Hubo un gran capítulo ausente en los anuncios con los que debutó ayer Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía. A contramano de la expectativa no sólo del mercado financiero sino también de amplios sectores de la producción, el ministro omitió definiciones sobre el régimen cambiario y echó por tierra la posible implementación de un dólar diferencial para el campo o, incluso, de un desdoblamiento cambiario en lo inmediato. La falta de precisiones sobre el punto más candente de la crisis mantiene los mismos interrogantes que ayer sobre la capacidad que tendrá el Banco Central de acumular reservas y, por ende, también las expectativas de devaluación.
El anuncio respecto al ingreso de USD 5.000 millones de adelanto de exportaciones no parece cambiar mucho las cosas. Es un monto similar al que ingresaron, en 2021, el campo y otros sectores mencionados como la pesca o la minería y que no fue suficiente para acumular reservas y mantener a raya la brecha cambiaria. Es en este punto donde Massa todavía tiene por delante decisiones clave que tomar.
“El anuncio de los USD 5.000 millones en adelanto de exportaciones induce a creer que ese monto va directo a engrosar reservas y eso no necesariamente es así” (Milagros Gismondi)
Si, tal como dejaron trascender fuentes oficiales después de la conferencia de prensa del ministro, los incentivos al ingreso de dólares se restringen a la posibilidad de permitirles a los exportadores constituir depósitos atados a la evolución del dólar o una eventual baja de retenciones a las ventas incrementales al exterior -un mecanismo que ya funciona para el sector automotor-, el dilema del ministro será qué hacer con esos dólares: mantenerlos intocables para engrosar las reservas netas y cumplir con la meta con el Fondo Monetario o, tal como ocurrió el año pasado, destinarlos al mercado de cambios para satisfacer la demanda de divisas. “El anuncio de los USD 5.000 millones en adelanto de exportaciones induce a creer que ese monto va directo a engrosar reservas y eso no necesariamente es así. Que se produzca ese ingreso no significa que el Banco Central sea capaz de acumularlo”, sostuvo la economista Milagros Gismondi.
La cuestión es central en la negociación con el FMI, cuyo acuerdo Massa prometió “honrar”. Ese texto impone dos condiciones claras: por un lado, establece el monto de acumulación de reservas y, al mismo tiempo, exige que el tipo de cambio se mantenga en términos reales en los mismos niveles de diciembre de 2021. El Gobierno se encamina hoy a incumplir ambas metas.
Sin embargo, el organismo podría llegar a conceder un perdón (waiver) a la Argentina por no haber alcanzado el objetivo de acumulación de reservas si, eventualmente, ese desvío estuvo motivado por una salida de dólares mucho mayor a la prevista por el aumento de la energía. Pero ese argumento pierde fuerza cuando, al mismo, tiempo, el tipo de cambio registra un nivel de atraso de al menos 10 puntos porcentuales respecto de fin del año pasado. “Actualmente el tipo de cambio real multilateral mejoró por la suba del real contra el dólar, pero sigue estando muy por debajo del compromiso con el FMI. Esto provoca que no se logre el objetivo de acumulación de divisas y, además, amplía la brecha con los dólares libres, provocando que ambos procesos se retroalimenten”, explica en un informe a su clientes Aurum Valores, el que calcula que un salto nominal del tipo de cambio oficial entre 30% y 40% podría contribuir a corregir los desequilibrios, tras el impacto inflacionario inicial y con medidas fiscales alineadas a fin de contener la brecha cambiaria.
Pero Massa no produjo ayer mayores novedades en este frente. “No hubo un anuncio cambiario ni se explicó cómo se va a equilibrar la demanda con la oferta de dólares. En ese sentido, fue voluntarismo total”, opinó el economista Fernando Marull, de la consultora FMyA quien agregó que “nada hace pensar que mañana (por hoy) el Central no tenga que volver a vender USD 150 millones”. En ese sentido, vaticinó que la tendencia del dólar se mantendrá alcista ya que al bajar las chances de un desdoblamiento cambiario, escenario al que el mercado otorgaba altas chances, se mantienen las expectativas de devaluación, lo que se reflejaría en el mercado de dólar futuro.
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