El economista y último ministro de Hacienda del Gobierno de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, dijo que los cambios en el Gabinete pueden descomprimir errores no forzados pero que se va a necesitar corregir problemas macro más profundos porque las inconsistencias que dispararon a la inflación y a los dólares paralelos siguen ahí.
El ex funcionario analizó la designación de Sergio Massa en el Gabinete nacional en un rol de “superministro” a cargo de Economía, Producción y Agricultura. Y consideró que en comparación con los “errores no forzados” de los últimos meses y las disidencias internas en la coalición de gobierno, la modificación puede dar algo de calma momentánea al generar la sensación de algún grado de cohesión frente a la inmovilidad previa.
“Me parece que este cambio de gabinete puede inicialmente tener un crédito y descomprimir un poco errores no forzados”, dijo en declaraciones a Radio Mitre.
“Puede venir un nuevo armado político donde presumimos una mayor cohesión en donde la presión arterial te puede disminuir, pero seguimos teniendo los problemas que te llevaron la presión a 18, que es gasto público y emisión”
“Puede venir un nuevo armado político donde presumimos una mayor cohesión en donde la presión arterial te puede disminuir, pero seguimos teniendo los problemas que te llevaron la presión a 18, que es gasto público y emisión”, resumió.
“La expectativa que puede generar es de una mayor coherencia de todas las medida económicas. Por ejemplo, ayer subieron las tasas, si a la tarde la directora de la Anses está orgullosa porque extiende la moratoria o el de energía extiende 15 días más el tiempo para aplicar la segmentación de tarifas, bajaste al dólar a la mañana y lo subiste a la tarde”, dijo.
“La primera cosa es esa. Debería aspirarse a una conducción con mayor cohesión política. En segundo lugar, a no correrla de atrás, porque si vas con una medida por semana nadie toma ninguna decisión a la espera de la siguiente”, agregó Lacunza.
“Y tercero, la posibilidad de llevar adelante un plan un poco más verosímil que dentro de 30 días vos puedas decir que estás cumpliendo. Porque tuvimos a la ministra [Silvina] Batakis diciendo contrataciones cero y todos los días veíamos 40, 100 designaciones nuevas”, consideró.
Para Lacunza, la llegada de Massa genera la posibilidad de ordenar algunas variables pero con muy poco margen de acción por todo el tiempo perdido en los años previos.
“El Gobierno tuvo varias posibilidades de volantear ante el precipicio. Ahora, después de volantear varias veces, cada vez que llega al precipicio tiene los frenos más gastados: menos reservas, más inflación. Entonces te puede pasar que cuando quieras frenar ya es tarde. En los últimos 45 días pasamos de un deterioro parsimonioso a un franco declive y ya no es tan fácil frenar en le pendiente descendente”, dijo.
“El Gobierno tuvo varias posibilidades de volantear ante el precipicio. Ahora, después de volantear varias veces, cada vez que llega al precipicio tiene los frenos más gastados”
Para el economista, un giro en la política económica va a necesitar además de cohesión política la decisión de atacar los problemas fiscales que impulsan a la emisión monetaria, a los precios y a los dólares paralelos.
“Cuando tenés presión alta lo primero que tenés que hacer es dejar la sal. Hacer régimen es antipático, pero tiene que ver con lo que hiciste antes. Este año estuvieron 46% arriba de la inflación las transferencias a las provincias. Ahí tenés que decir que eso se termina. Planes sociales, no tengo más. Te estuve engañando con las tarifas, hay que modificarlas, todo eso tiene que ser previo a cualquier alquimia financiera”, dijo.
“Si vos entrás al quirófano sin haber hecho un par de meses de régimen, es muy peligroso”, concluyó.
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