Sergio Massa llegó a un Ministerio de Economía que tendrá bajo su órbita casi todas las áreas decisivas para la política económica del gobierno de Alberto Fernández. Las principales secretarías con las que el nuevo jefe del Palacio de Hacienda buscará coordinar la gestión económica estarán integradas por personas de su confianza.
El gabinete de Massa estará integrado por un listado de secretarías clave: Finanzas, que estará a cargo de Eduardo Setti, un funcionario que había llegado a ese cargo con Silvina Batakis; Hacienda, con Raúl Rigo al mando, un histórico técnico del área presupuestaria; Agricultura, con Juan José Bahillo; Producción, con José Ignacio De Mendiguren.
También tendrán puestos clave los funcionarios que encabezarán Comercio Interior, con el ex director del Banco Nación y titular de Arsat, Matías Tombolini; Legal y Administrativa, que tendrá al frente al ex secretario de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. Habrá, por último, una secretaría nueva: Planificación del Desarrollo, con el ex vicejefe de gabinete Jorge Neme.
Ayer, en su primera conferencia de prensa, Massa prefirió no confirmar la continuidad de la secretaría de Energía, que por ahora sigue en manos de Darío Martínez. El ministro tampoco explicó quien será su secretario de Política Económica, que en los hechos oficia de viceministro de Economía.
Algunas de las segundas y terceras líneas que integrarán el organigrama renovado del Ministerio de Economía, Producción y Agricultura también estaban definidos, aunque algunos sin que se conozca en rigor cuál sería el rango de sus cargos. Algunas secretarías pasarían a ser subsecretarías, además de la creación de otras nuevas.
También permanecen algunas dudas sobre secretarías que hasta esta última reconfiguración del gabinete estuvieron bajo el ala de otros ministros. Por ejemplo, dos que son decisivas para el flujo de dólares por inversiones y exportaciones son Minería y Economía del Conocimiento. Las dos fueron impulsadas en su momento por Matías Kulfas, y en el último caso pasó a ser secretaría en los últimos meses para empujar al sector como proveedor de divisas.
Según los primeros trascendidos, estaría en los planes del nuevo ministro apuntalar esas dos actividades para promover nuevos proyectos de inversión. Por lo pronto, todavía permanecen la autoridades de Minería que ocuparon ese lugar durante las gestiones de Scioli y Kulfas, y no recibieron aún alguna notificación para una transición. Otra secretaría de relevancia fue la secretaría Pyme, que condujo Guillermo Merediz. No está definido todavía si mantendrá ese rango o bajará en el organigrama.
- Secretaría de Industria: será encabezada por el ex ministro de la Producción en 2002 y ex presidente de la Unión Industria Argentina (UIA) José Ignacio de Mendiguren. Hasta el rediseño del Ministerio de Economía, Industria tenía bajo su mando, además de la actividad fabril interna, la administración del comercio exterior, pero pasará ahora a Comercio, bajo el mando de Matías Tombolini.
De Mendiguren, histórico dirigente fabril, buscará continuar con el impulso de la producción industrial de los últimos meses, que es irregular y que combinó subas y bajas a lo largo de 2022. La actividad del sector registró en mayo una caída de 1,1% en la comparación contra abril de este año según informó el Indec en su último informe.
La producción tiene algunos nubarrones en el horizonte, según distintos informes de la Unión Industrial, con los que De Mendiguren tendrá que lidiar. Entre ellos aparecen la aceleración de la inflación, el encarecimiento de fletes y las restricciones para la importación de insumos y bienes.
De Mendiguren desembarcará en la secretaría de Producción con un equipo integrado por Gabriela Lizana, Priscila Makari, Carla Pitiot y Tomás Canosa, todos técnicos con vínculo con la actividad industrial.
- Secretaría de Comercio: será liderada por Matías Tombolini, y tendrá a su cargo dos cuestiones decisivas. Por un lado, el tira y afloje con los empresarios por los acuerdos de precios y, por otro, la administración del comercio exterior.
Tombolini ocupará el puesto que, de manera fugaz, tuvieron Guillermo Hang y Martín Pollera durante los mandatos de Martín Guzmán y de Silvina Batakis, tras la salida de Roberto Feletti.
El ex vicepresidente del Banco Nación tendrá a su cargo la negociación con las principales empresas de consumo masivo sobre los distintos programas de control de coordinación de precios que lleva adelante el Gobierno, entre ellos Precios Cuidados, cortes de carne, verduras y medicamentos, entre otros.
Pero además, sumará un área clave en la secretaría: la administración del comercio exterior. Era una atribución hasta ahora de la secretaría de Industria de Ariel Schale, bajo Desarrollo Productivo. Su función principal es la habilitación de permisos de importación y funciona como uno de los filtros del Estado para que las empresas accedan a dólares a tipo de cambio oficial para realizar operaciones con el exterior y para la compra de insumos y bienes de capital.
En los últimos meses los números de importaciones que reveló el Indec marcaron un pronunciado aumento del ritmo importador, lo que implicó un desafío para las arcas del Banco Central.
- Secretaría de Agricultura: el elegido de Massa fue el ex diputado nacional Juan José Bahillo. Además de haber sido legislador nacional y provincial, y actual ministro de la Producción, Turismo y Desarrollo Económico de Entre Ríos, el elegido conoce de primera mano el sector porque es productor agropecuario. Desde hace tiempo está vinculado a la actividad tambera y fue uno de los fundadores de la Cámara de Productores de Leche de la provincia.
Además estará acompañado por Gabriel Delgado en la Unidad de Apertura de Nuevos Mercados de Proteínas, con el objetivo de potenciar y acompañar el desarrollo de uno de los motores económicos del país. En tanto, Sandra Mayol estará en la subsecretaría de Asuntos Institucionales; además de Sabrina Vettel y Katia Blanc en áreas estratégicas de la Secretaría.
Bahillo será la cara visible en la relación renovada entre Massa y los dirigentes del campo, un ida y vuelta que siempre fue tirante con el gobierno del Frente de Todos. Tras el recambio ministerial el campo insistiría con medidas que generen confianza e incentiven la comercialización de la última cosecha de soja, y la liberación total de las exportaciones.
En ese sentido, uno de los ejes de las nuevas medidas de Sergio Massa está ligado a ese sector, según se pudo saber, con algún mecanismo para acelerar la liquidación de divisas del complejo agroexportador y así sumar más reservas al Banco Central.
- Secretaría de Finanzas: será encabezada por el único funcionario que llegó con Silvina Batakis y que permanecerá en el equipo económico. Se trata de Eduardo Setti, ex funcionario del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses.
Setti ya tuvo bajo su mando dos licitaciones de deuda en pesos. En los dos casos pudo terminar con saldo de financiamiento neto positivo, e incluso finalizó julio con unos $380.000 millones por encima de los vencimientos, lo que le permitió al Tesoro evitar pedir asistencia monetaria al Banco Central.
Para conseguirlo, Finanzas ofreció un pronunciado aumento en las tasas de interés de los instrumentos del Tesoro, que incluso llegaron a ser del 70% nominal anual, lo que el mercado tradujo como un interés efectivo de 90%, lo que está más en línea con las expectativas de inflación de algunas consultoras. El Banco Central también activó su propia suba de tasas.
Hacia adelante habrá una montaña de vencimientos a cubrir. A lo largo de las dos licitaciones de agosto tendrá que conseguir Finanzas al menos 612.000 millones de pesos, según Consultatio Financial Services. De todas formas, el mes más desafiante será septiembre, con vencimientos que orillan el billón de pesos, de los cuales aproximadamente la mitad está en manos de tenedores del sector privado y que en su enorme mayoría está indexada a la inflación.
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