El Gobierno consiguió $515.000 millones en la licitación de deuda en pesos y terminó el mes con saldo financiero positivo

La Secretaría de Finanzas emitió títulos atados a la inflación, que fueron fuertemente demandados, dollar linked y una letra con tasa de interés anual de 70 por ciento

El Gobierno consiguió $515.000 millones en el mercado local en la última licitación de deuda en pesos de julio. Como necesitaba cubrir unos $300.000 millones de vencimientos esta semana, terminó por obtener un buen colchón de financiamiento neto, lo que le permitirá evitar la emisión de pesos del Banco Central para asistir al Tesoro. Para eso, tuvo que convalidar tasas de interés de hasta 70% nominal anual, que en términos efectivos equivale a un 90 por ciento.

Según informó este miércoles la Secretaría de Finanzas, que encabeza Eduardo Setti, del total de financiamiento obtenido, el 64% estuvo representado por instrumentos ajustables por CER, el 29% a tasa fija y, el 7% restante, resultaron en instrumentos vinculados al dólar estadounidense. Asimismo, el 30% correspondió a instrumentos con vencimiento en 2022 y, el 70% restante, a los instrumentos con vencimiento en 2023.

Durante la última quincena de julio, el Tesoro Nacional afrontaba vencimientos por un total de $324.300 millones aproximadamente por lo que, en esta licitación, el Palacio de Hacienda obtuvo un financiamiento neto cercano a los $192.000 millones. Considerando las dos licitaciones del mes, el Ministerio de Economía consiguió un fondeo neto positivo de $318.200 millones.

La Secretaría de Finanzas tuvo que convalidar tasas de interés de hasta 70% nominal anual, que en términos efectivos equivale a un 90 por ciento, para poder conseguir $515.000 millones en la licitación de este miércoles

En la jornada financiera de hoy, las crecientes versiones acerca del posible desembarco del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el gabinete nacional para hacerse cargo de la gestión económica produjo una expectativa positiva en los mercados. Ese optimismo se reflejó en el precio de los bonos en dólares, que subieron 7% en promedio tras haber tocado en los últimos días sus valores más bajos en dos años. El riesgo país cayó nada menos que 146 unidades y quedó en 2.684 puntos básicos. El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó 5,3%, a 126.362 puntos.

La hoja de ruta financiera

En esta licitación, el menú de instrumentos ofrecidos estuvo conformado por cinco títulos con vencimiento en 2022 y 2023. Se emitió una Lelite con vencimiento el 16 de agosto de 2022, se reabrió la letra a descuento (LEDE) con vencimiento 31 de octubre de 2022, se reabrieron dos letras ajustadas por CER (Lecer) cuyos vencimientos son el 20 de enero y el 19 de mayo de 2023 y, se reabrió un bono vinculado al dólar estadounidense con vencimiento el 31 de julio de 2023.

Hace dos semanas, en su primera licitación de deuda en pesos el Gobierno había recolectado del mercado $122.000 millones. En esa cuenta están incluidos los bonos nuevos que emitió el Gobierno, pero también hubo una operación de conversión para despejar las obligaciones de pago de este mes.

Eduardo Setti, secretario de Finanzas

Del total de financiamiento obtenido por el Tesoro, el 92% estuvo representado por instrumentos a tasa fija y, el 8% restante correspondió al bono dollar linked. Asimismo, el 62% correspondió a instrumentos con vencimiento en 2022, el 8% a instrumentos con vencimiento en 2023 y, el 30% restante, al instrumento con vencimiento en 2027.

La exigencia del mercado de deuda en pesos en los próximos meses es alto. La consultora Libertad y Progreso advirtió que en los segundos seis meses del año, el Tesoro deberá afrontar vencimientos de deuda pública por $3,6 billones, equivalente a prácticamente todo el financiamiento conseguido en el primer semestre que fue de 3,8 billones de pesos.

En ese marco, el informe señaló que “será difícil repetir las colocaciones de los primeros seis meses ya que el mercado local está cada vez más saturado de deuda pública y el riesgo ha ido creciendo”.

Del total de vencimientos, el 66% corresponde a vencimientos de deuda ajustable por CER, que ha sido el instrumento predilecto de emisión de títulos en los últimos meses, en medio de la aceleración inflacionaria.

Durante la última quincena de julio, el Tesoro Nacional afrontaba vencimientos por un total de $324.300 millones aproximadamente por lo que, en esta licitación, el Palacio de Hacienda obtuvo un financiamiento neto cercano a los $192.000 millones

De acuerdo a estimaciones de la consultora Quantum, entre julio y septiembre Economía deberá afrontar vencimientos por 2 billones de pesos. Esa es la cifra mínima que deberá conseguir para poder pagar las obligaciones ya incluidas en el calendario financiero, pero necesitaría un porcentaje de roll over más alto -para algunas proyecciones privadas debería ser de 140%, es decir que por cada 100 pesos que venzan, necesitaría 140 pesos- para que el programa quede en línea con los supuestos del acuerdo con el FMI.

El mercado de deuda en pesos representa la posibilidad que tiene el Poder Ejecutivo para ponerle un tope a la emisión monetaria del Banco Central para asistir al Tesoro: los pesos que no consiga Finanzas en sus colocaciones de deuda quincenales los tendrá que poner la autoridad monetaria. El BCRA actúa en este frente con un corset establecido en el programa con el FMI: solo podría emitir el equivalente al 1% del PBI.

El nivel de déficit primario será, además, otro elemento que influirá sobre las operaciones de colocación de instrumentos financieros en moneda local. Cuanto mayor sea la expansión del gasto y del desequilibrio fiscal, mayor necesidad de financiamiento habrá. A priori, el déficit primario tiene un techo de 2,5% del PBI según el acuerdo con el Fondo. Por ahora no hubo pistas desde el Gobierno si buscará alguna modificación a esas metas anuales. Por esa razón, la licitación de deuda en moneda doméstica atraviesa de forma diagonal al programa económico del Poder Ejecutivo.

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