Sugestiva ausencia de un funcionario clave en la reunión entre el FMI y Batakis

La ministra de Economía no fue acompañada por un interlocutor importante del Gobierno ante el organismo de crédito

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La reunión de la ministra de Economía, Silvina Batakis, con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, mantuvo las pautas habituales de los encuentros iniciales entre dos partes, aunque en este caso lo que llamó la atención fue una ausencia.

Se trata de Sergio Chodos, el representante argentino ante el organismo multilateral, quien cumple esa función desde que comenzó el gobierno de Alberto Fernández y que, luego de la renuncia de Martín Guzmán, fue ratificado por Batakis en su cargo.

Sin embargo, Chodos no estuvo en la reunión desarrollada ayer en el edificio del Fondo en Washington entre Batakis, el embajador Jorge Arguello, la secretaria de política económica Karina Angeletti y el jefe de la Cancillería en Washington, Adrián Nador, con Georgieva y su equipo del Departamento del Hemisferio Occidental conducido por Ilan Goldfajn, su segunda, Julie Kozack (quien dejará su cargo en septiembre), y el encargado del caso argentino, Luis Cubeddu.

Martin Guzmán y Sergio Chodos,
Martin Guzmán y Sergio Chodos, inseparables

Fuentes oficiales indicaron a Infobae que Chodos, quien cobra su salario en dólares por parte del FMI como sus pares (un ingreso que ronda los USD 285.000 anuales, libre de impuestos), se encontraba en Buenos Aires mientras Batakis estaba con el organismo y que en realidad ya había puesto en autos a la nueva ministra en reuniones desarrolladas la semana pasada en el Palacio de Hacienda; indicaron además que, dado que el encuentro de ayer era una reunión más política que económica, su presencia no era tan importante, pese a que desde el comienzo del gobierno de Fernández nunca faltó a ningún encuentro de este tipo.

Las fuentes indicaron que la semana pasada Chodos ya explicó en la capital norteamericana las circunstancias del cambio ministerial y preparó la visita de Batakis -quien a priori iba a viajar con el presidente Fernández- y que en los próximos días preparará el reinicio de las reuniones técnicas entre el staff y el nuevo equipo económico.

La reunión de Batakis y
La reunión de Batakis y el FMI, sin Chodos

Chodos llegó al Gobierno con línea directa con el presidente Alberto Fernández aunque trabó una muy buena relación con el ministro Guzmán, al punto tal de convertirse en su mano derecha tanto en la negociación con el Fondo como con los bonistas para reestructurar la deuda en agosto del 2020.

Críticas y elogios

Elogiado por su inteligencia, a la vez ha sido cuestionado por cierto “pensamiento lateral” y por su falta de entendimiento acerca del funcionamiento de los mercados financieros, pese a su vasta experiencia en el sector privado y público en el área de Finanzas.

“En la negociación con los bonistas, enojó a los fondos de inversión, al proponer ideas locas sobre cómo estructurar los títulos”, recordó un ejecutivo de uno de los fondos que participó de la reestructuración. Detesta a los bancos y a los fondos. Él piensa torcido, porque cuando fue secretario de finanzas no se entendían y lo cuestionaban. Tiene un IQ alto, pero odia al mercado, fue influyente para colocar a Guzmán y le encanta la rosca política. Nunca dejó de reivindicar su amistad con Amado Boudou, aún cuando este fue preso”, resumió una fuente del sistema financiero que lo conoce a la perfección.

“Fue el ideólogo de una quita enorme en el canje del 2020 y fracasó porque el deal se tuvo que cerrar más cerca de lo que querían los bonistas y encima, por la estructura financiera y por la falta de señales posteriores, los nuevos bonos se desplomaron con el paso del tiempo”, agregó.

Chodos tiene una imagen de
Chodos tiene una imagen de Augusto Cesar Sandino en su escritorio

En cambio, un ex representante de Estados Unidos ante el Fondo expresó: “Sergio siempre entendió la situación, pero era difícil la situación para él. Era abierto y valía la pena conversar siempre”.

Llano en su lenguaje y, para algunos de sus colegas, poco riguroso para vestirse y en sus modos, fue asesor de Guillermo Nielsen en el gabinete de Roberto Lavagna y secretario de Finanzas en la gestión de Miguel Peirano durante el gobierno de Néstor Kirchner; además, se desempeñó como director del Banco Central en la gestión de Martín Redrado durante el gobierno de Cristina Kirchner; cuando la presidenta desplazó a Redrado, comentan en el BCRA, Chodos logró una conexión directa con ella.

Previamente, trabajó en el estudio jurídico Brouchou, Fernández Madero, Lombardi & Mitrani entre agosto de 1999 a mayo de 2003, donde desarrolló experiencia en reestructuraciones de deuda corporativa; antes, se desempeñó en el estudio de Nueva York Shearman & Sterling entre mayo de 1998 a julio de 1999, focalizado en la financiación de proyectos y en Morrison & Foerster LLP, de Washington DC de abril a agosto de 1996, con experiencia en Comercio Exterior.

Quienes lo visitaron en su oficina del Fondo durante el gobierno de Cristina Kirchner quedaron atónitos porque en su escritorio observaron una foto de Néstor Kirchner y una bandera de reverencia al Frente Sandinista de Liberación Nacional fundado por Augusto Sandino que le regaló el representante de Nicaragua, país que, pese a su régimen autoritario de izquierda, nunca dejó de pertenecer ni cobrar recursos del FMI; la última vez, por la desconfianza internacional hacia el gobierno de Daniel Ortega, la ayuda del Fondo por la pandemia se canalizó a través de organizaciones no gubernamentales para asegurarse de que el dinero llegara a la gente y no se quedara en los bolsillos del poder.

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