El Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina, espacio de investigación, conocimiento y sensibilización, desarrolló un informe para conocer qué cambios hubo en la situación laboral de la población en Argentina luego de dos años de pandemia.
“La pandemia por COVID-19 presentó grandes desafíos, en especial para aquellas personas en situación de vulnerabilidad. En este contexto, se presentan los resultados de una encuesta nacional que se realizó para conocer la situación económica y la salud física y emocional de la población dentro del mundo laboral”, subrayaron en un comunicado.
Entre los resultados, se destaca que el 18% respondió que al menos una persona de su hogar en edad laboral activa perdió su empleo producto de la pandemia. El 52% de ese total logró conseguir otro medio de vida, pero un 44% no lo logró. Sumado a ello, el 81% de este segmento admitió tener dificultades para llegar a fin de mes.
En cuanto a las modalidades laborales, el 44% dijo que prefiere un sistema híbrido (trabajar algunos días desde su hogar y otros en la oficina), el 35% dijo que preferiría realizar sus tareas laborales únicamente en la oficina y sólo el 16% dijo preferir un modelo completamente remoto. A pesar de sus deseos, el 83% indicó que la mayor parte de los días trabaja presencialmente.
Ante una posible situación de desempleo, el 49% respondió que cree que es “nada fácil” encontrar un trabajo que le permita llegar a fin de mes, un 29% dijo que lo cree “poco fácil”, un 12% “bastante fácil”, y un 5% “muy fácil”.
Otro de los segmentos destacados de la encuesta es sobre las percepciones de las realidades propias. De las más de 1.500 personas laboralmente activas que respondieron la encuesta, el 85% afirmó sentir la necesidad de hacer cosas por sí mismos además de trabajar. El 65% indicó tener agotamiento físico y mental. Mientras que el 76% dijo sentir que su trabajo era reconocido y un 86% afirmó sentirse útil en el ambiente laboral.
En lo que respecta a la satisfacción laboral, en el sector encuestado de personas empleadas del sector público, un 25% dijo estar “muy satisfecho” con su trabajo, un 55% “bastante satisfecho”, un 16% “poco satisfecho” y un 2% “nada satisfecho”. Exactamente los mismos valores se repiten en el grupo de personas empleadas del sector privado en relación de dependencia, excepto el de los “nada satisfechos” que ascendió a un 3%.
Por último, el grupo de empleados del sector privado de manera informal, el 25% dijo estar “muy satisfecho”, mientras que un 36% “bastante satisfecho”, un 32% “poco satisfecho”, y un 5% dijo estar “nada satisfecho” con su situación laboral.
En cuanto a la salud mental en el trabajo, un 72% de los encuestados manifestó que puede conciliar correctamente su vida familiar y laboral. Este porcentaje, sin embargo, desciende en personas de bajos recursos.
Quienes respondieron que no pueden conciliar ambos mundos, un 44% lo acepta y se siente culpable por ello. Un 34% del total de encuestados con empleo afirmaron que tienen una mala salud laboral debido a cuestiones emocionales o físicas dentro del trabajo.
La encuesta fue realizada en las regiones del AMBA; Centro, Cuyo, NEA, NOA y Patagonia, entre personas de niveles socioeconómicos altos (26%), medios (42%) y bajos (32%).
“En Cruz Roja Argentina llevamos adelante distintos programas en todo el país para que comunidades en situación de vulnerabilidad cuenten con herramientas que fortalezcan su empleabilidad y así promover su resiliencia. Este informe nos permite conocer la situación actual de las personas para seguir trabajando líneas de acción en conjunto con las comunidades”, destacó Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina.
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