto, el director gerente del Bank of America-Merrill Lynch para el Cono Sur, Sebastián Loketek, le dijo a Infobae que “el mercado le dará una posibilidad a Massa ya que el discurso fue positivo. Era importante que diera este primer mensaje”.
En un informe reciente, el Bank of America-ML indicó que cabe esperar que Massa concentre mucho más poder que sus predecesores y que es percibido como “más ortodoxo”, con más apoyo de los otros dos líderes de la coalición oficialista y con buena relación con los empresarios, el mercado y los sindicatos.
En el análisis se indicó que “el Gobierno está tomando medidas más decisivas para hacer frente a la profunda crisis del tipo de cambio provocada por la dimisión de Martín Guzmán como ministro de Economía”.
“Se espera que Massa concentre mucho más poder en el área económica por varias razones. En primer lugar, podrá centralizar las decisiones económicas, ya que el Ministerio de Economía absorberá otros ministerios, entre ellos el de Agricultura y Desarrollo Productivo (además de controlar el área energética)”.
Es increíble que Argentina esté en estas condiciones con precios récord de exportación en términos históricos. Y hay espacio para hacer ajustes adicionales en la parte monetaria y fiscal (Alberto Bernal)
Además, sostuvo el banco, “Massa tiene más peso político y un apoyo explícito de la coalición gobernante (que probablemente incluya a Cristina Kirchner), así como un mandato para tomar medidas dada la necesidad de resolver una crisis de tipo de cambio más profunda”.
En tanto, Diego Ferro de M2M Capital expresó que “el mensaje fue consistente con lo que se podía esperar de Massa. O sea, sirve para cambiar la tendencia de una crisis inminente, pero genera dudas porque realmente son planteos ambiciosos dada la historia de esta administración, con una situación preocupante de inflación y posible recesión”.
“Obviamente se evita el colapso a corto plazo; la recompra de la deuda suena lógica desde el punto de vista teórico pero me parece que no están los recursos; potencialmente todo lo que dijo es positivo, pero de vuelta, hay que ver la ejecución y a nivel práctico; ahí está lo importante”, aclaró.
Alberto Bernal de XP Investments coincidió en que “a los precios actuales, hay buena posibilidad de rebote” de los activos argentinos. “Esto es una cuestión de voluntad política. Es increíble que Argentina esté en estas condiciones con precios récord de exportación en términos históricos. Y hay espacio para hacer ajustes adicionales en la parte monetaria y fiscal”, señaló.
“La resistencia de Cristina para apoyar políticas lógicas es muy extraña, ya que le pone al kirchnerismo todo para arriba mirando al 2023″, concluyó Bernal.
Por su parte, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners, afirmó que “fue un discurso de alto contenido político, con elementos aspiracionales y flojo en sus elementos técnicos”.
Sobre la posibilidad de que haya un REPO, Piedrahita señaló que “es factible si les otorgas cierto colateral, posiblemente activos de la Anses, pero un mayor endeudamiento no es la solución”.
“Las medidas anunciadas no generan el shock de confianza que requiere la delicada situación que vive el país”, advirtió.
Javier Timerman, ex ejecutivo de Bearn Stearns y CEO de Adcap, sostuvo que “Sergio Massa se comprometió a una serie de objetivos fiscales y de acumulación de reservas que de cumplirse mejorarían mucho las expectativas económicas”.
“Fue un discurso de alto contenido político, con elementos aspiracionales y flojo en sus elementos técnicos” (Piedrahita)
“El programa de recompra de deuda es sumamente importante para recomponer la relación con Wall Street que quedó totalmente deteriorada después del canje de Guzmán”, aclaró Timerman, quien estuvo presente el Museo del Bicentenario. Cuando Guzmán abandonó el Palacio de Hacienda, el Gobierno estaba en condiciones de recomprar toda la deuda soberana con unos USD 14.000 millones.
Tras la mala relación con Guzmán y de la sorpresa negativa con la renuncia de Batakis luego de que la funcionaria le jurara orden fiscal a los inversores, Wall Street solo creerá en un cambio cuando haya señales categóricas, con el respaldo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En busca de más reservas
Entre otras cuestiones, Massa anunció para fortalecer las menguadas reservas del Central que habrá “adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros, que ingresarán en los próximos 60 días por un total de 5000 millones de dólares, que pasarán a engrosar las reservas”.
También, desembolsos “por 1.200 millones de dólares con organismos internacionales por programas vigentes. Y nuevo programa con la CAF con un desembolso por 750 millones de dólares adicionales”.
Además, detalló que existen cuatro “ofertas de REPO para fortalecimiento de reservas (al parecer con garantía del BCRA) y recompra de deuda soberana de 3 de instituciones financieras internacionales y un fondo soberano”.
Por otro lado, el flamante ministro informó que tuvo “una primera reunión de trabajo con el FMI para continuar con los desembolsos previstos”, en la que se comprometió a mantener la meta del 2,5% del PBI de déficit fiscal.
Al respecto, un vocero del FMI indicó a Infobae desde Washington que “un equipo del FMI mantuvo una reunión productiva con el recién nombrado Ministro de Argentina, Sergio Massa, y su equipo, para discutir la implementación del programa apoyado por el FMI y la importancia de abordar los desafíos de Argentina”.
La conversación fue con miembros del equipo del Departamento del Hemisferio Occidental que conduce el brasileño Ilan Goldfajn y en el que Luis Cubeddu es el jefe del caso argentino, precisaron. Por ahora, no hubo comunicación con la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, quien podría reunirse con Massa cuando el nuevo ministro encare su gira por Estados Unidos, Francia y Qatar cerca de fin de este mes, según fuentes cercanas al nuevo titular del Palacio de Hacienda.
Por otro lado, ratificó que “rige el congelamiento de la planta del estado para todos los sectores de la administración pública nacional centralizada” y que se reducirán los subsidios a la tarifa de los servicios públicos de energía en el área metropolitana, a través del esquema de segmentación que ya comenzó a implementarse.
Massa fue taxativo en una cuestión que seguramente conversó con el Fondo: se acentuará el control de las cuentas públicas para llegar al complejo objetivo de llegar a fin de año con un déficit fiscal del 2,5% del PBI, luego de un aumento del gasto del 12% en términos reales en el primer semestre del año. Al respecto, juró que no habrá más giros del BCRA al Tesoro el resto del año y que el gasto se financiará con la recaudación y la emisión de deuda local. “No le vamos a pedir más plata al Banco Central, nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y con financiamiento del sector privado”, indicó sentado en el estrado del microcine del quinto piso del Palacio de Hacienda, frente a sus colaboradores y a los periodistas.
El FMI aprobó las metas del primer trimestre del año y entre fin de este mes y principios del próximo debatirá si se cumplieron las del período abril-junio, para habilitar otro desembolso de USD 4000 millones al país, que permitirán pagar los próximos compromisos con el organismo multilateral que lidera Georgieva.
Un ex ejecutivo del organismo indicó que “Massa no tiene contactos importantes en el Fondo pero los armará fácilmente. El problema es entender al FMI y ahí me imagino que Massa habla con mucha más gente que Guzmán, que no hablaba con nadie; así que va a tener una mucho mejor película de lo que está pasando en Washington, que de todos modos va a ser lo menos importante” en la eventual solución a la crisis actual del país.
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