El períodico británico Financial Times hizo hincapié en la “promesa” del nuevo ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, de reestablecer el orden fiscal luego de que el flamante funcionario anunciara sus primeras medidas. La publicación especializada remarcó el cambio de tono, orientado a intentar recuperar credibilidad entre inversores y ciudadanos, aunque detalló las dificultades y desafíos que todavía quedan por superar.
“En su primer discurso desde que fue nombrado la semana pasada, Massa, de 50 años, anunció una serie de medidas que incluyen la promesa de poner fin a la impresión de dinero para financiar el presupuesto - financiándolo en su lugar a través de la reducción del déficit o el endeudamiento del sector privado - junto con la creación de reservas de dólares y la revisión de los subsidios estatales con el fin de reducir el gran déficit del país”, resumió el medio en una nota dedicada a los anuncios.
“Los precios de los bonos han subido desde que Massa fue seleccionado por el presidente Alberto Fernández para supervisar un nuevo departamento dedicado a la política económica, manufacturera y agrícola. Los inversores parecen ser más optimistas sobre la capacidad de Massa para dirigir las reformas para reducir la inflación que su predecesora, Silvina Batakis, que duró 24 días en el cargo”, consignó.
El sentimiento económico se ha deterioorado en el país, señala el Financial Times, y los ahorristas corren en dirección al dólar ante los temores de devaluación, lo que empuja aún más a una inflación que camina en dirección al 90% anual y a una contracción económica en el tercer trimestre del año.
Massa fue seleccionado, explica la publicación, con la esperanza de dar tranquilidad a los inversores y al público. Pero los problemas internos todavía están presentes.
“La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se ha separado del Presidente en lo que respecta a cómo arreglar la economía. Ella y sus aliados creen que los peronistas deberían gastar más para proteger a los votantes de la creciente inflación de cara a la carrera presidencial”, remarca.
“Massa, de 50 años, anunció una serie de medidas que incluyen la promesa de poner fin a la impresión de dinero (...) junto con la creación de reservas de dólares y la revisión de los subsidios estatales "
Las dudas sobre el control que tendrá Massa sobre áreas clave como la energética pesan een los análisis y ponen en duda qué tan profundo es el cambio.
“Hoy la economía es extremadamente vulnerable”, dijo el economista Fernando Marull al Financial Times. “Necesita un plan económico fuerte que implique medidas contundentes como una devaluación, mayores tasas de interés .. aunque Massa tiene el apoyo político, aún estamos lejos de tener señales de que hay un plan económico sólido”.
Para apuntalar la credibilidad entre los inversores, el nuevo ministerio “debe poner un freno creíble” a los pesos que emite el banco central, según dijo al medio especializado Nicolás Dujovne, ex ministro de Economía de una anterior administración de centro derecha. Sin una reducción de la impresión de dinero, “la inflación no bajará”, dijo.
Según los términos del acuerdo con el FMI, Argentina está limitada a imprimir $765.000 millones ( USD 5.800 millones) durante todo el año para financiar su déficit. El Banco Central ya lleva emitidos $630.000 millones este año, remarca el artículo.
Cautela de economistas
Por su parte, la agencia internacional Bloomberg optó por consultar a economistas especializados en la región respecto a su evaluación de las señales que dio Massa. Las respuestas fueron cautelosas, con analistas que en general esperan ver la implementación antes que los anuncios.
“Tras reunirse con el FMI el miércoles, el nuevo ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, se comprometió a dejar de utilizar la emisión de dinero para financiar al gobierno. Se trata de una promesa audaz, pero el ministro no expuso un camino creíble para lograrlo. Sin un plan detallado para recortar el déficit, somos escépticos ante cualquier promesa”, dijo Adriana Dupita, economista para América Latina de Bloomberg.
“Sin un plan detallado para recortar el déficit, somos escépticos ante cualquier promesa” (Drupita)
“El discurso de Massa tuvo un fuerte componente político y algunos componentes aspiracionales, pero fue débil en los aspectos técnicos que el mercado estaba exigiendo”, dijo Jorge Piedrahita, socio gerente de Gear Capital Partners en Nueva York.
“A pesar del compromiso de no recurrir a fondos adicionales del Banco Central, las medidas hacen poco para apuntalar la credibilidad fiscal, por lo que sigue faltando un ancla fiscal”, dijo Ramiro Blazquez, jefe de estrategia de BancTrust & Co. en Buenos Aires.
“En definitiva, los detalles de la implementación siguen siendo escasos”, dijo.
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