La ministra de Economía Silvina Batakis tuvo este lunes una reunión con la directora gerente del organismo Kristalina Georgieva, quien aseguró que en la relación entre la Casa Rosada y el organismo será decisivo “la implementación” del programa acordado en marzo y que ya tuvo una primera recalibración en junio, durante la primera revisión.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, Georgieva saludó a la funcionaria argentina y expresó: “Otra reunión productiva con la ministra Batakis. Damos la bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal y acordamos la importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina”, mencionó.
El Ministerio de Economía, por su parte, mencionó que “las autoridades del organismo multilateral mostraron su interés por conocer de primera mano la situación macroeconómica argentina, en medio del actual contexto global derivado del conflicto bélico en Ucrania e intercambiaron visiones sobre los desafíos económicos y sociales de la Argentina”.
Pocos días después de su llegada al Palacio de Hacienda, Batakis había tenido un primer contacto con la directora del Fondo Monetario, en que le había asegurado que el Poder Ejecutivo seguía comprometido con las metas anuales previstas en el programa económico acordado por Martín Guzmán. Participaron además de Georgieva y Batakis, el embajador argentino en Washington Jorge Argüello y el director del Departamento del Hemisferio Occidental Ilan Goldfajn, uno de los supervisores del acuerdo con la Argentina.
Una parte relevante de la agenda entre el Gobierno y el FMI estará marcado por la segunda revisión de cumplimiento de metas. Martín Guzmán renunció al ministerio habiendo afirmado horas antes de su salida que los objetivos trimestrales hasta fines de junio habían sido alcanzados. En números: el Banco Central aceleró sobre el final de ese mes y aseguró haber logrado con compras agresivas en el mercado conseguir los USD 3.450 millones netos que requería esta instancia del programa.
El Ministerio de Economía tenía una meta de techo al déficit primario de $874.000 millones. De acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda con números acumulados a junio el Gobierno tenía un rojo fiscal primario de $800.000 millones. De esta manera, el Estado terminó el segundo trimestre con un margen de sobrecumplimiento de $75.000 millones.
El que terminó con un margen mayor fue el del límite para la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro, que de los tres objetivos centrales del acuerdo aparecía, a priori, como el menos complejo para cumplir aún con las cifras originales del programa. Con el nuevo recálculo, el tope de $438.500 millones pasó a ser de $475.800 millones. Según el último informe monetario diario del mes, la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro sumó poco más de $435.000 millones.
Hay una cuestión central que forma parte del ida y vuelta entre el FMI y el Gobierno. El organismo, en su último informe de staff aprobado por el directorio, planteó que el Poder Ejecutivo necesitará realizar un fuerte ajuste del gasto público en la segunda mitad del año para poder cumplir con la meta fiscal. En el primer semestre el Fondo estimó que el gasto subió 12,8% por encima de la inflación. Y que en el segundo, necesitaría el Gobierno un recorte de 7,8% hasta fin de año.
Alguna pista sobre cómo buscará Batakis alcanzar la meta la dio cuando presentó sus primeros pasos como ministra. En ese sentido, acudió más a mejoras de la cuentas públicas por la vía de una mejor administración del presupuesto que en la poda de fondos de algún área en particular. La jefa del Palacio de Hacienda espera que esa decisiones contables, que incluyen poder utilizar a favor el superávit de organismos descentralizados y otros entes estatales que tienen autonomía para ejecutar su presupuesto, le reporten al Tesoro un margen de maniobra de 0,9% del PBI.
Este primer día de misión oficial tuvo en la hoja de ruta un encuentro con dos funcionarios del Banco Mundial: Axel van Trotsenburg, director gerente de operaciones, y con Jordan Schwartz, director del organismo para Argentina, Paraguay y Uruguay. Allí se anunció la aprobación de un préstamo para la Argentina por USD 200 millones.
Batakis tendrá en agenda la cuestión de los desembolsos de organismos internacionales. Se trata de un elemento decisivo incluido en el acuerdo con el FMI como parte de las posibilidades del Banco Central de acumular reservas a lo largo del año. Según explican en el Gobierno argentino, parte de esos envíos de las entidades bilaterales está demorado.
El martes en la residencia del embajador Argüello habrá un desayuno con inversores. También aparece en la agenda un encuentro con funcionarios de la Cámara de comercio estadounidense-argentina y por último una reunión con ejecutivos de cuatro empresas norteamericanas con presencia en la Argentina: Chevron, General Motors, Amazon y Google. Después de esta última actividad Batakis regresará a Buenos Aires.
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