En medio del cimbronazo político y económico iniciado con la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía, la breve gestión de Silvina Batakis y su reemplazo por Sergio Massa, en el directorio del Banco Central también se avecinan cambios. Y no solo por decisiones políticas, sino también por el cumplimiento de plazos legales. En menos de dos meses, la mitad de sus integrantes terminarán sus mandatos y un detalle legal sobre el presidente Miguel Pesce encendió algunos interrogantes.
El Directorio del Banco Central tiene 10 integrantes cuyos mandatos duran 6 años y se renuevan por mitades. De esa forma, según especifican sus respectivos decretos de designación, hay 4 de sus integrantes actuales cuyos mandatos vencen el 23 de septiembre de 2025: se trata de Jorge Carrera, Arnaldo Bocco, Pablo Carreras Meyer (reemplazante de Diego Bastourre) y Agustín D’Attellis (reemplazante de Guillermo Hang).
A la vez, hay otros 5 integrantes a los que esos mismos decretos (43/2019 y 78/2020) le ponen fin expresamente a su gestión el 23 de septiembre de 2022, es decir, dentro de menos de dos meses. Ellos son el vicepresidente Sergio Woyecheszen, Zenón Biasgosch, Claudia Berger, Betina Stein y el superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias, Claudio Golonbek.
El único decreto de designación que no dispone una fecha de finalización de su mandato es el del presidente Miguel Pesce. El breve texto del único artículo del decreto 29/2019 se limita a lo siguiente: “Desígnase en comisión, Presidente del BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA al Licenciado D. Miguel Ángel Pesce”. A diferencia de los otros 9 integrantes del Directorio del BCRA, el decreto que nombró a Pesce no especifica la fecha del final de su gestión.
Ese detalle, alineado con la histórica inestabilidad de las autoridades del BCRA, siembra algunas dudas o al menos abre la posibilidad de distintas interpretaciones sobre cuándo termina la gestión de Pesce. Por la renovación en mitades del Directorio, podría interpretarse que el mandato de Pesce finaliza en 2025, a pesar de que el decreto que lo designa no lo dice expresamente. Al mismo tiempo, las presidencias anteriores brindan antecedentes en sentido contrario que señalan que el mandato podría concluir en breve.
El Banco Central declinó responder las consultas de Infobae sobre la formalidad del proceso y como será la renovación del directorio. En el BCRA no se hallaron respuestas acerca de una pregunta concreta: ¿cuál es el último día del mandato de Miguel Pesce y en base a qué norma fue fijado?
Los antecedentes señalan que ya hubo presidentes del Banco Central que debieron interrumpir sus funciones por la finalización del mandato de 6 años en que habían ingresado. En febrero de 2010, Mercedes Marcó del Pont asumió la presidencia del BCRA pero solo hasta el 23 de septiembre de ese año, para completar el mandato que había iniciado Martín Redrado el mismo día de 2004. En septiembre de ese año, un nuevo decreto de Cristina Fernández de Kirchner le permitió seguir en el cargo hasta su renuncia a fines de 2013.
El antecesor de Redrado había sido Alfonso Prat Gay, quien asumió en diciembre de 2002 y dejó su cargo el 23 de septiembre de 2004. ¿Por qué estuvo solamente menos de dos años en el cargo? Porque debía completar el mandato de seis años que había iniciado Pedro Pou en 1998 y que también habían integrado Mario Blejer, Roque Maccarone y Aldo Pignanelli.
El mandato de Pesce es el que inició Federico Sturzenegger, quien llegó a la presidencia del Central en diciembre de 2015, con el inicio del gobierno de Mauricio Macri. El decreto que lo habilitó para ejercer el cargo solamente duró algunos meses, ya que completó el mandato de 6 años iniciado por Marcó del Pont en 2010 y que también habían ejercido Juan Carlos Fábrega y Alejandro Vanoli. Por ese motivo, el 23 de septiembre de 2016 hizo falta un segundo decreto del Poder Ejecutivo para que Sturzenegger pueda continuar en funciones. Y esa norma dispuso un nuevo mandato que finaliza el próximo 23 de septiembre de 2022.
Siguiendo la postura de estos antecedentes, Pesce requeriría un decreto presidencial antes de los próximos dos meses para poder continuar en su cargo, tal como lo necesitaron Marcó del Pont en 2010 y Sturzenegger en 2016. Pero claro está que los antecedentes legales se mezclan con la realidad política.
La cercanía personal y política de Pesce con el Presidente Alberto Fernández no alcanzó para impedir que haya conjeturas sobre su estabilidad durante la controvertida semana pasada, con cambios de funcionarios y de organización del gabinete. El vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, de habitual perfil bajo, se ocupó de disiparlas. En declaraciones a Radio 10, el sábado confirmó el apoyo presidencial a Pesce. “Eso no está en duda”, afirmó Olmos sobre la continuidad del titular del Central.
Más allá del hervidero de rumores que hay por estos días en los pasillos del BCRA, hasta el presente se conocen dos nuevos integrantes del directorio. El primero de ellos es Lisandro Cleri, quien ocupará la vicepresidencia de la entidad. Así lo confirmó ayer en su cuenta de Twitter el propio Sergio Massa, en el mismo hilo de mensajes en que confirmó a otros integrantes de su equipo. De ese modo, podría reemplazar a Sergio Woyechensen, cuyo mandato concluye en septiembre próximo. La vicepresidencia segunda, que es otorgada por el propio Directorio y no por un decreto presidencial, está en manos de Jorge Carrera, quien tiene mandato hasta 2025. El massismo ya había accedido a una silla en el Directorio con Carreras Mayer.
El segundo candidato para sumarse al Banco Central es Eduardo Hecker, hasta hace pocos días a cargo del Banco Nación. La semana pasada, el mismo día en que se decidió desplazar a Silvina Batakis del ministerio de Economía, se la asignó al frente del principal banco público del país. Hecker recibió la noticia de manera casi insólita, mientras participaba de una presentación de una nueva tarjeta del Nación en Catamarca. Pocas horas después de sufrir ese desplante, a Hecker le llegó la recompensa. Un llamado de la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, le confirmó que Fernández lo quería dentro del Gobierno y le ofreció un lugar en el directorio del BCRA. Solamente para cumplir con estos dos ingresos habrá directores que deberán dejar su puesto.
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