Con sus 37 años de edad, Javier Ezurra ingresó a la historia grande de la Asociación Argentina de Angus al convertirse en el jurado más joven de la raza en la Exposición Rural de Palermo. Proviene de una familia muy vinculada a la ganadería y a la búsqueda de la mejor genética de los animales. Recuerda los inicios de su abuela paterna trayendo ejemplares bovinos a la muestra, y luego la tarea que continuó desarrollando su padre Juan Ignacio con la cabaña.
En diálogo con Infobae, Javier también mencionó con mucha emoción que su padre fue jurado dos veces de Palermo, y él desde los 16 años empezó a recorrer y a vincularse con las diferentes exposiciones. Actualmente trabaja como asesor de cabañas y de empresas ganaderas en Argentina, Uruguay y en el sur de Brasil. Reconoce y agradece el acompañamiento de su familia: está casado con Sofía, y tiene dos hijos. “Es muy importante el sostenimiento que tengo de ellos y no solamente en mi casa, sino del toda mi familia. Viajo mucho. Realizo más de 10.000 km por mes para trabajar de lo que más me gusta”, dijo.
Sobre cómo nació su pasión por ser jurado de Angus, Ezcurra comentó que “de chico jugaba a la jura de animales recortando papelitos de vacas y toros, y los ponía en una mesa y hacía juras. Luego venía mi viejo de laburar y lo hacía jurar conmigo. Me la pasaba horas y horas haciendo eso. Siempre me encantó Palermo y para llegar a esta pista hice todo el camino, donde juré la exposición de otoño en el 2018, juré en el 2019 la Nacional de la raza y ahí salí segundo para jurar Palermo”.
A partir de ese momento, quedó segundo en la selección para ser jurado en la exposición de Palermo del 2020, que luego se suspendió por la pandemia de coronavirus, y frente a la baja del jurado americano que estaba en el primer lugar de la selección, Javier recibió el nombramiento como el encargado de la jura para selección de los grandes campeones de la raza que se está realizando por estas horas. Un sueño hecho realidad.
Al ser consultado sobre los aspectos que se tienen en cuenta para elegir un jurado para Palermo, Ezcurra señaló que “hay una comisión de jurados dentro de la Asociación de Angus que contemplan un montón de particularidades. También hay que contar con ciertos pergaminos de trabajo. Por otro lado, hay que contar con buena dicción para explicar los fallos, además de viajar y recorrer varias exposiciones. Me parece que cada vez esto se está profesionalizando, y con todo esto se hace una selección de quiénes pueden ser los candidatos “.
Y agregó: “Hace 3 o 4 años que un poco me retiré de las pistas en Argentina para tratar de hacer una carrera como jurado. Yo tengo la teoría para que la raza siga creciendo por lo menos para marcar una línea, todos los que estamos involucrados en esto tenemos que resignar uno o dos exposiciones de Palermo en venir y y poder jurar. El año que viene voy a volver nuevamente con animales y a lo que era mi trabajo de siempre. Y para este ocasión de jurado en Palermo me preparé bien. Te soy sincero en la previa estaba como un poco más de nervios, pero ayer en pista disfruté muchísimo el momento y estuve muy concentrado ya que traté de abstraerme de todo lo que es el marco de esta pista imponente y la verdad que lo disfruté”.
En ese momento de la entrevista al contar su experiencia de jurado en Palermo, Javier volvió a destacar la figura de su padre en todo este proceso de crecimiento que ha tenido en la ganadería nacional. “Mi gran maestro es mi viejo”, dijo, y además subrayó: “Hay una anécdota que conté donde mi viejo me hacía aprender de memoria a todas las vacas mirándole solamente la cabeza y sin mirarles el número. Y me decía lo que tenía que buscar. Ayer en un momento de la jura en una categoría complicada, utilicé una frase que me dejó marcado que decía ´hay que resaltar las virtudes y no te quedes con los defectos´. Así que te diría que él es mi gran maestro, y mencionar a mi hermano Juan con el que trabajé mucho. Siempre digo que los homenajes hay que hacerlos en vida, entonces cada vez que me toca jurar les agradezco porque es así todos los días, sigo aprendiendo con ellos y disfruto mucho”.
Elección
Al momento de elegir los mejores exponentes de la raza Angus, son varios los aspectos que hay que tener en cuenta, como por ejemplo las cualidades de producción de carne del animal, su potencialidad como reproductor, la parada y el caminar en la pista, entre otros. Para Ezcurra “el Angus argentino tiene esa pureza racial que los hace diferentes a todos los otros países. Yo traté o trato de buscar eso, porque después como decís vos en preparación, en peso, y en caminata, todo está muy parejo, pero ese detalle hace que nos diferenciamos y después también trato sobre todo en los machos de basarme en los datos objetivos. Es decir, lo que nosotros elegimos en esta pista se va a multiplicar por 100 o por miles y va a desparramar en lo que necesita el campo argentino, y eso es genética”.
En relación a esto último, la genética, el flamante jurado de Angus en Palermo señaló que la misma es la “punta de la pirámide”. Y además comentó que “hay que tratar de imaginarnos, cómo serían esos animales en campos naturales en condiciones adversas para que la genética. Ese es un poco el caballito de batalla que tiene el Angus, que es la rusticidad y lo hace diferente al resto. El estar hoy en la Rural de Palermo es estar en la catedral del Angus, un regalo del cielo y que seguramente será un ante y un después en mi vida profesional”.
Por último, las sensaciones de Javier Ezcurra son muchas, pero las resumió en la parte de final de su encuentro con Infobae y antes de iniciar su tarea de jurado de las hembras de la raza Angus, señalando que “ayer en un momento miraba la pista o después a la noche veía algún vídeo con algún premio, y no caigo de que estoy acá adentro. Hay que ser muy serios, profesionales y responsables, y estoy seguro que no me voy a olvidar del 2022, después de tanta espera. El tiempo dirá si en algún momento tendré que volver o si no lo voy a seguir desde desde el otro lado, que es mi trabajo y mi pasión”.
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