Construcción de viviendas y oficinas con diseño industrial, una de las nuevas tendencias del mercado

Se priorizan unidades con buena altura. El costo en el caso de refacciones oscila entre USD 500 y USD 1.300 por metro cuadrado

Pisos de hormigón, de roble de Eslavonia en dormitorio y escalera de acero, conforman un combo que aporta estilo moderno a la vivienda de diseño industrial

El diseño industrial está presente tanto en construcciones modernas como antiguas. Este estilo que se asemeja con el de una “fábrica” nació en Nueva York en la década del ‘50 cuando muchas compañías cerraron y fueron reutilizadas tiempo después como viviendas por artistas e inmigrantes que no tenían el dinero suficiente para costear un alquiler de una vivienda tradicional. Este diseño se propagó con fuerza, primero se adaptaron construcciones como loft y en la actualidad es común en el mundo y en la Argentina que la impronta fabril se observe en propiedades y oficinas aggionardas.

Se trata de inmuebles existentes que nacieron para otro destino y que se refaccionan por completo dando luz a proyectos que combinan el confort contemporáneo presente en revestimientos interiores y aberturas que le aportan una fisonomía donde la distribución de ambientes y plantas abiertas es protagonista en su máxima expresión.

Se puede emplazar una oficina dentro de un edificio y resaltar sus características en el diseño del espacio; o emularlo al colocar ciertos elementos (Boggiatto)

Leandro Boggiatto, gerente de Arquitectura & Diseño de Contract Workplaces Argentina, dijo a Infobae que “hay dos maneras de reflejar el estilo industrial. Por un lado, se puede emplazar una oficina dentro de un edificio industrial y resaltar características estructurales incorporándolas al diseño del espacio. Por el otro, se puede emular al colocar ciertos elementos que remiten a él: losas o instalaciones a la vista, campanas de iluminación industrial, frentes de oficinas y tabiques de vidrio repartido adherido con pastina a perfilería de hierro, bovedillas y paredes de ladrillo a la vista, cabreadas metálicas en cielorraso y el uso de una paleta de color fría con distintos tonos de gris, negro y cobre”.

Es mucho más fácil recrear este estilo cuando el edificio es propiamente industrial, aunque la realidad es que no suele ser la norma.

En las oficinas aggiornadas de manera industrial es común que sean libres de columnas y con mobiliario flexible de acuerdo con las nuevas tendencias que llegaron con la pandemia (Foto Gentileza: Contract Workplaces)

No existe un estilo ideal según el tipo de empresa o el sector al que esta pertenezca porque cada organización tiene su propio ADN. Aunque es bastante frecuente que las empresas de tecnología -sobre todo las startup- busquen instalar sus oficinas en edificios con toque fabril.

“En ese sentido, si nos remontamos al nacimiento de muchas empresas tecnológicas de Silicon Valley que instalaron sus primeras oficinas en garages, se entiende que la rusticidad y simpleza del estilo industrial resulten ideales para las tech”, añadió Boggiatto.

Independientemente del estilo que se elija, lo que no puede faltar hoy en los espacios de trabajo es la adaptación a las nuevas tecnologías de conectividad.

Las oficinas de diseño industrial funcionan en inmuebles con más de 3 metros de altura de piso a techo, luminosos por el cambio de aberturas que combinan artefactos modernos (Foto Gentileza: Contract Workplaces)

En Buenos Aires es posible encontrar este tipo de oficinas en Puerto Madero, en los emblemáticos docks, en Parque Patricios donde está el Distrito Tecnológico (que se alquilan en promedio en USD 20 por m2). Boggiatto, dijo que “allí muchas empresas de este sector instalaron sus sedes en enormes galpones, viejas fábricas y terrenos abandonados. En Palermo hay algunos inmuebles de menor escala, como viejos depósitos o fábricas chicas que también han sido reutilizados para uso corporativo”.

De fábrica de cerámicos a una residencia

Sobre Matienzo al 2400, cerca de la Avenida Cabildo, en Colegiales se vende en USD 365.000 una vivienda de 150 metros cuadrados ubicada en un inmueble en el que funcionó una fábrica de cerámicos. La construcción data de 1910 y fue adaptada para el mercado residencial.

Cocina, comedor y living en una vivienda "fabril" que se vende en Palermo

Fuentes de la inmobiliaria que la comercializa dijeron a Infobae que “lucen como departamentos amplios, luminosos y confortables. Con algunos sectores de paredes de ladrillo a la vista originales. El inmueble mantiene el neto estilo industrial que se aprecia desde el ingreso del edificio, en el sector cocheras. En los otros pisos también hay viviendas de distintas dimensiones”.

Sobre la planta que conserva algunas de las vigas originales, se colocó cemento alisado, salvo en el espacio dormitorio y un sector de la planta abierta que tiene un desnivel y con piso de roble de Eslavonia se distingue un área particular tipo living. El estilo moderno se logró con el equipamiento y la decoración con colores neutros y distintos textiles.

En las cocheras también se aprecia si el inmueble de viviendas es de corte industrial

“Esta clase de vivienda atípica es ideal para un público joven que se interesa por el diseño, la arquitectura y la estética moderna, además de darle especial importancia a una vida personal reservada. Allí se observan a simple vista ladrillos, tuberías, vigas, caños, entre otros”, explicaron desde la comercializadora.

También hay hasta penthouses hechos en este estilo en edificios que no tienen más de 20 años ubicados en Belgrano, Recoleta, Villa Urquiza o Palermo Hollywood, culminados con paredes de hormigonado alisado que remiten a lo fabril con los pisos industriales de otros tiempos.

El mobiliario más apropiado

La oficina de hoy debe ofrecer las posibilidades para el trabajo remoto, con variedad de espacios como entornos abiertos para la colaboración y la comunicación, áreas cerradas y tranquilas para la concentración, espacios para reunirse con grupos pequeños, ámbitos para el encuentro informal, por ejemplo.

Escritorios y mesas con patas de acero hacen que un ambiente de un hogar parezca el lugar similar al de una fábrica (Foto Gentileza: Tienda FC FC Hogar & Deco)

Boggiatto, sostuvo que “para lograr este objetivo el equipamiento deberá ser preferiblemente ajustable y rodante para flexibilizar y personalizar aún más el layout y lograr asignarle diferentes usos al espacio según las necesidades del momento y de cada trabajador en particular. Es clave contar con elementos que se puedan adaptar a las preferencias personales, tales como sillas de altura regulable, equipamiento móvil, estanterías, mesas extensibles y pizarras deslizantes, entre otros”.

La tendencia hacia el look industrial en las oficinas y viviendas combina materiales como el hierro, madera, cuero, acero y hormigón. “Los mesones de trabajo con patas, cajas de conexión eléctrica y estructuras negras con tapas en madera o melaminas símil madera y pantallas divisoras de vidrio aportan funcionalidad a estos espacios. Las sillas operativas negras tapizadas con textiles rústicos o símil cuero con detalles en aluminio pulido suman ergonomía (vital para la salud a la hora del trabajo) a estos puestos laborales”, contó a Infobae María Gabriela Kay, arquitecta y jefa de ventas de Grupo (a)2.

La tendencia hacia el look industrial en las oficinas y viviendas combina materiales como el hierro, madera, cuero, acero y hormigón

Para sala de reuniones se imponen las grandes mesas con tapas con re grueso enchapadas en madera o melaminas oscuras y bases negras o aluminio pulido; se complementan con sillas tapizadas en cuero.

En casa para quien hace home office, “una buena posición de trabajo está en el asiento. Una silla ergonómica que cuente con regulación de apoyabrazos en altura y profundidad del asiento que permite trabajar en cualquier mesa con una posición correcta, para determinadas tareas se puede sumar también un apoyacabezas para relajar el cuello. Para lograr la postura ideal también se pueden sumar accesorios ergonómicos como reposapiés, elevadores de notebooks y soportes de monitor que se adaptan fácilmente a la casa sin perturbar la imagen”, amplió Kay.

Para los comedores o espacios sociales y esperas vuelve el clásico sofá capitoné; las banquetas con estructuras metálicas y las barras con estructuras contundentes.

En dormitorios también se pueden aplicar muebles que remitirán al estilo industrial (Foto Gentileza: Tienda FC FC Hogar & Deco)

Los muebles ideales para una vivienda con estilo industrial son aquellos que se conforman con tonos cálidos que combinan con el cuero, el hormigón y los colores tierra.

“La diferencia entre muebles de una vivienda convencional y una industrial, es que éstos se caracterizan por su estilo fabril crudo y rústico, con hierro a la vista y maderas rústicas”, comentó a Infobae Alejandra Arboleya, de Fc Hogar & Deco (Tienda FC), del grupo Fontenla.

Para el home office, también recomiendan escritorios con tapa de madera aglomerado de enchapado paraíso, terminación hidro laca semi mate, y patas de hierro pintadas al horno. Combinado con algún sillón de escritorio de cuero negro.

Barras, mesas originales, banquetas de metal entre otros accesorios hacen que un inmueble luzca de forma moderna y se asemeje con un planta fabril (Foto Gentileza: Grupo (a)2)

Precios de referencia

Los escritorios de roble cuestan $35.990, y también hay de $12.334, una biblioteca cubo $29.990, y hasta $14.091, según el tamaño y diseño.

Las sillas operativas parten desde $45.000; un puesto ejecutivo, desde $85.000, y puestos regulables en altura (para oficina o home office) desde $139.000, en todos casos más IVA.

Si es en oficinas, el precio puede variar, pero un trabajo integral promedia entre USD 500 y USD 1.300 por metro cuadrado, todo dependerá de la intervención edilicia y el equipamiento que se destine.

“Emular el estilo industrial colocando las instalaciones a la vista también puede elevar los costos porque deben utilizarse componentes y conductos más estéticos que los que se usaría si quedaran ocultos”, concluyó un especialista.

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